Amor Italiano

Capitulo 22

Lina...

Los días pasaron demasiado rápido y nuestra luna de miel termino, teníamos que regresar a Madrid. Alex me convenció de que trabajara con el en la empresa, incuso me dijo que lo hiciera desde casa, así estaría al pendiente de Mel y eso me agrado, dijo que buscaríamos una casa en cuanto volviéramos.

Le dije que podríamos vivir en mi casa, pero el por supuesto que se negó, así que estaríamos un tiempo en casa de su madre, en lo que encontrábamos una casa para nosotros, teníamos que hacer muchísimos cambios, primero que nada Mel, ya era una Giovannino ante todo el mundo, la cambiaríamos de escuela y ella estaba encantada con todos los cambios, la inscribimos en clases de ballet en otra escuela, la secretaria de Alex se ocupo de buscar la mejor en la ciudad, Doris tenia su entrevista de trabajo al día siguiente, nos compramos muchísimas cosas, ropas, zapatos, accesorios, lentes no la pasamos de maravilla, Doris investigo el restaurante en el que acudiría a su cita y resulto ser el restaurante Italiano mas famoso de Madrid, y si lograba conseguir el trabajo seria un sueño hecho realidad para ella, pero como le dijo Alex, el le consiguió la entrevista pero su desempeño seria el único que le podía conseguir el trabajo, ella estaba muy emocionada y yo con ella, Alex tomo mi mano y me pidió que me pusiera el cinturón, estábamos aterrizando en Madrid, era de noche cuando por fin bajamos del avión, Alex toma las maletas de Doris y las subió aun coche, pidió que subieran las nuestras en una camioneta y las llevaran a casa de su madre, nosotros acompañaríamos a Doris a casa y después iríamos para allá.

Cuando llegamos a la casa, Mel se encontraba dormida así que la dejamos en el coche con el chófer, y bajamos a despedirnos de Doris.

-Nos vemos, te deseo la mejor de la suerte mañana, estaré esperando impaciente tu llamada, para que me digas como te fue-le digo y la abrazo.

-Te lo prometo, que terminando mi entrevista te llamo de acuerdo-me dice, después se despide de Alex, el mete sus maletas hasta el cuarto de ella, nos despedimos y subimos al auto, estos días han sido maravillosos, pero ya estamos de regreso en nuestra realidad. la secretaria de Alex esta a la espera de que el le autorice, para ponerse en contacto con una revista muy conocida aquí, para que publique la noticia y nos hagan la entrevista, y eso me tiene un poco nerviosa, no me siento insegura después de todo fui creada en un ambiente igual al de Alex, aunque claro desde que deje Italia mi realidad fue otra, pero los buenos modales no se olvidan, y ademas con la ropa que nos compramos no desentonamos para nada.

-¿Que piensas Amor?-me pregunta Alex.

-Estoy nerviosa ,por la entrevista-le digo sinceramente.

-Te diría que no es necesaria, pero la verdad es que si no la hacemos, empezaran a acosarte a ti y a Mel y eso no puedo permitirlo, quiero que Mel este tranquila, y no sobresaltada por que apunten cámaras a su cara diariamente, no te preocupes mi secretaria escogerá la mejor revista, y revisaremos las preguntas y solo contestaremos con las que estés cómoda, de acuerdo-me dice y yo le sonrió, se que el lo solucionara todo, me relajo contra el y me quedo dormida.

Alex...

Lina se quedo dormida, se que esta cansada, estos días han sido realmente cansados, todo el día no la pasábamos de paseo, y por las noches nos la pasábamos haciendo el amor, siento que no me sacio jamas de ella, pero se que ella esta cansada y aparte esta preocupada por la entrevista, pero la tranquilice, al llegar a la casa le pido a J que suba a Mel a su habitación, mi madre ya había arreglado una para ella, el tomo a mi princesa en sus brazos y yo tome a mi reina en los míos, y subimos ella no se despertó, la lleve hasta nuestra habitación y la deposite suavemente en la cama, mi madre había contratado a una chica para que nos ayudara con Mel, por lo que no me sorprendió el verla ahí en su habitación, ya la estaba cambiando, mi princesa era un tronco una vez dormida, ella le puso el pijama y después la acomodo mejor en la cama, se despidió y salio, le di un beso a mi princesa. fui a nuestra habitación y desvestí a Lina, le puse su pijama y al igual que mi princesa no se despertó, me desvestí y me puse el pantalón del pijama y me acosté a su lado, ella al sentirme se pego a mi y caímos rendidos.

