Me lo he pasado muy bien esta mañana con Mason en la piscina. Su confesión me ha hecho confiar un poco más en él. Y he podido ver nuevas facetas de él, una divertida y otra sensible.
Todo iba perfecto... hasta que Jason ha aparecido al fondo del jardín.
Mason y yo estábamos intentando ahogarnos mutuamente entre muchas risas.
-Mierda - mascullo cuando en un intento inútil de hundir a Mason veo a Jason.
-¿Qué pasa? - pregunta Mason - ¿Te he hecho daño?
-No, no. Es... es eso - señalo a Jason que viene andando con paso decidido hasta la piscina.
-¿Qué coño hace ese aquí?
Le miro con los ojos achinados.
Salgo de la piscina y Mason viene detrás de mí.-¿Me lo explicas? - me pregunta Jason, reclamante.
-No tiene nada que explicar - dice Mason secamente cogiendo dos toallas y colocándome una por encima de los hombros.
-No te le acerques - le espeta Jason a Mason.
-Jason, relájate - le digo muy seria.
-¡¿Que me relaje?! ¡Llevo toda la noche llamándote y ahora te encuentro aquí con otro!
-Zoe te avisó de que me iba.
-¿No podías hacerlo tú?
-Pues no, estaba enfadada porque te comportaste como un gilipollas.
-¿Que yo era el gilipollas? Eres tú la zorra que se fue con otro tío a solas en una discoteca. Ah, y que habla con desconocidos.
Esto no podía estar pasando.
-Sal de mi puta casa - le murmura Mason.
-¿O qué? ¿Me vas a pegar?
-No. Pero a lo mejor te denuncio por entrar en casa ajena sin permiso. Estoy seguro de que has entrado saltando por el jardín.
Eso parece tensar a Jason. Mason ha dado en el clavo.
-Vale, me voy - concluye -. Pero ella también - se acerca a mí y me agarra del brazo violentamente.
-¿Jason, que haces? ¡Me estás haciendo daño!
En ese preciso instante Mason se acerca a Jason y lo aparta de mí de un golpe seco.
-Ni la toques - dice Mason.
Jason hace el amago de ir a pegar a Mason pero se detiene cuando hablo.
-¡Basta ya! Dejad de tratarme como un objeto. De aquí para allá, de allá para acá - miro primero a Mason -. Tú deja de intentar protegerme de mi novio que si lo necesitase lo haría yo solita. Y tú - miro a Jason -, deja de tratarme como un puto perro que es de tu propiedad. Si no estoy de humor no creo que la mejor manera de mejorarlo sea insultándome. Así que cuando se me pase te hablaré. Y no vuelvas a tratarme así o esto se acaba.
-¿Ahora me quieres dejar? Muy bien, Lys. Así se hace - me dice Jason reprochante.
-Jason... No me provoques. Vete ya.
-He dicho que no me voy de aquí sin ti.
-Y yo que no estoy de humor. Vete.
Se acerca a mí y vuelve a agarrarme del brazo y a tirar de mí. Esta vez con más fuerza, apretando tanto que pienso que el brazo se me va a partir en dos. Casi me caigo.
-¡Suéltame!
-¡Cállate zorra!
Antes de que siga haciéndome daño uso una táctica infalible para zafarme de su agarre. La famosa patada en los huevos.
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Cuando acabe el mes
RomanceEl cambio perfecto de vida, país nuevo... Mentira, todo cambia pero no a mejor, Mason Clark, protagonista de la peor idea de la historia, un trato conmigo ¿en serio? ¿cómo podía alguien ser tan arrogante?