Cuando acabe el mes

La fiesta

Tengo que prepararme para la fiesta, y realmente no sé que ponerme, Mason me ha dicho que me ponga un bikini, esa parte es fácil, pero algo arreglado, eso es algo más difícil, creo que su concepto de arreglado y el mío no es el mismo, así que supongo que me pondré algo sencillo, como si fuese a dar una vuelta por la ciudad, creo que eso irá bien. Pues lo primero que me pongo es un bikini rojo que resalta mis pechos más de lo que ya son, no es que parezca operada pero sí que tengo un buen tamaño, no me quejo del cuerpo que Dios me ha dado, y las bragas brasileñas también rojas terminan de resaltar mi forma. Al final decido ponerme un vestido veraniego suelto de color azul con pintas blancas. En unos minutos ato mi pelo en una alta coleta bien estirada haciéndome parecer más elegante de lo que voy y finalmente bajo justo a la hora que Mason me dijo.

Cuando llego abajo por las escaleras veo que me está esperando en la puerta, y guau, está increíblemente guapo, lleva una camisa veraniega blanca con los primeros botones desabrochados, y unas bermudas color negro, y su pelo tan bonito como siempre.

-Wow - hace una pausa y no se lo que quiere decir con ese "wow" y ante mi expresión de extrañez responde - osea que vas muy guapa princesa.

Vale eso si que no me lo esperaba, ¿estaba siendo majo conmigo?, eso duraría más bien poco, viniendo de él unos segundos máximo.

-¿Gracias supongo?

-Vamos, princesa, por una vez que soy bueno contigo y me respondes eso, así normal que no lo suela ser.

-Tú tampoco vas mal, me gusta tu camisa - intenté quitar la atención de mí y posarla en él, no es que me diese vergüenza pero no era muy cómodo que me dijese eso, y menos cuando llevo unas horas pensando en él.

-Muy bien, pero tenemos que irnos - y acto seguido me abre la puerta.

-Todo un caballero, señor Clark - me río a modo de burla mientras paso por la puerta con él a mis espaldas.

Vamos hasta su coche, que es un gran coche negro elegante y muy espacioso, al entrar puedo oler un agradable aroma que limpia mis fosas, me encanta este coche. Cuando salimos dirección a la fiesta estábamos en silencio pero en cuanto me acuerdo le pregunto por la fiesta.

-Oye, ¿dónde está la casa de Klaus?

-A diez minutos de aquí - no parecía tener ganas de hablar, pero yo si.

-¿Y habrá mucha gente?¿Y piscina?

-¿No vas a parar de preguntarme cosas hasta que lleguemos?

-No, contéstame.

-Sí y sí, ¿contenta?

Hago un gesto con la cara que probablemente no haya visto porque tiene los ojos clavados en la carretera. Finalmente llegamos y guau, esta casa es aparentemente enorme desde fuera y se escucha ruido proveniente de ella, parece que si que va a haber bastante gente. Cuando salimos del coche antes de que pueda direccionarme hacia la casa Mason me coge del brazo.

-Dame la mano.

-¿Por qué? - al instante me doy cuenta de que mi pregunta es inútil, obviamente que lo sabía.

-¿Porque tenemos que fingir estar saliendo? - me dice en un tono burlón - tenemos que hacer parecer eso mismo.

-Ya lo sé, no sé porque he preguntado lo siento - y le alcanzo mi mano para que entrelazca sus dedos con los míos.

Nos dirigimos a la fiesta y no hace falta ni tocar a la puerta, esta ya está abierta, para que todo el mundo pase, así que lo hacemos y Mason me guía por la casa ya que yo no se dónde están las cosas, y llegamos hasta la cocina.

-¿Qué quieres beber? - me grita para que le escuche porque con el ruido apenas se oye nada.

-Lo que tú bebas, me da igual.

-Está bien, pero luego no te quejes - me da un vaso con un líquido y cuando lo pruebo enseguida lo reconozco.

-¿En serio, whisky? No me lo esperaba de ti.

-Anda vamos - y sin responderme me coge de la mano y me guía a lo que parece el salón, un enorme salón, dónde al instante reconozco en un sofá de terciopelo turquesa a los amigos de Mason, pero esta vez con más gente, a la que sinceramente no me apetece conocer.

Cuando llegamos hasta allí Mason me guía con su mano y me sienta justo encima de él, y si no me aparto al instante es porque supuestamente somos novios, y no se si me gusta o me incomoda sentirlo tan cerca después de lo que ha pasado, pero por lo menos hay más gente al rededor y no puede pasar nada mientras no estemos a solas.