Seventeen

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Taehyung rodeó a Yoongi con una manta y lo acercó a su lado. Estaban sentados uno junto al otro al aire libre, con cervezas en las manos y miles de ideas de la cabeza.

Taehyung se preguntaba si siquiera lo estaba haciendo bien, no recordaba alguna cita romántica en toda su vida y no solía tener tiempo para ponerse al día con películas de esa temática. Hasta entonces le parecía que si le pedía a Yoongi una cita todo estaría bien, sabría manejar la situación o quizá le nacería alguna idea espontánea, ¿pero eran del agrado de Yoongi?

La situación era más salida de lo común de lo que alguna vez llegó a pensar, él de verdad nunca se planteó teniendo citas y cuando le hacían ese tipo de preguntas durante las entrevistas solo se dedicaba a sonreír y contestar respuestas ya preparadas, todo lo que llamase la atención del público en general.

Le gustaron un par de chicos, no era un área nueva para él, salía a festejar luego de algún concierto muy importante en algún país extranjero donde los medios no lo acosaran tanto. Se enrreaba en los baños estando seguro de que la otra persona estaba lo suficientemente ebria para no darse cuenta quién era realmente o con alguien que no tuviera interés en Rockstar coreanos. Una vez se le congelaron las rodillas pero estaba tan frustrado y al mismo tiempo excitado que no le importó. Todas y cada una de ellas no eran situaciones que le enorgullecen, simplemente eran arranques en su personalidad, pero tampoco podía juzgarle, ¿por qué el si lo hacía? Estando con Yoongi todas esas cosas le apaleaban llamándolo idiota, porque seguramente ese chico se había quedado más de una noche despierto escribiendo cartas increíbles sobre él con una de sus canciones favoritas de fondo, mientras que él estaría besando a un desconocido que al igual que él estaba confundido o muy excitado.

-Yoongi...

-¡Mira, hyung, es una estrella fugaz!

Pero no podía dejar de admirar a ese chico, la mirada brillante que cargaba en su rostro tan expresivo que otras personas habría tomado como aburrido. Taehyung veía muchas más estrellas en sus ojos de las que habrían en el cielo.

-La luna está hermosa hoy -le dijo a Yoongi.

El peliazul giró a mirarle, había una sonrisa confusa de por medio y también una mirada brillante.

Entonces estaba seguro de que lo había entendido.

Taehyung sonrió aún más grande, lo hizo y se lanzó a él para besarlo, tomó sus labios, sus mejillas, viajo con sus manos de manera lenta por sus curvas, le acarició donde sus dedos tuvieran acceso y se alejó dejando un beso pequeño en su boca ahora de color cereza.

-Yoongi, ¿me dejarías ser tú pareja?

-¿Qué? ¿En serio?

-Es que creo que acabo de darme cuenta que eres el amor de mi vida.

Yoongi tenía una sonrisa muy singular, una de la cual se había hecho adicto al mirar, y al sonrojarse su color de nieves se teñía maravillosamente; era como ver a una flor favoreciendo en sus mejillas.

-¿Entonces?

-Sí, quiero que seamos novios. Pero, ¿qué hay de la agencia, los...?

Taehyung le tomó las mejillas, estaban calientes y contrarrestan a sus dedos fríos.

-Ya no importa nada de eso, porque renuncié, Yoongi.

-¿Has hecho qué?

-Bueno, toda la banda lo hizo. Ya no queremos...

Yoongi saltó hacia él y lo abrazó fuertemente.

-Debiste decírmelo antes, ¿es por mi culpa?

Rockstar | TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora