XI

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Chapter 11:-

Dos meses después ...

Cárcel Femenil de Seúl

-Así que tú eres la famosa prófuga que todos estaban buscando.-río la reclusa molestándola.

Sus secuaces la siguieron, haciéndole saber que ellas eran las que mandaban en aquél lugar.

-Eres sorprendente Park Chaeyoung, mira que mantener una relación con él jefe de la cárcel y quedar embarazada.-las demás asintieron ante sus palabras.

-Pero unnie, eso no es todo.-pronuncio otra.-le mintió a su propio novio que la estaba ayudando a salir de la cárcel. Le confeso que estaba embarazada de él, sabiendo que no era verdad.

-No me digas.-dijo fingiendo sorpresa.-oh, eso no se hace muchacha. Le dañaste el corazón al abogado, eres muy mala Roseanne.-chillo.

-¡¡Cierren sus malditas bocas!! .-exclamó la chica.-¡¿Qué mierda saben ustedes de mí?!

-Pero niña, nosotras solamente estamos diciendo la verdad.-dijo con voz calmada.-la única que está mintiendo aquí eres tú, pequeña.

-¡Alejense de mí, o no respondo! .-musitó agriamente.

-Escucha bien niñita.-dijo la mujer tomándola del cuello.-si yo quisiera, puedo matarte aquí mismo y aún así las guardias no se meterán conmigo. Ten mucho cuidado florecita, mantiene la cabeza fría y baja sino quieres perder a tu querida hija.

-Con mi hija no te metas.-gruñó empujándola quitándole las manos de su cuerpo.-no te daré en el gusto, me escuchaste.

-Wow, esta ha sacado las garras.-señaló con interés.-pero fingir no te servirá de mucho, yo que tú no pegaría la pestaña por la noche.-amenazó frívola.-vámonos chicas.

Dicho eso se fue dándole un choque de hombros con la embarazada, empujándola a un costado. Rosé ni se inmutó a sus amenazas y siguió limpiando las mesas del comedor, sin sospechar que todas las reos la miraban con otras intenciones.

🌹

Esa misma tarde ...

-Park, tienes visita.-anunció la guardia del corredor.

La chica arrugo el ceño sin entender. Simplemente no le dio importancia y siguió de cerca a la mujer de uniforme oscuro.

Cuando la misma mujer abrió la puerta de hierro la dejó pasar a una habitación, donde pudo ver a lo lejos la reconocida ropa masculina.

Trató de negarse a la visita, pero la uniformada le indicó que se acercara ya que el sujeto no se iba a ir tan fácil.

-Qué es lo que haces aquí.-pronuncio sin mirarlo.

-Necesitaba verte, quería saber cómo estabas.-dijo con una sonrisa sincera en su rostro.

-Ya me viste y puedes darte cuenta que estoy bien, ahora puedes irte.-señalo con intenciones de retirarse, más Jimin se lo impidió tomándola del brazo.-No hagas esto más difícil.-murmuró aún dándole la espalda.

-Rosé, no quería hacerte daño.-pronunció dolido.

-Eso debiste de haberlo pensando antes de hicieras y deshicieras conmigo.-gruñó mirándole a la cara.-me mentiste Jimin, y yo caí como una estúpida con tus lindas palabras.-sollozó retirando la mano masculina de ella.

𝐎𝐁𝐄𝐃𝐄𝐂𝐄 𝐌𝐈𝐒 𝐑𝐄𝐆𝐋𝐀𝐒 + JiRoséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora