Capitulo 3

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Mi padre me dejo encerrada una vez mas, al ver el reloj me desespero Alex ya me deve de estar esperando, empiezo a golpear la puerta con todas mis fuerzas pero nada, se perfecto que todos me escuchan pero mi padre los debe de tener amenazados y nadien se atrevera a enfrentarse a el, despúes de tanto gritar y y llorar con mis manos y pies adoloridos por tanto golpear, me dejo caer en el suelo llorando desconsolada, la puerta se abre y es mi nana.

-La mia ragazza-me dice mi nana y me abraza.

-Nana por favor tengo que salir-le digo, ella levanta mi cara limpia mis lagrimas.

-Ve, mi niña le prometi a tu madre que siempre velaria por ti-me dijo, le di un beso y sali de ahi corri lo mas rapido que pude, miraba hacia atras para asegurarme de que nadien me seguia pero no vi a nadien, asi que llegue hasta el hotel me para en la recepcion.

-Buenas Tardes busco a Alexandro-y fue ahi cuando me di cuenta de que jamas le pregunte su apellido, la señorita se me quedo viendo y yo me puse de mil colores-perdon no recuerdo su apellido, pero era alto, blanco, pelo rubio, ojos verdes y se llama Alexandro.

-Si se quien es, pero el sr abandono el hotel ayer por la noche, junto a su novia-la tierra se abrio bajo mis pies y antes de que perdiera el sentido las manos de mi padre me tomaron.

-Que demonios haces aqui Angelina-me dijo, yo no sabia que decirle no podia parar de llorar, el me llevo al auto y yo me deje guiar, en mi cabeza solo escuchaba las palabras de la recepcionista el se habia ido despues de que yo me entregara a el y tenia novia, que tonta fui estaba dispuesta a dejarlo todo por el, le entrege mi virginidad y el solo se estaba burlando de mi, si yo se que tampoco fui sincera, pero yo si lo amaba, y si me iba a casar era por que mi padre asi lo queria, no supe en que momento pero ya estaba en la casa, para ser mas precisa en mi cuarto, me tire en la cama y llore como tenia años que no lo hacia, sentia un dolor que me desgarraba por dentro.

Habia pasado un mes y yo estaba sumida en la mas profunda tristeza, mi padre despidio a mi nana y con ella a Doris, las unicas personas que me querian en esta casa ya no estaban por mi culpa, por arriesgarlo todo por el, para la boda quedaba un mes, gracias a dios no pudieron conseguir fechas mas pronto, y aparte la familia de Calisto no queria que la gente empezara a murmurar, la verdad estaba adelgazando muchisimo la comida no me sabia a nada y no podia retener nada en mi estomago, mi padre ya me habia dejado salir de la habitacion, me habia levantado el castigo sabia que no me atreveria a contradecirlo, y por fin me decidi a bajar iba camino a su despacho a buscar un libro, cuando escuche voces que salian de el.

-No me importa Angel, tu tienes que convencer a tu hija que le ponga un poco mas de entusiasmo a esto, despues de todo eres tu el que quiere que esta boda se lleva a cabo-le dijo la madre de Calisto.

-No me amenazes Linda, por que tanto a ustedes como a mi nos conviene-le contesto mi padre.

-Mas a ti que a nosotros, no lo olvides querido no somos nosotros los que estamos en la ruina-senti como un balde de agua fria caia sobre mi, de que hablaba esa mujer como que estabamos en la ruina, eso no podia ser.

-Y es por eso que estoy aceptando que tu hijo se case con la mia, aunque sea un estupido.

-No lo disfrazes cariño, nos estas vendiendo a tu hija por salvar tu pellejo, no vengas a decirme que mi hijo no es lo que esperas para ella-no podia seguir escuchando mas, mi padre me habia vendido como si yo no fuera nada, tan poco le importaba me estaba vendiendo al mejor postor, mi cuerpo empezo a temblar corri a mi habitacion, no podia, si antes no me queria casar ahora menos, no se como va a reaccionar Calisto cuando sepa que yo ya me entrege a otro hombre, que su compra ya fue mancillada no yo no podia casarme, estoy segura de que mi padre no hara nada en caso de qe Calisto me haga algo, y segun lo que se el es un hombre violento y posesivo, ademas de que toma mucho el solo imaginar mi vida a su lado hace que se me erize la piel, no yo no me voy a casar, se acaba la estupida que obedece a su padre el no me va obligar.

Toda la noche me la paso pensando la mejor manera de escaparme de ahi, ayer me di cuenta de que ya no tenemos tantos empleados como antes y me sera facil irme, pero la verdad no se, por que en cuanto mi padre se de cuenta de que no estoy el movera cielo, mar y tierra para detenerme, al dia siguiente se me presenta la oportunidad perfecta, mi padre se va de viaje por una semana, siempre que esta fuera el no llama, en cuanto el se va corro a mi habitacion, y hago una maleta pequeña, meto todo lo de valor que tengo, y me doy cuenta de que la mayoria de mis joyas a desaparecido, lo mas seguro es de que mi padre las haya vendido, saco mis ahorros y es muy poco me desencanto y me siento en mi cama, no llegare muy lejos con esto, pero no estoy dispuesta a estar aqui y seguir con esta farsa, veo el anillo de compromiso debe de ser caro, termino mi maleta y bajo despacio las escaleras, con ella en la mano cuidandome de que nadien me vea, voy lo mas rapido que puedo y veo a Doris a lo lejos, corro para alcanzarla en cuanto me ve me abraza.

-Lina. justo iba a tu casa a despedirme de ti-me dice.

-Como que a despedirte, por que-le digo.

-Un amigo, me consiguio trabajo en España salgo en unas horas.

-De verdad y en que-le digo, se me acaba de ocurrir que me puedo ir con ella.

-Es en un restaurant en el que el trabaja, es de comida Italiana y quieren a alguien de aqui asi que el les hablo de mi.

-Doris, tu crees que el me pueda acomodar a mi tambien ahi-ella me mira como si me hubiera vuelto loca, y es entonces que se da cuenta de mi maleta.

-Lina, no me digas que te escapaste de tu casa-asiento y ella me abraza-claro que si tonta y si no ya veremos que hacemos-me dice, vamos a su casa y ahi esta mi nana, quien es su abuela.

-Mi niña-me dice al verme y me abraza.

-Nana perdoname por favor-le digo.

-No tengo nada de que perdonarte-me dice, una vez que le digo lo de mi padre ella se enfurece y me apoya en la idea de que me vaya con Doris, horas despues ya estamos en el avion, respiro aliviada por fin voy hacer libre, solo espero que a mi padre no se le ocurra buscarme, después de todo soy mayor de edad y el no puede obligarme a casarme.

Amor ItalianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora