Capitulo 25

21K 1.5K 21
                                    

Un regalito para ustedes que están al pendiente de esta historia, me da tristeza saber que ya estamos en los capítulos finales, espero que la estén disfrutando, y si me regalan 15 votos les prometo que les haré un maratón de la historia, aprovechenme que tendré un fin de semana largo.

Lina.... 

Hoy me desperté con una extraña sensación en mi pecho, desde que había comido con Anabel había pasado una semana, ella me hablo el día de hoy, quería que fuera haber una casa con ella. pero yo no sabia si ir, Alex tuvo que salir fuera por un par de días, pero su madre me animo a ir. si me gustaba podía dejar el deposito, ella estaba segura de que Alex le gustaría mi decision, aun así lo llame y el me dijo que fuera y que si me gustaba estaría perfecta, baje las escaleras y Anabel me esperaba afuera en su auto.

-Hola Lina, ¿como estas?-me pregunto.

-Bien, pero no veo a J-le dije, Alex no le gustaba que saliera sin seguridad.

-No te preocupes, estaremos a unas pocas cuadras-me dijo y yo no sabia si ir, pero no creo que pasara nada, así que subí a su auto, ella arranco y paramos frente a una enorme casa la verdad no me gustaba la fachada para nada.

-No me gusta Anabel-le dije, la casa estaba muy deteriorada.

-Veamosla por dentro, la agente me aseguro que era una joya-me dijo no quise ser grosera con ella, así que asentí entramos dentro, ella abrió la puerta y salieron varios hombres, quise salir corriendo pero me tope de frente con un pecho fuerte y el olor de un perfume que reconocí perfectamente, quise alejarme pero no pude, el me sujeto por los brazos.

-Suéltame-le grite, el solo se rió sentí un fuerte escalofrío recorrer mi cuerpo, me gire ¿donde estaba Anabel?.

-Eso no va poder ser Angelina-me dijo, odiaba que me llamara así.

-Déjame, que es lo que quieres-le dije.

-Te quiero a ti y es lo que voy a tener, te pensaba tener por las buenas pero el estúpido de tu padre se suicido, pensaba sobornarte con el si no querías que lo mandara a la cárcel, pero el idiota termino con su estúpida vida, así que ahora te iras conmigo por las malas, y como tu maldito padre me arruino tu maridito pagara por eso-me dijo.

-De que esta hablando-hablo por primera vez Anabel-ese no era el trato, tu me prometiste que harías que Alex se divorciara de ella-le dijo.

-Eso era antes de que descubriera que estaba arruinado, el maldito infeliz de su padre me arruino-le grito.

-¿Y que es lo que piensas hacer?-le pregunto ella, Calisto me apretaba el brazo y yo no sabia lo que estaba pasando, de donde conocía Anabel a Calisto.

-Le voy a pedir un rescate al idiota ese, prometiendole regresarle a su mujercita-le contesto Calisto.

-No, en eso no quedamos, Alex sabrá que yo estaba involucrada, tu me dijiste que la trajera aquí para que le dijeras que mandarías a su padre a la cárcel, si no abandonaba a Alex-le grito Anabel y el le dio una bofetada que la tiro al suelo, mientras le gritaba.

-No estas escuchando, eres sorda o que, el maldito se mato y me arruino antes de hacerlo-le dijo, Anabel tenia sangre en la boca y yo aproveche para arañar la cara de Calisto, y el me soltó corrí tan rápido como pude pero uno de los hombres me detuvo.

-Suélteme-le grite, pero el tiro de mi pelo y me llevo hasta donde estaba Calisto.

-Estúpida-me grito y me dio una bofetada, me rompió la boca-siempre con tus aires de princesa, pero eso se acabo ahora veras quien manda-me dijo y me tiro a lado de Anabel-levantelas y llévenlas a la camioneta-le grito a los hombres.

-Que hacen, suéltenme-les grito Anabel-el se giro y la miro.

-Tu también vienes estúpida, con eso aprenderás a no rechazarme nunca mas-le dijo, nos levantaron y amarraron nuestras manos y pies, nos cubrieron la boca con unos pañuelos y nos vendaron los ojos, nos lanzaron dentro de lo que supuse seria una camioneta, y se puso en movimiento mi cabeza era un caos, mi padre había muerto y eso me dolía, aunque el me hubiera alejado de Alex no dejaba de ser mi padre, y ademas no sabia como reaccionaria Alex cuando supiera que me secuestraron, Mel mi niña apenas hace unos días fuimos con el medico y nos dijo que estaba bien, pero el no verme le podría afectar, solo espero que Alex sepa cuidarla, para que ella no se ponga mal empece a rezar por ellos, por mi, que seria lo que Calisto me haría, siempre supe que el era un mal hombre, pero nunca pensé que llegara a tanto, y Anabel como se pudo prestar a esto, las lagrimas corrían por toda mi cara, tenia mucho miedo por mi por Alex, Mel, Doris se que ella lo ayudara y cuidara de mi princesa, la camioneta se detuvo y escuche puertas que se abrían y luego se cerraban, me jalaron de los pies, me di un golpe en la cabeza del cual me salia sangre por que sentí caliente, me lanzaron sobre algo lo que supuse seria una cama pero no podía ver nada, escuche una puerta cerrarse, no podía moverme, lo intente cuando por fin caí al suelo, supe que estaba en un colchón, mis manos estaban atadas en mi espalda y mis pies estaban demasiado juntos, no podía caminar, estaba sola eso era seguro, ¿donde estaría Anabel? ¿la dejarían ir? escuche que abrían la puerta, y me quede esperando hasta que escuche la voz de Calisto.

-En la casa de ese estúpido, ya se debieron de dar cuenta de que algo te paso, pero esperaremos un poco mas de tiempo, para crear mas confusión-me dijo y jalo de mi hasta quedar de pie junto a el, me quito la cinta de la boca y yo solté un grito de dolor.

-Déjame ir Calisto, prometo que no diré nada, por favor-le dije.

-Tu no te vas a ir a ningún lado, vete haciendo a la idea, si no quieres que tu hijita se muera-me dijo y yo me quede petrificada, no mi niña no.

-No Calisto, por favor es una niña, no te metas con ella, por favor-le rogué.

-Muy bien, si quieres que tu hijita este bien, te vas a quedar quietesita-me dijo y yo rece por que Alex la pusiera a salvo, no soportaría el saber que algo le paso a mi princesa, el me deja caer en el colchón y solo me quito la mordaza, pero no me quito el pañuelo de los ojos, me sentía inquieta todo era negro, no veía nada y solo escuchaba pequeños sonidos, no sabía cuanto tiempo había pasado, pero mis brazos y piernas me ardian de dolor, no quería llorar no sabia si alguien. Me miraba, a mi mente vinieron todos los recuerdos bonitos de estos pocos meses con Alex, y no pude evitar el sollozo que salio desde el fondo de mi corazón, ¿que me pensara hacer? Calisto, mi estomago se siente revuelto creo que de nervios, por que no le hice caso a mi instinto, no Debí de haber ido con Anabel sin J, el habría podido protegerme, tal ves no, eran muchos hombres y lo podrían haber matado, llore hasta que mis ojos no pudieron mas, y caí en un sueño profundo.

Amor ItalianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora