Decisión Culpable

13- Me gustan tus labios

Maya

-Eres lo más extrañamente lindo que haya visto Maya- Axel acariciaba mi mejilla

Nos encontrábamos en su habitación, está estaba semi obscura

La poca luz de la noche se colaba por la ventana dejándome ver a un Axel diferente, su rostro lucia relajado y sus ojos brillaban tanto que parecían irreales, yo nunca podría encontrar un defecto en el, era perfecto

-Me gusta que nunca dejas de hacerme notar que soy rara- le respondo con sarcasmo

-Y a mi me gustan tus labios- dijo el mientras se acercaba a mi de manera intimidante

-Así?- le digo pícara

-A qué sabrán tus labios maya?- dijo, y yo sentía su aliento a menta chocar en mi rostro debido a la cercanía

-Por que no lo descubres por ti mismo?- le susurro mirando sus ojos hipnotizantes

-Quisiera pero...- no lo dejo terminar de hablar

Así que tome el atrevimiento de unir mis labios con los suyos, el rápidamente me responde rodeando mi cintura con tus fuertes brazos

Sus labios se sienten tan cálidos y suaves, se mueven a el compás con los míos, como si nuestros labios hubiesen hechos para encajar perfectamente

El beso pasó de ser lento, a un beso con desesperación y deseo, Axel hace un movimiento para alzarme de forma que yo envuelvo mis piernas en su cadera

Rompemos el beso un segundo para recuperar  nuestras respiraciones, sus ojos me miran con tanto deseo que solo me hace querer besarlo de nuevo

-Cada vez me sorprendes más Maya, no sabía que te gustaba tomar la iniciativa- dijo mientras caminaba a alguna dirección de la habitación conmigo

-Silencio- le digo para volver a unir nuestros labios en un beso desesperado, un jadeo escapa de sus labios

-Vas a volverme loco- se separo apoyando su frente en la mía y respirando con dificultad

Volvió a unir nuestros labios y el beso era desesperado, sentí mi espalda caer en una superficie suave

Su cama...

dejó de besarme para respirar, me separé y tiré de su camisa hacia arriba, él alzó las manos quitándosela por completo

-Quiero hacer tantas cosas maya- murmuró con sus ojos llenos de deseo

Se acercó a mis labios para dejar besos húmedos hasta bajar a mi cuello, sentían tan bien sus labios en mi piel, sus besos seguían bajando...

-Maya desierta!- sentí como zarandeaban mi cuerpo

Desperté

Todo fue un sueño...

Vaya sueño maya...

-Que pasa, déjame dormir Adam- le digo tapando mi rostro con la Almohada

Déjame seguir soñando con eso...

-Movías tanto los labios, que soñabas Maya?- en cuanto esas palabras dejan su labios quito inmediatamente la almohada