Lina...
Una vez que terminaron con Mel, la dieron de alta y Max nos llevo al aeropuerto, Doris no vino se que esta molesta por mi decisión, pero ahora no podia hablar con ella, tal vez a mi regreso ella pueda entenderlo y aunque no hablo conmigo con Mel si, le hablo al cel de Max y pidio hablar con ella, en cuanto subimos al avion mi niña estaba muy emocionada y yo trataba de que se tranquilizara, el viaje fue rapido y tranquilo al llegar al aeropuerto tome un taxi y le di la direccion del hotel donde nos quedariamos, mi niña miraba todo emocionada y yo solo podia pedirle a dios que este medico nos diera esperanzas de que Mel mejoraria, al llegar al hotel y nos dieron la habitacion mi niña estaba rendida por lo que cayo dormida nada mas tocar la almohada, y yo me acoste a su lado habiamos comido algo en el avion asi que me acoste a su lado y no despertamos hasta la mañana siguiente.
-Mami, Mami despierta ya es de dia-me decia mi niña tocandome la cara.
-Buenos dias princesa, ¿como dormiste?-le pregunte
-Bien mami, pero tengo hambre-me dijo ella sonriendo.
-Pues muy bien, nos daremos un baño y bajaremos al restaurant y comeremos algo, de acuerdo-ella asintio y salio corriendo al baño.
-Mel no corras-le grite.
-No, mami-me dijo ella, sonrei y me levante una vez que estuvimos listas bajamos era temprano y pudimos desayunar tranquilamente, una vez que terminamos pedi un taxi y nos fuimos a ver al dr.
En cuanto vi donde estaba su consultorio, me di cuenta por que era tan caro se miraba que atendia pura gente de dinero, Mel y yo desentonabamos ahi, pero tome aire y entre la recepcionista me vio como si hubiera entrado por equivocacion, poco le falto para sacarnos de ahi.
-En que le puedo ayudar-dijo.
-Buenos dias, Vengo a Ver al Dr Gibbs
-¿Tiene cita? -me pregunto, dudando de lo que le dije.
-Si Melissa Voulgaris-le dije y ella reviso-a si espere un minuto-dijo ella, y entro dejandonos solas en recepcion aun no habia nadien.
-No pensabas decirmelo nunca-esa voz hizo que mis rodillas estuvieran apunto de doblarseme, pense que estaba soñando por lo que lentamente me di la vuelta y ahi estaba el, sus ojos verdes destilaban por lo molesto que estaba.
Alexandro...
Estaba en mi oficina a punto de irme, estuve tentado todo el dia en ir a buscar a Lina pero no podia hacerlo, solo me quedaba esperar a que ella aceptara trabajar conmigo, no queria provocarle mas problemas con su marido, un ruido fuera de mi oficina me hizo dirigir mi mirada a la puerta, y en ella aparecio una muy molesta Doris la amiga de Lina, aun la recordaba de las veces que la habia visto en italia.
-Sr, le dije que no podia pasar-me dijo mi secretaria.
-No te preocupes, yo me encargo-le dije y ella salio mire a la castaña que me miraba con rencor, por dios que les pasaba tanto Lina como ella me miraban como si yo hubiera hecho algo inperdonable, cuando fueron ella las que me mintieron y jugaron conmigo, por que estoy seguro de que ella sabia de la boda de su amiga-¿en que te puedo ayudar Doris?-le dije, ella levanto su ceja y me dijo.
-Vaya, recuerdas mi nombre-me dijo yo torci el gesto.
-No entiendo tu actitud, y menos la de Lina, si alguien tiene motivos para estar molesto soy yo-ella me miro como si me hubieran salido dos cabezas.
-Tuuu, pero la verdad que estas mal si te burlaste de Lina-no la deje terminar, como podía decir que yo me burle de ella.
-Yo me burle, si claro era yo el que me iba a casar no-ella palideció y se dejo caer en el sillón.
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Amor Italiano
RomansaAngelina Voulgaris estando comprometida se enamoro de Alex un chico que estaba de vacaciones en Italia, el flechazo fue instantáneo y a los poco días se entregaron a la pasión pero el desapareció sin despedirse, ella se convenció de que el solo la u...