Adore 💙 || AU KookMin

→. 52

2:34 AM.

Ya había pasado un mes.

El pelinegro daba vueltas sobre la cama tratando de encontrar alguna posición en la que pudiera estar cómodo, pero aunque se acostara mirando hacia la izquierda, hacia la derecha o incluso con los pies en la almohada y cerrara los ojos, su mente estaba lejos de poder conciliar el sueño.

Su vista enfocó en la ventana que estaba a lado de su cama, la luz de la luna daba sobre su rostro y las sábanas debajo de él, era una luna muy hermosa, sin embargo, ésta vez no estaba acompañada de las estrellas, según lo que veía y tampoco es como si tuviera sus gafas puestas para prestar máxima atención a los detalles del cielo nocturno.

Se dispuso a mantenerse en silencio para poder percibir la serenidad de la noche, sentir la leve brisa que entraba por su ventana abierta, escuchar el cantar de los grillos, admirar la luna que aún en plena soledad se mantenía brillando tan única y resplandeciente, la miró tanto como si la respuesta a todos sus problemas estuviera en ella y el cielo y de repente deseó querer ser como la luna, que aunque las estrellas no estuvieran ahí, su brillo se viera igual de hermoso que siempre, porque con o sin ellas, se mantenía alta.

Quería ser la luna para poder aparentar que todo seguía igual que siempre aunque no fuera así, para que le gente dejase de preguntarle por algo que ya había terminado, porque estar solo no es tan malo después de todo.

Y aunque no quisiera admitirlo, sabía el motivo de porqué no podía descansar como quería, sabía que su tormento no había terminado aún y tenía algo por resolver todavía; porque aunque no quería ver a JiMin como antes, extrañaba su presencia, a veces quería que todo le diera por igual y volver con él como si nada hubiera pasado, como si no le hubiera mentido con algo muy delicado y por eso mismo no podía darse el lujo de bajar la guardia tan fácil.

Desde aquella plática con SeulGi había pensado mucho en todo, y por un instante odio que las palabras de la pelinegra le hubieran hecho efecto, porque si antes estaba evitando a toda costa al rubio, ahora estaba considerando no hacerlo, es decir, aún no se animaba a hablarle pero tampoco es como si no quisiera.

Tal y como había dicho es como querer odiar a alguien que sabes que jamás podrás odiar, tal vez porque le había costado trabajo creer que todo lo que había pasado se había tratado de algo falso, sin sentimientos y por más que le dolió aún siguió pensando por un momento que pudo haber sido real, porque había percibido de él algo mucho más especial.

Supuso que era alguna fase de su enamoramiento o de su superación.

Además, a pesar de esa mentira y lo que sea que pudo haber sido la razón o motivo del rubio, aún le tenía un aprecio, estaba seguro de que ya no de la misma manera que antes pero aún así, todavía había una pizca de cariño ahí, porque lo conocía de años, porque se acostumbró a verlo en su día a día o porque había formado parte de una de las etapas más importantes de su vida.

Y siendo lo que fuera, él daba por hecho que deshacerse de JiMin había sido de las cosas más difíciles que ha enfrentado hasta ahora y por más que quisiera borrar todo de un parpadeo no podía hacerlo.

Entonces ¿Qué es lo que realmente quiere JungKook?

Quiere sentirse bien consigo mismo.

Quiere ser feliz.

Quiere dejar de pensar en cosas malas.

Quiere dejar atrás lo que pasó hace dos meses.

Quiere sentirse plenamente liberado.

Quiere solucionar las cosas de una vez por todas.

¿Tan difícil era querer hacer todo aquello?

Quería tanto y sentía que obtenía poco, que su capacidad de querer lograr lo que quería no estaba al cien, quedaba mucho por delante pero sentía que no podía avanzar aunque así lo quisiera, como si alguien sostuviera sus pies por debajo del suelo, así se sentía.

Se sentó sobre la cama apoyando sus brazos para no caer, sus ojos captaron la mesita de noche a la izquierda de su cama, gateó hacia la cabecera de madera y recargó su espalda sobre ésta, cruzo sus piernas a manera de indio quedando al instante con la espalda recta.

Observó fijamente la pared frente a él, sabía lo que tenía que hacer pero esperaba que al menos la pared se atreviera a decirle de alguna forma que lo pensara dos veces, y aunque sabía que eso no sucedería, se mantuvo así por unos minutos, intentando recapacitar sin éxito.

Entonces dió un pesado suspiro a la vez que cerraba sus ojos bajo su ceño fruncido, ya no le daría más vueltas al asunto, si JungKook quería conseguir su felicidad debía empezar por lo primero.

Giró a la mesita y tomó su teléfono entre sus manos, sintiendo que éstas temblaban muy levemente mientras sostenían el aparato, desbloqueando la pantalla tomándose todo el tiempo del mundo, buscando una aplicación y tocando el ícono para abrirla mientras intentaba mantenerse bajo control, otro suspiro salió de sus labios mientras entraba en la lista de contactos bloqueados siendo que solo tenía un número en ella, pulsó la conversación apareciendo totalmente en blanco, su dedo se dirigió a los tres puntos en la esquina superior derecha, seleccionó una opción y al instante un aviso apareció acaparando el centro de la pantalla.

¿Está seguro de que quiere desbloquear éste contacto?

Sí            No

Y después de haber escogido entre ambos comandos, escribió sobre la línea de respuesta y envío un mensaje a esa persona que creyó jamás volvería a contactar de nuevo.

✨✨✨✨

¡Hola! ¿Cómo están? ¿Han tomando agüita y comido bien?

Bueno, sean bienvenidos a la recta final de Adore, sigo agradeciéndoles mucho por todo el apoyo que le han dado, me siento muy feliz por ello pero triste porque ya serán los últimos capítulos, en fin, éste es el último fin de semana para Adore entonces espero que lo disfruten muchísimo tanto como yo disfruté hacer cada actualización.

Los tkm 💕

-♪