Decisión Culpable

23- Abrazame

Maya

Él se marchó, se dio media vuelta y me dejó ahí, con la esperanza de que me abriera sus brazos para que pudiera refugiarme en ellos.

Eso no pasó, solo lo vi alejarse de mi.

Entonces lo supe...

En el momento en el que me puse de pie frente a él, mis dudas fueron resueltas.

Sin darme cuenta los recuerdos llegaban a mi, mientras lágrimas rodaban por mis mejillas, viéndole marcharse.

Sus labios tocando los míos, nosotros bajo la lluvia, las cenas, las charlas, su sonrisa, todo llegaba a mi como cruel jugada de el destino.

Me había enamorado.

En ese momento descubrí que el amor que sentía por el, era auténtico, era verdadero, algo que jamás pensé que llegaría a sentir por alguien.

Sin poder contenerlo, sollozos abandonaron mis labios cuando mis ojos lo perdieron de vista.

Me abrace a mi misma con todas mis fuerzas.

Estaba jodida...

~

Los días pasaban y eso significaba:

Fiesta de graduación.

Típica fiesta en donde celebras tus logros obviamente.

Cada vez estaba más cerca, y yo no podía estar más ansiosa por terminar esa etapa de mi vida.

-Vamos Maya, tenemos que planear nuestra fiesta de graduación- decía Karina caminando a mi lado

Nos encontrábamos en el centro comercial.

-Olvidare el echo de que esa fiesta se planea hacer en mi casa, yo ahora mismo no pienso en nada, estoy relajándome- dije tomando un largo trago de mi malteada de vainilla

-Serias una buena anfitriona- comentó burlona

-Soy la persona mas aguafiestas de el mundo, por mi la fiesta terminaría a las 10- comenté bromeando

-Últimamente las fiestas no son lo tuyo no?- comentó tomando de su jugo de frutas

-Digamos que ya pase esa etapa, aprendí mi lección, creo- comenté

-Quiero hablarte sobre algo, pero no sé cómo tomarás mi comentario- comentó dudosa

-Suéltalo ahora antes de que me arrepienta y te diga que cierres la boca- comenté bromeando

Caminábamos tranquilamente en el centro comercial, ambas lo necesitábamos.

-Que te está pasando Maya?- pregunto deteniendo sus pasos

Lucia preocupada, molesta, no sabía descifrarlo.

-Que pasa con que?-pregunte confundida

-Casi no te reconozco, luces fatal, casi y no te vemos, estoy empezando a preocuparme- dijo frunciendo su ceño

-Estoy bien, solo estoy trabajando en la oficina, trato de acercarme a algunos papeles, los cuales aún no les veo ni el rastro, por que no se ni que busco- solté un suspiro frustrado

Ella negó con la cabeza

-Mírate, estás más delgada y luces muy mal, ¿cuando comes?, ¿cuando duermes?- pregunto molesta

Tenía razón, sabía que estaba fatal.

Solo que no era lo suficientemente valiente para admitirlo.