𝐎𝐁𝐄𝐃𝐄𝐂𝐄 𝐌𝐈𝐒 𝐑𝐄𝐆𝐋𝐀𝐒 + JiRosé

IV

Chapter4:-

-¿Qué haces aquí, hyung? Creí que te quedarías en el extranjero.-le dijo mientras guardaba unos papeles y cerraba una carpeta bajó llaves.

-Tú sabés que ese no es mi fuerte. Lo mío está aquí, sabés a que me refiero.

-Más bien, a quien.-corrigió el menor con sonrisa burlona.

-¿Ella se encuentra bien? .-preguntó tomando asiento frente al menor.

-Claro, pagando su fianza como siempre.

-¿Cuánto tiempo le quedá?

-Lo siento hyung, no te lo puedo decir. Es confidencial.

-Por favor, Jisoo es importante para mí.

-Aún no entiendo él como te enamoraste de una narcotraficante. Me sorprendes, hyung, creí que eras más inteligente.

-Lo soy.

-No, él amor te cegó y está haciendo que hagáis estupideces.

-¿Cómo tú?

-Yah, Kim Seokjin. Qué tratáis de decir.

-Mamá dijo que Roseanne estaba aquí, ella asesinó a nuestro padre, ¿por qué la seguís defendiendo?

-No es eso, idiota.-se levantó de su silla y le dio la espalda observando a través de la ventana.-Tengo que sacarle información de una u otra manera.

-¿Teniendo sexo con ella? .-Jimin lo miró con horror y desvío la mirada suspirando.-Yoongi me lo a contado ya, no tratéis de esconderlo se nota en tu mirada.

-¿Qué cosa, haber? .-lo retó.

Él mayor sonrió antes de responder asustando al castaño.

-Te enamorasteis de ella, imbécil.

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Esa misma noche...

23:15 pm.

Se volvió quedando hacia la orilla del camarote, acomodó un poco mejor la dura almohada pero al hacerlo ésta cayó al frío suelo, causando que despertará somnolienta.

-¿Dónde estás... ?

-¿Buscáis esto? .-al escuchar esa voz el sueño que tenía antes se le esfumó rápidamente. Sus ojos se abrieron sorprendida y retrocedió pegando su espalda en la muralla cercana.

-¿Q-qué hace aquí? .-su voz sonaba nerviosa y asustadiza.

-¿No puedo visitar a mi perra?

-Por favor, no me diga esa palabra, me molesta.

-Sabés perfectamente que lo eres, desdé él primer día me perteneces.-se acercó a ella juntando sus rostros y a sólo milímetros de besarse.-Chaeyoung.

-¿Qué es lo que quieres de mí?

Que me pertenezcas en cuerpo, alma y corazón.

-... Nada. Eres inservible y una muerta de hambre, nunca saldrás de aquí, porque yo me encargaré de que hací sea.

Se alejó lo necesario para incorporarse y arreglarse él uniforme mirándola con superioridad. Ella aún tenía la mirada pérdida y nublada con lágrimas amenazantes por salir.