• 𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐄 • || CARL GRIMES || [TWD]

CAPITULO 23

"La primera persona"

Yahir me inspecciona con la mirada buscando algo fuera de lugar en mi cuerpo. La tela de la ropa me cubre la mayoría de mi piel y lo que le da respuesta es que no hay sangrado sobre estas mismas. Bajo mi vista hacia su playera llamativa por la sangre que tiene manchada sobre la tela y extrañamente me preocupa que sea de él, aunque lo dudo porque no muestra señales de que está herido, luego sobre su pelo rubio despeinado y el rostro sucio por el plomo. Me levanta en un movimiento rápido que mi cuerpo se mueve como si fuera una muñeca de trapo. Me dejo llevar por sus jalones leves y cuidadosos. Ahora es el chico del principio de la historia, se parece mucho al Yahir que conocí.

-¿Estás bien?

No puedo ni responder porque me obliga a correr por el lugar, nuestros pasos hacen un eco que podría jurar que si alguien más está pasando por los pasillos nos podría escuchar, parece que el ruido de las balas le están abriendo paso a las pistas para que los demás nos encuentre.

Es como si se le olvidara que lo golpeé y él me quiso hacer daño también. No me resisto a seguir con él porque ahora no tengo otra opción. Solo quedamos nosotros dos.

Lo sigo. Al abrir el portón delgado de la entrada, el olor a quemado me hunde las fosas nasales, el humo nos rodea y no sé de dónde es. Los carros y algunos lugares de la prisión ya están en llamas. Los caminantes todavía no se percatan de nosotros, están centrados en otros cuerpos, en otras personas, personas que estaban de lado del gobernador, ellas están obteniendo un merecido aterrador. Yahir me toma de la mano para que no nos separemos de lo que ahora le llamo el infierno, pero me suelto de su agarre para que tenga acceso más fácil a defenderme y no sentirme como una persona que necesita protección todo el tiempo.

-Debemos salir de aquí antes de que sea tarde-digo en voz baja casi sin aire en los pulmones, pues el miedo sigue presente a pesar de tener a un conocido a mi lado.

Asiente amargamente y me dirige hacia el jardín donde me escondí hace unos minutos. Empiezo a respirar hondo al no escuchar las balas, dejo escapar el aire por mi boca y vuelvo a tomarlo por la nariz. El aire ahora es compartido por los gritos de dolor de personas siendo devoradas por lo que se supone que debería ser la única amenaza. Las macetas tienes agujeros, la mayoría están rotas resultando que la tierra se esparza a nuestro alrededores ensuciando mis pantalones de mezclilla.

Miro a Yahir en silencio. Esperando algo, una salvación o al parecer a un amigo. Él me mira y pone su dedo índice en sus labios pidiendo que guarde silencio. Solo alzo los hombros como para decirle que no planeo decir nada.

-Aguarda aquí.

Sale del jardín improvisado y me quedo quieta sin saber qué hacer. No podemos separarnos. Saco mi arma del cinturón y me asomo entre las plantas para tener mejor vista del patio.

No me quedaré en este lugar viendo como queda en ruinas. No me quedaré aquí a morir.

Salgo del jardín con el arma lista para defenderme de cualquier cosa. Esta vez solo voy en busca de Yahir porque sé que sigue con vida, sin embargo, no sé lo que está planeando. No importa con quién me vaya, quiero seguir con vida.

Corro en silencio, con prevención de los caminantes. Estoy cerca de los lavaderos buscando al chico cuando los caminantes del otro lado se percatan de mi presencia, se acercan con pasos lentos y me doy vuelta para correr del otro lado y perderlos, corro a otra parte del patio, casi llegando a la entrada de uno de los pabellones. Me recargo sobre la pared buscando una salida con menos caminantes, una muy discreta y directa para volverme a encontrar con Yahir.