Unos suaves besos por mi cara me hacen sonreír, y veo a mi hermosa esposa viéndome.

-¿Como llegue hasta aquí?-me pregunta, con una sonrisa.

-Te quedaste dormida, y no tuve otro remedio que traerte cargando, por que no te despertabas, creo que iré a ver a mi medico, me lastimaste la espalda-le digo serio, pero me quiero reír al ver su cara.

-Lo siento, Alex-me dice pero no la dejo continuar, la beso.

-Estoy jugando mi amor, no pesas nada-le digo y ella se sonroja. pero después me golpea el hombro sale de la cama.

-Iré a ver a Mel, no quiero que se asuste al despertarse y encontrarse en un lugar extraño para ella-me dice, y sale del cuarto, escucho mi teléfono sonar y se que se acabaron las vacaciones.

-Giovannino-contesto, y es mi secretaria para informarme que me envió mi agenda por correo, le digo que llegare pronto, y salgo de la cama directo al baño, me apresuro a estar listo y salgo, Lina viene con Mel, quien ya esta cambiada, me la da y entra a cambiarse, bajo con Mel en mis brazos. mi madre nos ve y nos besa. le presenta a la niñera a Mel y en eso veo a Lina, mi madre también la ve y la saluda muy cariñosamente, y también le presenta a la niñera, su nombre es Rocio y es una chica de algunos 20 años, a Mel parece que le agrada al igual que Lina, me despido de ellas por que tengo que irme a trabajar, mi madre me promete que le mostrara la casa y todo a Lina y Mel.

El día esta demasiado complicado, tengo demasiado trabajo acumulado, por eso cuando me anuncian que Anabelle esta aquí, no puedo evitar mi cara de disgusto, pero como todo un caballero que soy la recibo, ella entra sonriente.

-Hola cariño, acabo de conocer a tu esposa y a tu hija, es una monada-dice ella y yo me quedo congelado.

-Como las conociste-le digo.

-Pues fui a visitar a tu madre y ahí estaban, tengo que decir que son encantadoras, quede con Lina para salir algún día a comer, espero que no te moleste-me dice, y yo estoy en blanco Lina no sabe que yo tuve una relación con Anabelle.

-¿Le dijiste algo de mi?-le pregunto.

-No, supuse que no le contaste nada de nosotros-me dice.

-Aun no he podido hablar de eso con ella, y espero que tu no seas quien se lo diga-le digo, y ella sonríe.

-Claro que no querido, yo solo se que ella se va sentir sola, y como supongo que no conocerá a ninguna de nuestras amistades, le ofrecí ser su guía-me dice y la verdad se lo agradezco, nada me gustaría mas que Lina se integre bien con mis amistades, y Anabelle puede ser una gran amiga para ella, al parecer ya entendió que nosotros solo seremos amigos.

-Gracias Anabelle, eres una gran amiga-le digo sinceramente y ella me sonríe, nos despedimos le prometo que pronto la invitaremos a comer, ella se va y yo regreso a mi trabajo, quiero apresurarme a terminar para regresar a casa con mis amores, ya le encargue a mi secretaria que se encargue de buscar una casa, y avise que esta seria mi oficina permanente, no quiero separarme mucho tiempo de ellas, veo la foto que esta mañana acabo de poner en mi escritorio, es de los tres estamos sonrientes en el parque, Doris nos la tomo me encanto, se ve nuestra felicidad las amo tanto.

Despues de todo el día trabajando, estoy por fin terminando, pero antes de salir mi teléfono suena y es Dany.

-Hola hermano, ¿como estas?-le pregunto.

-Bien, ¿sabes algo de la entrevista de Doris?-me pregunta el.

-No la verdad lo olvide por completo, pero cuando llegue a casa le preguntare a Lina-le digo, y realmente lo olvide, me enfrasque tanto en el trabajo que lo olvide por completo.

-¿Como esta ella?-me pregunta.

-Bien, en el viaje estuvo muy animada y déjame decirte que le dio un buen pellizco a tu tarjeta-le digo, y lo escucho reír.

-Me hubiera encantado estar con ella, pero respetare su deseo me alejare de ella-dice y suspira-por favor mantenme informado de como le fue-me dice, y después se despide, ahora si por fin salgo de la oficina, y subo al coche, J me saluda y sube al auto.

-A casa-le digo, y suspiro ya pronto la tendré en mis brazos.