La Favorita

Amistades de verdad

Draco

—Luces como la mierda.

Como siempre Blaise siendo Blaise.

—Así me siento —admito mientras firmo pergaminos como si fuese un puto robot.

—Lo digo en serio Draco, en mi vida te había visto tan acabado, pareciese que en tan solo tres días hubieses envejecido diez años.

Lo miro mal, pero ni se inmuta.

—Tienes que bajarle un poco a esta situación, o vas a terminar destruido.

No puedo.

Dejo lo que estoy haciendo para apoyar su cara en mis manos. Ni siquiera recuerdo cuando fue la ultima vez que dormí.

—¿A todos les está yendo tan de la mierda en sus matrimonios como a mí? —inquiero de mal humor.

—Diré que sí, si eso te consuela... Diré que no, si quieres la verdad —bromea, pero yo no estoy de humor —¿Es por el profeta?... Si es por eso no hagas caso, seguro que la tiesa esa exageró todo.

—No, no creo que todo —suspiro—. Sé lo que Krum quiere, lo vi en sus ojos cuando estábamos en la fiesta... No va a parar hasta tenerla.

Él hace una mueca.

—Entonces habla con ella y dile lo que me dijiste —comenta con simpleza.

—No sé cómo decirlo.

—Draco, si no sé lo dices... Joder, luego no te quejes cuando ella elija al otro —reclama—, explícale tu amor por Astoria, ábrete con ella, dile lo que sientes y porque te cuesta tanto decirlo.

—Tal vez solo debería dejarla, ¿y si ella siente que estaría mejor por su cuenta?

—Entonces deja que ella lo decida, no decidas tú por ella. Daphne me dijo que las mujeres temen decir lo que sienten porque no quieren ser lastimadas... Yo le dije: ¡que ironía! Ustedes piensan que porque somos hombres no tenemos inseguridades y temores. Nos ven como si fuéramos la respuesta a todos sus problemas cuando en realidad nos ahogamos todo el tiempo, la diferencia es que llorar es vergonzoso... Demasiado diría yo —se inclina sobre mi escritorio—. La cosa es que te conozco mucho, ¿quieres llorar? ¡Hazlo! Caray no voy a burlarme de ti, sé que la mayoría del tiempo lo hago, pero jamás me burlaría de tus sentimientos.

Me duele el pecho, me duele todo.

Odio sentirme así... Tan débil... Tan vulnerable.

—Estoy agotado —confieso.

—Lo sé, en parte es por todo lo que tienes guardado... Esta bien Draco, puedes hablarlo, puedes decirlo, mientras mas lo niegues o te lo guardes, el peso será mas fuerte.

—Estoy feliz por ti y por Daphne.

Blaise sonríe.

—Jamás podré agradecerte lo suficiente, odio que esté pensando perdonar a sus padres, pero luego lo pienso mejor y así es Daphne. No le gusta ver mal a Astoria, le entristece que su hermana esté triste.