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Se sentía suave el toque de los abios sobre sus mejillas. Le gustaba la forma en la que su cuerpo se acomodaba perfectamente con el suyo. Amaba el calor que sentía. La manera en la que sus dedos recorrían con sutileza su cabello, bajaban por un camino desde sus mejillas hasta su cuello y se perdían tras su nuca cuando el aliento de ambos se mezclaba.

Recostado sobre su pecho, su pierna cruzada entre las suyas con sus manos bailando encima de su cuerpo. Podía alzar la mirada y encontrarse con los ojos de Taehyung en cualquier momento, quizás le estaría esperando con una sonrisa pero no quería quedarse inmóvil cuando sucediera. Quería seguir recorriendo su cuerpo con sus dedos curiosos en lo que él respiraba con tranquilidad acariciando su cabello.

¿Qué clase de situación era esa?

Por la cabeza de Taehyung ocurría algo tan simple, se imaginaba a sí mismo conociendo a Yoongi en la universidad, yendo con él a estudiar, a beber jugos o al cine. Se imaginó teniendo citas y enamorándose del peliazul como si fuera parte de una película.

Pero era casi todo lo contrario, y sabía que algún día le torturaría la cabeza.

-Yoongi.

-¿Sí?

De repente se le escapó una risa.

-¿Cómo pasé de querer abrazarte a desear...?

-¿Hyung?

Se quedó callado, ¿qué deseaba?

No lo tenía claro, así que habría hablado tontamente.

Sonrió.

-Quiero besarte de nuevo.

Yoongi se acercó a él, subiendo su rostro un poco más, cerrando los ojos sintiendo como su acelerado corazón iba jugando en contra y entonces sintió los labios contrarios. Fue un momento en el que todo iba lento menos sus ritmos cardíacos y luego ya estaba completamente sobre Taehyung, las manos de él sujetándolo por la cintura, dedos que se colaban por debajo de la ropa y le enviaban escalofríos por toda la espalda. Ladeo un poco la cabeza, como había visto alguna vez en una las película, y atrapó delicadamente con sus dientes el belfo inferior de Tae. Algo se escapó de sus labios dejándolos abiertos, su hyung presionó más y sus lenguas comenzaron a hacer el resto.

La mano de Taehyung siguió subiendo por su espalda hasta quitarle el sueter que llevaba encima y aunque se detuvieron para mirarse a los ojos volvieron a besarse de la misma forma segundos después.

Iban intercambiando los ritmos, aveces apresurados, otros ratos lo hacían de forma lenta casi sin sentir el tacto superficial, y volvían a perder hilos finos de saliva por las comisuras de sus labios cuando sus leguas se enfrentaban.

Yoongi estaba tan concentrado en la boca de Taehyung que le bastó bajar su trasero solo un poco más para sentir algo extraño sobre la tela del pantalón de su hyung. Entonces se ruborizo y soltó un jadeo.

Taehyung le miró, y Yoongi le devolvió la mirada.

-Lo siento -murmuró Taehyung, soltando una risita al rato-. Esto es vergonzoso, es la primera vez que alguien me causa una erección. ¿Y a ti?

-¿Qué?

Por supuesto que Yoongi no entendió a la primera pero cuando Taehyung señaló con su dedo y una sonrisa pícara hacia su entrepierna... bueno, eso fue suficiente.

Se bajó rápidamente del cuerpo de Taehyung e intentó cubrirse con una almohada, muy tontamente aún para él. Pero al contrario de lo que creyó, su hyung le miró con una sonrisa compresible e igual de tierna.

Rockstar | TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora