—Es que es increíble que Star Wars sea solo una serie de películas y haya conseguido tener tantos fans —insistió BaekHyun después de sorber con fuerza su batido de fruta—. No es como Harry Potter, que salieron de un libro, o los superhéroes que nacieron de un cómic... sino que todos sus fans llegaron únicamente por el cine.
—¿A qué quieres llegar con esto? —suspiró SeHun, paseando con su propio sorbete en el trago que había pedido. Era de chocolate y fresa—. Mi cerebro no te está siguiendo
—No sé. Solo... me gusta el poder que tiene el cine. O bueno, los libros, los cómics... todo aquello que pueda contar una historia y hacer que a los demás les guste.
SeHun soltó una risita y se quitó la chaqueta del uniforme para colgarla en su silla del bar. Apoyó la barbilla sobre su mano y lo miró como si BaekHyun fuera una criatura muy interesante.
—Todo esto me suena a que estás tratando de justificar por qué no me has hablado en toda esta semana.
—¡Estaba ocupado viendo de vuelta Star Wars!
—¡Ves! Sabía que estabas diciéndome esto con un objetivo. Tranquilo, no voy a enojarme contigo. Sé lo adictivo que puede ser. SeoJun se la pasa todos los fines de semana viéndolas una y otra vez.
—Deberías hacer maratón conmigo.
—Lo pensaré. Aunque tendrá que ser el otro mes.
—¿Por qué?
—Exámenes, BaekHyun.
—Ah, cierto... lo había olvidado.
—Siempre tengo que recordarte este tipo de cosas. —Suspiró exageradamente—. ¿Cuándo aprenderás a ser responsable?
—Es un poco odioso lo mucho que te pareces a mi madre. Y pues, nunca aprenderé, así siempre tendrás una excusa para mantenerte cerca mío.
SeHun puso cara seria.
—Pensé que estaba claro que siempre ando cerca tuyo porque estoy enamorado de ti.
—¡Ja, ja! Eres malísimo haciendo bromas, SeHun. —Le dio una patada bajo la mesa—. Si fueras un poco más serio quizás te creería, pero estoy seguro de que no soy tu tipo.
Y era cierto. Desde que SeHun le había confesado que era gay unos meses atrás, BaekHyun se dio cuenta de que los chicos que a su amigo le parecían atractivos eran todo lo contrario a él: ellos eran altos, fornidos, simpáticos y extrovertidos, mientras que BaekHyun era pequeño y no muy musculoso, mucho menos buena onda o abierto a todo el mundo. Era obvio que el tipo de SeHun era muy diferente a cómo era él.
—Tienes razón —respondió SeHun con un quejido, frotando su espinilla—. Eres tan bruto que jamás podría enamorarme de ti.
—¡Ahora me estás insultando!
—¡Porque me pateaste, desgraciado!
Con una carcajada, BaekHyun sorbió de su batido y miró por el ventanal de la cafetería, viendo los coches pasar. Hasta el momento, había sido una primavera un tanto fresca, pero en ese momento se veía bastante cálido fuera. Los vidrios de los coches estacionados relucían bajo la luz del sol, dándole una ilusión casi veraniega, y la gente iba con los abrigos en mano, como si no se hubieran dado cuenta de que la tarde podía calentarse de esa forma.
Con los ojos vagando lentamente entre la gente que pasaba por fuera, se detuvo en una figura que le resultó extrañamente familiar. No era nadie de su escuela, de eso podía estar seguro porque no tenía uniforme. Era otro tipo de familiaridad. Era alguien que se veía... diferente a como lo recordaba, pero su esencia seguía ahí, era...
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Little White Lies ✧ SeBaek/BaekHun
Teen Fiction¿Estarías dispuesto a mentir para mantener una amistad? Por el bien de ambos, ocultar tus sentimientos y anhelos es a veces la mejor forma de evitar un desastre. Sin embargo, las amistades tienen un límite, y cuando están formadas por personas del m...