Cuando el gato se va...

2.6K 298 34
                                    


Víktor

Se ve tan preciosa en ese traje azul. Me sorprendo al ver que cada cosa que se pone le queda perfecto, no es la ropa, no son las prendas. Es ella.

Todavía no he conocido a nadie igual, con esos ojos, esa sonrisa... Es única. Desde el primer momento en que la vi, lo supe. Sabía que ella no era como las demás. Ella no actuaba como una tonta en busca de mi atención ni de la de nadie. Ella siempre se dio su lugar.

Permanezco perdido en su rostro mientras habla y me explica todo el proceso de tramitación, pero yo solo puedo pensar en lo mucho que deseo estar a su lado.

—Víktor, es importante que tengas todo en regla porque en el wizengamot no toleran cuando falta algo. Son muy estrictos con todo —dice y yo sonrío.

Algo pude escuchar. Espero no haberme perdido de nada importante.

—Lo sé, me ocuparé de ello. Gracias por hacer esto, no confío en nadie más —ella sonríe y baja la mirada.

—¿Estas emocionado? Ni siquiera haz promocionado tu proyecto y ya tienes clientes esperando.

—Lo estoy, es un gusto para mi hacer esto. Hay mucho potencial en los jugadores y yo solo quiero que puedan cumplir sus sueños sin tener a alguien que los explote o que no los ponga donde corresponde —explico—, vi muchas injusticias con ciertos jugadores que tenían un buen potencial. Es una pena que no siempre caigan en las manos adecuadas.

Ella asiente.

—Eso es muy loable de tu parte. No cualquiera piensa en los demás y mucho menos en su bienestar.

Tiene razón y mucho menos en el mundo del Quidditch donde hay tanta competencia.

—Te lo agradezco y tomando en cuenta que estaremos trabajando juntos por un tiempo —ella me mira sobre la copa— harías bien en aceptar que siga invitándote a almorzar.

Ella se ríe— Bueno, no me molesta. Siempre es agradable pasar tiempo contigo Víktor.

Me alegra que lo diga, ella y yo siempre hemos tenido una conexión especial y me alegra que siga siendo así a pesar de estar casada con otro.

Luego de terminar me ofrezco para acompañarla de regreso al ministerio ya que de todas maneras debo llevarme unos cuantos formularios.

Caminamos por el callejón y el destello de un relámpago estalla cerca. Ni siquiera en Londres los paparazzi me dejan en paz. Apresuramos el paso y entramos al ministerio.

En silencio nos unimos a otras personas en el elevador hasta llegar a nuestro piso. Saliendo del elevador por instinto coloco una mano sobre su espalda y como siempre lo deja estar y me alegra que no cambiara conmigo.

No quiero que cambie nunca conmigo y en serio espero que cuando todo esto acabe pueda existir algún tipo de oportunidad para ambos.

Draco

Hoy me di cuenta que la mayoría de los días siento una especie de amor-odio por Astoria, ya que hoy es uno de esos días en que de verdad no la tolero.

¿Cómo puede una persona quejarse tanto en un solo día?

No lo comprendo. Luego por otra parte está Aileen metiéndose todo el tiempo en nuestro matrimonio, recordándome un sinfín de cosas que ya sé.

Todo esto es un desastre. También debo ocuparme de mi madre y sus "travesuras", porque ahora le dio por actuar como una científica loca, me da pavor cada vez que voy a comer y pensar que pudo haberle puesto algo a la comida, o a la bebida.

También hay otro tema que me preocupa... Hermione.

La última vez que estuvimos juntos no usamos protección así que hable con ella y me aseguró que no era posible ya que su periodo se había atrasado un poco al principio por causa de las pociones durante la luna de miel, pero que ya luego había bajado con normalidad. Revisé la poción y específica claramente que el atrofio del periodo es completamente normal, inclusive en ciertos casos provoca también retrasos.

En otras palabras, Hermione no está embrazada. Pero aun así desde aquella conversación la he notado bastante extraña, se ha distanciado. Lleva casi una semana sin desayunar con nosotros y siempre la misma excusa...

"Debo irme temprano"

Anoche quise hablar con ella y cuando intenté abrir la puerta de su habitación estaba cerrada con llave. Y sé perfectamente que está evitándome. ¿Por qué? Buena pregunta, ya que no tengo ni la menor idea.

Astoria está como una loca desesperada por quedar embarazada. Y yo estoy deseando que sea rápido porque quiero volver a estar con Hermione.

Me desaparezco en el punto y aparezco en la esquina del ministerio... Tal vez si hablo con ella hoy podamos solucionar esta situación.

De alguna manera me siento culpable todavía por lo de la poción. No quiero herirla, por muy tonto que eso suene. Ni mucho menos que sienta o piense que la estoy utilizando.

Al llegar al ministerio dejo primero un paquete con la secretaria de Kingsley antes de encaminarme a la oficina de Hermione.

En cuanto llego a su puerta la secretaria de Hermione se pone de pie rápidamente y me mira nerviosa.

—Señor Malfoy... ¿en qué le puedo ayudar? —pregunta mirando la puerta y luego a mí.

"¿Que le pasa?"

—Quiero ver a mi esposa —digo sin medir muy bien lo que digo.

Ella sonríe con nerviosismo mirando la puerta de nuevo.

—Bueno es que... —tartamudea como una tonta y ya puedo sentir el estrés.

—¿Es que, qué? —le pregunto ya molesto por su ridícula actitud.

—Bueno... La Señora no está sola —dice apretando los labios.

Siento algo raro creciendo dentro y provoca que mi corazón se acelere un poco.

—¿Con quién está? —pregunto más fuerte de lo que planeaba.

Ella se estremece un poco— Con el Señor Krum.

"Con el Señor Krum..."

Sin detenerme a pensar me apresuro hacia la puerta con la mujer detrás tratando de detenerme, pero es inútil soy mas rápido y por supuesto más fuerte que ella. No puede detenerme.

Abro la puerta y me consigo con el cuadro más patético que he visto en toda mi vida... Los ácidos estomacales se me revuelven y el pelón, que ya no es pelón tiene a mi esposa entre sus brazos con sus rostros a escasos centímetros.

Una ira desconocida me inunda y hablo fuerte para que me oigan.

—¿Interrumpo?

La Favorita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora