Decisión Culpable

27-Quieres dormir?

Maya

Axel soltó un suspiro, pasando sus manos por su cabello, con la acción solo consiguió desordenarlo y verse más sexy de lo que ya lucia.

-Esto no tiene sentido- contestó recostándose en el respaldo de la silla

Nos encontrábamos en el despacho de mi padre, le mostré absolutamente todos los papeles, él estaba igual, o incluso más confundido que yo.

-Lo se, pero no supe cuál de esos nombres era el tu padre, ademas casi todos los nombres de esas listas comparten los mismos apellidos, son familia de tu padre?- pregunte curiosa

Él no contestó, parecía estar muy impactado, así que decidí darle tiempo y que hablara cuando él lo quisiera.

-Damián Luque es mi padre- señaló el nombre en la hoja de papel. - Los demás con ese apellido, son hermanos de mi padre- murmuró en voz baja sin dejar de observar los papeles

Que?

-Creí que sólo tu padre hacía negocios con mi padre, no creí que más parte de tu familia estuviera involucrada- alce una ceja

-Yo también lo creía, estoy muy confundido ahora mismo- dijo pasando sus manos por su rostro y soltando un suspiro lleno de frustración

-La verdadera pregunta es, Como consiguieron esas sumas de dinero? Es demasiado- comenté

El asintió dándome la razón

-Comienzo a creer que e vivido engañado, y una parte de mi quiere tranquilizarse y encontrar una explicación lógica- comentó

-Todo tiene una explicación, es solo que no sabemos la verdad desde el principio esto solo son pruebas a medias. Tenemos que encontrar todas las pruebas y unirlas para entender todo esto, tranquilo no pude ser tan malo, creo- comenté dudosa,  señalando los papeles

Su risa ronca me hace levantar la mirada, extrañada le pregunto:

-Que es tan gracioso?- pregunte riendo, su risa era contagiosa

-Es increíblemente adorable como intentas animarme con esta situación, cuando yo te metí en esto Maya- me dio una sonrisa enternecida

Mis mejillas se ruborizaron de inmediato

-Se como te sientes, se lo que es ese sentimiento de qué tal vez viviste en medio de una mentira o dos, sentirte perdido y no saber donde comenzar, lo sé..., y no quiero que te sientas igual por que es... un infierno, tu cabeza empieza a imaginar lo peor, así que por favor no lo hagas, no dejes que tu cabeza piense lo peor- comenté sin pensarlo mucho

El me dio una mirada apenada.

-Fue mi culpa, no debí decirte así, no era el momento correcto ni la manera correcta para que te enteraras, lo siento- bajo la mirada avergonzado

-Nunca habría sido el momento correcto para mi, así que no te preocupes por eso, de echo ahora te agradezco por decirme- me encogí de hombros

El levantó su mirada y me sonrió

-Me tendrías que odiar ahora mismo, pero sin embargo aquí estamos, tienes un corazón tan noble que estás aquí frente a mi, dándome las más hermosas sonrisas que jamás vi- comentó

Me podría acostumbrar a sus lindas palabras.

Me sentía feliz.

-Axel...- quise hablar pero el continuó

-Das todo sin intenciones de recibir algo a cambio, siempre- el se puso de pie y se dirigió hasta donde yo estaba

Hasta que llegó a mi, y me envolvió en un cálido abrazo.