25-Familia

5 4 0
                                    


Maya

Pasaron días desde el encuentro con Axel, y curiosamente me sentía...bien.

Me encontraba en la oficina mirando carpetas rápidamente antes de que mi tío volviera y se diera cuenta que no estaba haciendo mi trabajo, en el transcurso de las semanas era lo que hacía, me apresuraba a buscar en todos los lugares algo que pudiera ayudarme a encontrar la verdad o alguna pista a esta.

Días atrás solo encontré algunos papeles de contabilidad que me intrigaron, y los cuales también me inquietaron, pero esos los resolvería con mi tío en persona en cuanto pudiera.

Desde el primer día en que comencé a rebuscar por la oficina me llamó la atención una pequeña caja fuerte que se encontraba en uno de los cajones de el escritorio, cada día intentaba descifrar el código introduciendo fechas importantes, pero nada sucedía.

Comenzaba a desesperarme por no encontrar algún tipo de pista, así que empecé días atrás a rebuscar también en el despacho de mi padre, él cuál estaba en casa.

Mis ojos se abrieron a más no poder cuando estaba hojeando los papeles que se encontraban en el interior de una carpeta que parecía no ser importante, había papeles de todo tipo, parecían ser para nada importantes, pareciera que estuvieran puestos a propósito para despistar los papeles importantes que  se encontraban en su interior, vaya que lo eran.

Estos consistían en varías hojas en las que se encontraban sumas millonarias de inversiones a el hospital y unas cuantas transacciones de casi iguales sumas dinero a diferentes cuentas, en todas ellas se encontraba la firma de mi padre...

No tenía tiempo que perder, alguien podría entrar en cualquier momento...

Así que a toda velocidad deje todo intacto como si no hubiera tomado nada. tome las hojas importantes y las metí a mi bolso.

Lo revisaría más tarde cuando estuviera en casa.

La adrenalina corría por mis venas, saber que esto podía ser una pista o un paso más a la verdad me hacía sentir tan bien, estaba consiente de que la verdad podría ser dolorosa, pero merezco tener paz, el merece tener paz...

La apuesta se abrió de golpe en cuanto yo cerraba mi bolso, la sangre se me fue hasta los pies, literalmente.

-Que hacías Maya?- pregunto mi tío mirándome con el ceño fruncido

Mierda...

-Estaba guardando mi celular, atendía una llamada- conteste intentando que los nervios no me hicieran tartamudear

Eso era muy típico en mi, rubor en mis mejillas y tartamudear cuando estoy nerviosa.

El me miro alzando una ceja y entrando por completo a la oficina, sus ojos recorrieron todo el lugar, como buscando algo fuera de lugar.

-Terminaste lo que te pedí?- pregunto aún examinando el lugar

A pasos lentos se dirigió s su escritorio y comenzó a abrir uno por uno los cajones.

Él sospecha algo de mi?

-Si justo como lo pediste, solo falta que firmes- conteste tragando grueso

Él asiente y sigue rebuscando.

Aguante la respiración temía haber acomodado mal alguna cosa justo donde se encontraba rebuscando, que fue justo de donde saqué los papeles que descansaban en mi bolso. pero cuando cerró el último cajón y se recostó en la silla, solté disimuladamente el aire que contuve.

-Y qué haces aquí aún?- pregunto serio

Está molesto?

Jamás había visto a mi tío comportarse de esa forma, y menos conmigo, él siempre había sido cariñoso conmigo.

Decisión Culpable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora