Yoongi tenía tan claro como resultara posible que ir a conciertos en la noche, regresar tarde, dormir unas horas y asistir a la universidad no eran buena idea. Menos si luego debía asistir al trabajo hasta la noche. Sí, acaban muy agotado y con los músculos doliendo pero en algún punto se decía que valía la pena por seguir asistiendo a los conciertos de su banda favorita y poder ver a Taehyung desde cierta distancia, aunque él nunca le mirara. Era claro que no tenía nada en él que pudiera resaltar, ni era tan hermoso que llamase a más de una mirada, incluso considero teñirse el cabello de algún color que resaltara como el rojo o el menta.
Se había mudado hace algún tiempo a un departamento cercano a su universidad y trabajo, para intentar ahorrar un poco de los gastos en transporte, el lugar lo compartía con su mejor amigo: Park Jimin. Su compañero es del tipo que se roba miradas, con su gentil forma de ser, su lado tierno, su mirada de la cual no podías despegar los ojos y su reluciente rubio. Él era una de las pocas cosas buena que le había ocurrido, y junto a Seokjin de los que más lo apoyaron al declararse gay.
Aunque últimamente estos dos le molestaran haciéndolo sonrojar al mencionar las cartas que le enviaba a Kim Taehyung.
No estaba muy seguro de por qué lo seguía haciendo cuando era obvio que nunca recibiría una respuesta, pero le tranquilizaba y al mismo tiempo le ponía ansioso tener que relatar las cosas buenas a las que era inspirado por el vocalista principal.
Al final, Taehyung había resultado como un amor platónico y deseaba verlo todo el tiempo. Claramente imposible hacerlo, así que se reprimía a eso y, aunque lo odiara, a leer noticias donde su nombre apareciera. Se la pasaba leyendo tweets y publicaciones en internet, trataba de desmentir todas en masa y denunciarlas, pero parecía ser un incentivo más para los haters.
Pero no iba a rendirse, ni a volver a ocultarse porque entonces estaría faltando a todas las emociones que le declaró a Taehyung y por las que se sentía valiente.
-¡Yooongi hyung!
Jimin entró a la habitación sorpresivamente abriendo la puerta de par, ahora luciendo su nuevo estilo con cabello rosa del que apenas se dio cuenta, pero se veía demasiado animado hasta después de lanzarse sobre él en la cama y extenderle un sobre.
-¿Qué es esto?
-Llegó hace un rato, mira el remitente.
Yoongi hizo caso, tomó la supuesta carta y entonces casi cae de espaldas al leer el nombre del remitente.
Kim Taehyung.
¡KIM TAEHYUNG!
-¿¡Kim Taehyung!?
Su rostro se iluminó completamente, pero luego de un segundo negó con la cabeza y miró de forma acusadora a Jimin.
-¿Esto es un chiste de Seokjin del cual fuiste convencido? Vamos, Jimin. ¿Pensaste que lo creería?
-¿Qué? ¡Para nada! -Le dio un pequeño golpe y se sentó en la cama haciendo un puchero-. Seokjin y yo no tenemos nada que ver. Pensé que ibas a estar más feliz, llevas meses escribiéndole a ese chico.
-¿Será alguna demanda por acoso? ¡Pero no hice nada más que enviar cartas! ¡AUCH!
Jimin le entregó una patada antes de que continuara.
-Yoongi, mejor lee la carta y lo averiguas, ¿no?
Volvió a asentir tímidamente y abrió el sobre con cuidado sacando de allí el papel escrito con quien sabe qué, o si verdaderamente era el Kim Taehyung con el que soñaba y no un enfermo que había terminado con sus cartas en la mano.
Después de unos minutos en los que Jimin le miró atentamente tratando de leer sus expresiones sin que Yoongi le dijera algo, preguntó.
-¿Y bien? ¿Qué es lo que dice?
-Dice... que quiere saber más sobre mí.
-¿Eh?
-Quiere conocerme, Jimin.
¿Realmente estaba pasando algo como eso? Ya sea verdad o mentira, acabaría en el hospital con un corazón paralizado.
Lo que más quería en el mundo era tener la oportunidad de estar cerca de Kim Taehyung, pero nunca se planteó hasta ese momento que sucedería si en verdad pasaba eso. Seguro acabaría paralizado o inquieto, llegaría a molestar al chico que admiraba con mucha pasión, además de eso no quería ver algún tipo de decepción en él pero vamos, no es que Taehyung vaya a esperar algo, ¿verdad?
Pensó en esquivar completamente el tema y actuar como si nunca hubiera recibido la carta, porque aún existía la posibilidad de que fuera a ser estafado pero entonces, al día siguiente, un auto pasó a recogerlo. Bastante misterioso, pensó, y hasta quiso escapar, pero entonces la ventanilla del coche bajó.
Y allí, justo en ese lugar, pudo reconocer a Kim Taehyung aún si su rostro estuviera mayormente cubierto.
Las piernas le temblaron en cuanto lo vio salir, se veía quizás muy patético mirándolo hasta que el cantante se dio cuenta y se acercó a él.
Dios, era aún más alto y apuesto de cerca.
-Oye, lo siento. ¿Conoces a un tal "Yoon" que viva aquí? Sólo tengo esta dirección.
Cierto, él jamás le escribió su nombre completo.
Taehyung lo miró de pies a cabeza, el chico que tenía frente a él era más bajo y tenía un rostro que se veía muy suave, un cabello liso y algo azulado en ciertas partes. Pero seguía sin decirle palabra siendo que tenía poco tiempo.
Aún así, aunque no dijera nada, tenía un presentimiento, entonces lo recordó: era el mismo chico que había visto en su último concierto, o de eso estaba casi seguro.
-Eres tú, ¿no es así, Yoon?
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Rockstar | TaeGi
FanfictionDonde Taehyung es vocalista de un famosa banda de Rock, pero en el último tiempo ha recibido críticas al declararse homosexual. Entre tanto daño emocional, comienza a recibir las cartas de un fan que funcionan para alegrarlo. Ahora sólo quiere reci...