Cap V: Apocalipsis

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La abrió esa puerta oscura con el sonido machacador retumbando en su cabeza.

-Te puedo ayudar en algo-. Dijo el rubio algo asustado.

El hombre con las manos llenas de sangre y su abdomen desgarrado se desplomó, cayendo en los pies del rubio. Murmuraba algo en su lecho de muerte mientras apretaba la rodilla de Naruto.

-¿Qué te pasa señor?-. Gritó el chico de ojos azules asustado.-Necesitas ayuda-. Puso sus mano en la barriga del hombre haciendo presión en la herida.-¡Hinata!-. La chica se paró y fue a ver. Ver tanta sangre la hizo temblar hasta quedarse pálida, llevó una mano a la boca.

-Naruto-kun.¿!Qué le pasó¡?-. Asustada preguntó la chica.

-No se está diciendo algo-. Acercó su oído a la boca del hombre.

-Corre...-. se apagaba cada vez más la voz del hombre.

-¿Qué dice?-. Suspiró la muchacha de pelo azul.

-Dice que corramos-. Agregó el rubio cuando el hombre moribundo lo tomo por el cuello de la camisa.

-Aún puedes salvarte, corre-.La mano perdió toda su fuerza y cayó al suelo.

-¡Hinata!. Llama una ambulancia-.

- Ya lo intenté, no tengo cobertura-.

- Creo que murió-. Dió un golpe en el piso.-¡Maldición!-. El rubio miro sus manos llenas de sangre. Y levanto lentamente la mirada.

En el final del pasillo lleno de escaleras con las puertas entre abiertas vió una sombra reflejada en el muro que caminaba en hacía él. Se puso de pie y tomó la mano de la chica. Los pasos lentos de anónimo cada vez se sentían más cerca hasta que por fin se dió a conocer. Completamente lleno de heridas los miró, como loca corrió para arriba de ellos.

-Corre Hinata-. Tomó la mano de la chica y echo a correr. Mas que nada la pregunta es para donde correría si solo había una salida. Además de los raíles del tren.

-Saltaremos Naruto-kun-.

Vieron la luz que venía del túnel acercándose rápidamente.

-Es el tren de Osaka-. Se sorprendió el rubio.- Nos iremos ahí-. Recalcó el joven.

Hizo su parada lentamente y su agresor que no caminaba muy rápido eran perfectos para su escapada. La puerta del tren se abrió, no había nadie en su interior.

- ¡Pero que diablos!-. Gritó el adolescente de ojos azules.

El tren estaba completamente lleno de sangre, miró las demás puertas del vehículo. Los pasajeros estaban saliendo si el más mínimo orden como si no tuvieran vida o no les importará hacerse daño.

- ¡Ahhhh!-. Gritó la colegiada al ver a uno arrastrándose por el piso como solo la mitad de su cuerpo.

Este acto hizo valer la presencia de ambos jóvenes dejando un momento de calma. Las piernas de la universidad dejaron de funcionar y el miedo la consumió.

- No puede estar pasando-. Dijo temerosa la chica de ojos azules.

- No sé si está pasando o no, pero no nos podemos quedar averiguarlo-. Cargó a la muchacha y hecho a correr por los raíles del tren.»Arrancará en unos 20 minutos así que tenemos tiempo para llegar a la segunda estación«.Era el único pensamiento del joven que era perseguido por una horda de muertos vivientes, ahora no tenía tiempo para analizar la situación; así que hizo lo que sabe hacer, correr.

»Es el sueño más real que he tenido. Traigo en mis brazos una chica súper hermosa. Me persiguen zombies de una peli de terror«. Continuaba corriendo cada vez más rápido el muchacho de ojos azules, como un zorro escurridizo escapaba de las garras de su destino.

La luz se volvió a prender y el chirrido de las ruedas del tren, anunciaban que comenzarían nuevamente sus andanzas.

-¡Mierda!-. Volvió a gritar.

-Sueltame-. Apretó fuertemente su hombro la universitaria de ojos claros.

-Eso nunca. Si hago eso no podré mirar a la cara a mí padre. Además no te preocupes cómo es mi sueño entonces saldremos de esta-. Entre todo aquel caos pudo ver una puerta en las paredes interminables del túnel.»Si falló aquí se me acaba el sueño«. Pensó desesperadamente, aún quería estar con aquella chica aúnque fuera cinco minutos más.

Dió un salto y aló con todas sus fuerzas aquella pequeña puerta. Se jugaba todo en esta jugada.

-¡Aaaaaaaaahhhh!-. Dejó salir desde lo más hondo de su pecho una fuerza colosal. El éxtasis lo hizo perder todo, para ganar todo. El siguiente movimiento fue entrar a la oscura habitación y dió un portazo enorme. Quedando encerrados en el lugar.

Definitivamente se desplomó sus energías habían explotado, mientras perdía lentamente la conciencia.»Es el sueño más hermoso que he tenido«. Pensaba con aquel enorme peso sobre los párpados de sus ojos que lo hacían querer dormir. Sintió algo caliente en su boca aquellos labios finos y carnosos se unían con los del. Y se apagó.
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Se sintió bien aunque la cama estaba algo más dura de lo normal, dió varias vueltas y estiró su mano.

-¿Qué es esto tan suave?-. Apretó varias veces la mano, se corrió en dirección a ello y encontró otro más.

- Naru..to..-kun, podías dejar mis pechos-. Agregó la chica sonrojado que se levantaba lentamente.

-¡Lo siento!-. Gritó poniéndose de rodillas.» Así se siente el pecho de una mujer, joder voy a explotar«.Gritaba flameante en su interior.

- Mi brazo me duele-. Recalcó aparentando fuertemente su hombro derecho.

-Te lo lastimaste, está algo inflamado. Así que te recomiendo no moverlo-. Tomó al chico y lo ayudo acomodarse.

- ¿Dónde estamos exactamente?-. Pregunto confundido.

-Es una salida de emergencia, la usan los de mantenimiento. Pero no tuve el valor para abrir la puerta que sale a la ciudad-.

-Este sueño se puso interesante-. Sonrió traviesamente el rubio.

- No estamos en sueño-. Sonrió la chica.

- Entonces todo lo que pasó fue real-.

-Exactamente-.

- ¡Oh dios!. Como puedo ser tan cool. Por cierto puedes pedir ayuda-.

- Perdí el móvil entre tanta confusión-.

-Toma el mío-.

-¿Dónde está?-.

- Está en el bolsillo de la camisa-.

- Naruto por favor habla más bajito, podrían escucharnos-.

- Vale, vale-. Se rascó la cabeza el rubio.-Auch-. Se golpeó la cabeza con un conducto.

- Estas bien-. Sonrió levemente la colegiada.

- Eso no es nada para mí. Duele-.

- No levantes la mano-. Lo sujeto-¿Qué no te muevas?-.

- No me aprietes que duele-.

-Naruto-kun puedo hacerte una pregunta-.

- Adelante-.

- Uhmm, como saldremos de aquí-.

- Sabes pues no había pensado en eso-.»Me gusta tanto estar con ella que no quiero que acabé«. Pensó el chico de cabellos de oro.-Aún tenemos tiempo. Saldremos en cuanto me encuentre un poco mejor-.

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Este fue mi quinto capítulo espero que les guste les agradezco a los que están votando y comentando. Me alegra saber que les gusta lo que escribo. Sin más que decir.

"Déjame una ⭐ que nada te cuesta y nos vemos en la próxima actualización".

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