9-El coqueto

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MAYA

Nuestro domingo empezó muy temprano

A decir verdad Adam se encontraba más mal que yo, estaba recostado en el sofá de la sala con un cojín de este mismo tapando su cara, yo por mi parte solo tenía un severo dolor de cabeza.

-Mira el lado bueno Adam, tu sueño hasta hace unos días, era ahogarte en alcohol, ya que siempre la haces de niñera- comentó burlándome observándolo desde otro sofá

-supongo que no es un sueño, es una horrible pesadilla con ascos y dolor de cabeza, es horrible no entiendo como lo hacen- dijo quitando el cojín de su cara para sentarse y sostener su cabeza

-la practica hace a el maestro, aun tienes tanto que aprender-le comentó riendo de su estado

-De echo- se puso de pie como si se le acabara de ocurrir una idea brillante. -Hay un bar que quiero conocer, es nuevo-comentó poniendo su dedo índice en su sien

-No has tenido suficiente ya?- no creí que después de su estado quisiera seguir así

-Tengo mucho que conocer y estoy dispuesto a hacerlo, vamos es domingo-suplico dando pequeños saltos tal como un niño

-supongo que está bien?- la verdad no estaba segura mañana tendría que trabajar

-siii, llamaré a Diego y Karina- salió disparado de la sala hasta mi habitación en busca de su celular

Yo también procedí a ponerme de pie y empezar a poner en orden la casa, que no es por nada pero, era un desastre.

Colillas de cigarrillos que me fume, botellas vacías, cojines dispersados en todos lados y bueno yo se que en estado de ebriedad a todos nos vale un pepinillo, pero ahora me arrepentía, por que tendría que limpiar todo.

-Bueno algo raro pasa aquí-Adam venía bajando las escaleras con su teléfono en mano

-A que te refieres?- pregunté mientras pasaba el aspirador por el piso

-los dos se negaron a ir en cuanto escucharon sus nombres intercambiados, que les pasa?-se sentó en los últimos escalones de las escaleras

-Karina está confundida por que no sabe qué siente y Diego intenta darle celos con una linda chica que no lo merece, creo que es su consciencia que se los come vivos, por sus estupideces-comentó apagando el aspirador y acomodando un poco los sofás

-todos somos un desastre ahora mismo, vaya mierda- supongo que Adam tiene razón ahora todos tenemos un problema

-supongo que solo necesitamos tiempo-comentó sentándome a su lado

-no pensemos este día, vamos a lo loco por ahí, así que vamos a desayunar, ducharnos  y te vas a poner un vestido corto, deja ver esas curvas que escondes debajo de ropa grande-comentó moviendo sus manos exageradamente, eso me hizo reír

-lo de desayunar y ducharnos lo acepto, tú sabes que los vestidos no son lo mío, estoy cómoda con mis jeans- en realidad era verdad, me gustaba verme linda pero en lo que me sintiera yo misma y cómoda

-Aun no se por que no usas más ropa sexy, pero aun así te vez hermosa en todo- comentó él poniéndose de pie para ir a la cocina

yo era una chica que le gustaba lucir sus curvas pero no demasiado, no era una chica  extremadamente delgada, era más bien rellenita de las partes necesarias y yo amaba eso, no veía la necesidad de tener que usar ropa corta o vestidos ajustados, si no era algo que yo disfrutara en el momento, para que ?

Una chica no debe usar vestidos, tacones o ropa ajustada para intentar encajar en la sociedad de ahora y verse linda ante los ojos de los demás, la belleza resalta en los detalles pequeños de la persona.

Decisión Culpable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora