Cuando acabe el mes

El desayuno

Antes de que hayamos terminado de desayunar Mason se levanta de la mesa y se va.

Con cara de no entender nada miro a Sophia.

—Discúlpale Lys, últimamente no hay quien le detenga—dice con un atisbo de decepción e incluso tristeza mirando ligeramente al director, que no mostraba ningún tipo de expresión facial.

Cuando terminamos de comer Chuck se levanta de la mesa y nos propone a Tom y a mi que nos demos un baño en la piscina para estrenarla y darnos el primer chapuzón del año. Tom parece majo, más que su hermano sin duda, pero también muy tímido. 

—Que dices Tom, así aprovechas y le enseñas los jardines—cómo no, tienen un precioso patio enorme repleto de preciosas plantas.

Tom asiente y me hace un gesto para que subamos y nos cambiemos, yo sabía que era un chico tímido pero no como para no haber escuchado todavía una palabra salir de su boca. Él tenía el pelo ligeramente despeinado y liso, color castaño, es de mi altura e incluso me saca un centímetro, yo tampoco es que sea muy alta, pero tampoco soy un tapón, digamos que soy del montón.

Cuando llegamos al jardín nos metemos en la gran piscina, esta está situada en el centro de un jardín enorme lleno de todo tipo de plantas muy bien cuidadas y en un lateral del patio hay una pequeña puerta que no sé realmente a dónde lleva.

Al ver la incómoda situación decido hablarle a Tom.

—Oye, ¿Qué le pasa a tu hermano?

—No lo se, desde hace dos años y medio es así, dejó de ser ese niño bueno que todos conocíamos—me mira sin saber que más decir, pero arranca otra vez—Bueno, en realidad todos podemos deducir el porqué, pero no somos capaces de aceptarlo, es duro aceptar algo así en plena adolescencia.

—¿Y que es eso que no queréis aceptar?—no me aguanto de la intriga, no entiendo de lo que habla, joder es tímido pero podría especificar un poco más, digo yo.

—Bueno, pensaba que lo sabías,—hace una pausa y puedo ver como su expresión cambia un poco a tristeza— hace dos años y medio que mi madre falleció—en cuanto dice eso abro la boca y se me desencaja la mandíbula del asombro.

—¿Pero y Sophia? Yo pensé que ella... —no soy capaz de acabar la frase y Tom me interrumpe para seguir él.

—No, ella no es nuestra madre pero nos trata como sus hijos, ella es increíble—. Habla tan bien de ella que de verdad parece su madre biológica y por lo que he podido observar los dos hermanos parecen quererla y tratarla como tal.

—¿Y es que a Mason no le cae bien?

—No—exclama—Mason quiere mucho a Soph aunque a veces no lo demuestre, es a nuestro padre al que no quiere ver, le culpa de la muerte de mamá—acto seguido me quedo con cara de miedo, por pensar por que razón le culpa de algo así, es muy fuerte que un hijo culpe de algo de tal gravedad a su padre, pero creo que me estoy metiendo demasiado en el tema para llevar un día aquí, y como si me leyese la mente Tom decide cambiar e tema.

—Oye, si no te importa podemos cambiar de tema, no quiero  empezar a conocerte contándote mis penas—se ríe y yo con él.

La verdad es que me ha caído muy bien, hemos estado toda la tarde hablando mientras tomábamos el sol y hemos hablado de nuestras vidas y hemos visto que congeniamos muy bien, realmente siento que ya tengo un amigo, al final ha resultado no ser tan tímido, solo que le cuesta abrirse, pero cuando lo hace no hay quién le pare. Las apariencias engañan, y es algo que me ha costado comprender, por que lo que una persona muestra es lo que quiere que se vea de ella, así que así ya está demostrando cómo es, pero poco a poco lo he entendido y he sabido que no todo el mundo es así, que la gente lleva una coraza para tapar algo que les duele y solo hay que tratar de conocer a las personas desde dentro.