Enamórate de mi [Kamado Tanjirō]

Capítulo 15

—Mhh... — Una pequeña mueca se formó en su rostro cuando sintió ruido en el pasillo, hizo un puchero apegándose más a su pareja, quien había estado en todo momento con él mimándolo y diciéndole cosas bonitas para lograr calmar su angustia a pesar de que el ojiverde estaba en el quinto sueño.

—Hola pequeño dormilón — Tanjirō sonreía suavemente mientras acariciaba su cabello.

—Hola.... — Susurró aún medio dormido ocultando su rostro en el cuello ajeno inhalando profundamente antes de sonreír, el aroma de Tanjirō era embriagante y exquisito, quizás una de sus nuevas obsesiones.
—¿Cuánto dormí?....perdón de seguro estás aburrido...

—Unas dos horas más o menos y no te disculpes, nunca podría aburrirme estando contigo.

—Estaba durmiendo... Es obvio que te aburrirías.

—¿Por qué lo dices? Te ves precioso durmiendo.

—Ya, si dices cosas así otra vez me enojaré, no soy lindo.

—¿No? ¿Estás seguro? — Se acercó tomando sus mejillas con delicadeza para posteriormente dejar varios besos en sus labios. — porque yo estoy seguro de que tengo el novio más hermoso del mundo.

Bajó la mirada unos segundos sonrojándose a más  no poder y luego de estar callado durante un largo tiempo dejó escapar un sonoro suspiro.
—Y-Yo....estoy seguro d-de que...tu eres más atractivo...m-mucho más atractivo — murmuró antes de levantarse de la cama con rapidez intentando evadir a su, ahora, sonrojado alfa y corrió a la puerta del cuarto.
—debo disculparme con el rubio chillón así que no me espe-... ¡Tanjirō! — Exclamó cuando su pareja se levantó casi igual de rápido y lo abrazó por la cintura para llevarlo otra vez a la cama quedando sentado sobre ésta con su menor sentado en sus piernas.

—No deberías escapar luego de decir algo como eso.  — susurró con una pequeña sonrisa en sus labios, debía admitir que le encantaba que su pequeño se sonrojara.
—¿Así que soy atractivo? — Preguntó abrazándolo por la cintura, pues Shiemi estaba viendo la forma más rapida de escaparse de esa situación apenas su pareja lo soltara.

—M-Me llegas a hacer algo pervertido y te golpeare.

—Nunca dije que haría algo así, no haré nada que no quieras. — hizo una pequeña mueca al recordar el relato anterior del ojiverde y con cuidado acarició su espalda. 
—No sería capaz de hacerte daño bebé.

—Mh... Lo sé... — Se rindió por fin y con lentitud rodeó el cuello ajeno con sus brazos.
—Eres demasiado bueno para este mundo ¿Sabes?... ¿Por qué querrías estar con alguien como yo?...

—No te atrevas a decirlo — regañó frunciendo levemente su ceño.
—Hay muchas razones por las que estaría contigo, aún si no fuésemos destinados.

—hay personas mejores... Kanao por ejemplo....es linda, amable, tierna... Tiene un aroma agradable....y sus ojos son bonitos...

—Basta, no me gusta que te menosprecies. — apretó un poco el abrazo. — yo no quiero a nadie más, me gustas tú y no voy a cambiar de opinión por más que digas que hay "personas mejores" — se alejó un poco para mirarlo a los ojos y le sonrió tomando sus mejillas con delicadeza. — a quien quiero es a ti, no me importa lo que digan los demás o si no eres "correcto" según sus tontos estándares. Tú eres la persona con la que quiero formar una familia y pasar el resto de mis días y si tengo que soportar que Iguro-san me rompa un par de huesos para lograrlo estoy más que dispuesto. — Limpió las pequeñas lágrimas que corrieron por las mejillas del omega acercándose para besar suavemente sus labios, un beso lento y sin ninguna clase de doble intención, quería transmitirle todos los sentimientos que estaban creciendo dentro de él y demostrarle cuanto lo amaba.