BODEGA

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Nunca había creído en eso de las malas energías, pero esto era un reflejo de que debía mantenerme un tanto menos negativa; aquel perturbador descubrimiento en el bosque, había generado algo de movimiento, entre ello, atraer a tres personas de servicios forenses y su respectivo encargado de área, mismo que se encontraba llenando documentos, así como charlando con Summers; todo indicaba que en efecto, el pueblo entero se conocía.

Estaba algo extrañada por el rápido actuar del personal, usualmente en la ciudad entre trámites y más, tardaba de unas cuatro o cinco horas en su deber procesal, incluyendo desde levantar el cuerpo, asegurar el area, comer rosquillas, hasta completar informes para al fin, retirarse del lugar; lo que no empataba era North Evans, les había bastado 30 minutos para culminar con el despliegue del forense y trámite policial, algo andaba mal.

- Gracias Joe.- expresaba Ben al entregar unos oficios a un hombre de vestimenta anticuada, que tras capas intensas de chamarras, se percibía usaba una bata blanca, tratándose probablemente del encargado de servicios periciales.

- Siempre es un gusto aunque la instancia nunca sea agradable.- refería el hombre, no tomándole importancia a los documentos, ni siquiera prestándose a revisarlos.- jamás pensé que Morgan terminará de esta forma, el alcohol siempre lleva a caminos malos, pero esto es mala suerte.

- Yo siempre lo imaginé así.- replicaba completamente serio ante la falsa interacción, manejando una conducta cortante y evasiva, que a mi parecer, mostraba incluso algo de oculto.

- Bueno.- suspiraba el hombre tras incómodo momento.- de todas maneras, te mandaré el informe en una o dos horas; ¿siempre es así verdad?.

- Siempre lo será.- reafirmaba en compañía de un un enorme silencio, concluyendo el tacto con un extraño ceño como expresión, enojado o negado a continuar la charla; giró el rostro a la unidad en la que me encontraba reposando, chocando su mirar directamente conmigo; por un instante, me sentí intranquila.

Despidió al colectivo y caminó nuevamente rumbo al vehículo; me encontraba en el interior de la unidad, observando todo desde mi seguridad, inmersa en la paradoja de procedimientos que habían dejado pasar; Ben abrió la puerta, procediendo a tomar asiento y prender el motor; el había regresado distraído, aún lo notaba ido, hueco en sus propios sentimientos, tal como si estuviera en este preciso instante en algún otro sitio; estaba ensimismado en sus pensamientos.

- ¿Todo bien?.- le expresaba a Ben, incentivando a iniciar una conversación.

-Solo me quedé pensando.- refería seco, llevando sus manos al volante en un acto de tomar control.- te regresaré a la comisaría.- erradicando el penoso silencio.- iré a periciales por el informe de la autopsia y mañana trataré de mostrarte el pueblo; es todo por hoy.- eludiendo cualquier contacto, negando afrontar siquiera mi presencia; cada vez era más notoria su ausencia.

- ¿Solo una hora tardará la autopsia?, acaban de irse, es imposible.- quejaba desconfiada y ofendida, a sabiendas del repudio de Ben en contra mía.

- ¡¿De todo tienes que hablar?!; por un demonio, la muerte aquí es callada o fría, no tiene porqué existir algo, alguien que les prive la vida... me cansa tener que lidiar contigo.

- yo solo... aunque no exista duda razonable, quiero decir, ellos debiesen de cerciorarse de la causa de muerte, no darlo por hecho por "simple vista"; Ben, quiero trabajar de verdad, sea cual sea la causa por la que rechaces  cada acto que hago, déjame participar y no me hagas a un lado.- le rogaba con angustia, sabía que todo era parte de mi sanción, que moverme de ciudad era un castigo, pero si ya estaba aquí, quería hacer bien las cosas; odiaba la idea de que esto pudiera empeorar la situación.

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