Capítulo 41

1K 144 35
                                    

—Ughhh.....—El omega de ojitos dispares estaba recostado en la cama perteneciente a su hermano, llevaba ahí por lo menos unas dos horas, solo descansando un poco, se sentía más débil de lo usual y no era a causa del entrenamiento, estaba completamente seguro de eso. 

ni si quiera había visto a su novio, aunque por lo que sabía el pobre Kamado estaba lleno de moretones por todas partes porque Obanai había estado desquitándose con él lo suficiente como para dejarlo en ese estado. 

el sonido de la puerta abriéndose lo hizo ponerse ligeramente alerta, ni si quiera tuvo que mirar ya que sabía que se trataba de su pareja, cosa que lo sorprendió debido a que; o su hermano estaba fuera de la finca o de verdad se había vuelto loco como para dejar que Kmado se acercara a menos de 10 metros de él. 

—¿Qué haces aquí?  —preguntó bajito mientras mantenía su mirada en en los moretones del rostro ajeno, incluso sonó un poco más arisco de lo que le hubiese gustado. 

—¿Te sientes mal? — cuestionó de vuelta, caminando lentamente hacia él. 

—No 

—No me mientas 

—No me interrogues entonces — fue todo lo que dijo, dándole la espalda para poder cubrirse con las sábanas

—Shiemi— Murmuró acercándose lo suficiente para poder sentarse en la cama, acariciando su hombro de forma suave con sus dedos y dejando un pequeño apretón en este. — ¿Es tu celo? ¿llegó antes? ¿te duele algo en específico? ¿Necesitas que busque algo para ti? — interrogó otra vez, recibiendo un suspiro de lo que se podía interpretar como enojo en respuesta. 

—No, No es... ugh... No te interesa, dejame en paz Kamado y vete a entrenar— murmuró otra vez, siendo más arisco que de costumbre, aunque su pareja hizo caso omiso y con cuidado lo obligó a darse vuelta. 

—Sabes que puedo darme cuenta cuando mientes, ¿Qué pasa? — volvió a interrogar, siendo muy paciente con él, después de todo, Shiemi era algo complicado con eso de expresar como verdaderamente se sentía, especialmente si estaba enfermo, preocupado o asustado. 

—Mi celo se retrasó... eso es — murmuró adolorido, sin atreverse a mirar a su mayor, solo manteniendo su rostro oculto en las almohadas y quejandose un poco por las punzadas en su abdomen. 

El alfa quedó en blanco por unos segundos, mirando en la dirección de su pareja antes de que su rostro se pusiera pálido y pensara en las mil maneras en las que Obanai iba a despellejarlo vivo por eso. 

—No es un embarazo... tonto... — murmuró pellizcando suavemente la pierna de su pareja para hacerlo volver del lio de pensamientos en su cabeza —No hemos tenido ningún tipo de... contacto en ese sentido, así que no es un embarazo, a veces se retrasa... porque me estreso demasiado... pero sigue siendo doloroso 

La explicación de Shiemi pareció hacerlo entrar un poco en razón, al menos lo suficiente como para que pudiera respirar otra vez y no pareciera que su cerebro se estaba fundiendo en su cráneo por culpa de lo rápido que estaba maquinando en ese momento. 

—No debería doler... — Murmuró preocupado, inclinándose esta vez para poder apoyar su mano en el abdomen ajeno, acariciando suavemente, recibiendo a cambio un pequeño suspiro de alivio por parte del más bajo.  — ¿cuánto tienes de retraso? 

—Casi dos semanas... Shinobu-san dice que es porque mi cuerpo procesa el estrés de otra forma, pero no es algo que... sea normal en sí, como dicen esos... tontos médicos alfas... — murmuró adolorido, aunque ahora que estaba recibiendo caricias en su abdomen y espalda baja estaba comenzando a sentirse ligeramente mejor, al menos lo suficiente como para que el respirar no fuese motivo de náuseas para él. 

Shiemi se quedó unos segundos en silencio antes de cerrar sus ojos, dejando escapar un pequeño quejido ante una nueva punzada,  manteniendo sus ojos cerrados, intentando concentrarse en las suaves caricias por parte de su pareja, quien ni si quiera se inmutaba por el creciente aroma a Limón y miel que su pareja estaba desprendiendo poco a poco. 

Estaba realmente más preocupado por como Shiemi estaba hecho un pequeño ovillo en la cama, temblando y quejándose a medida que los minutos avanzaban, esto hasta que finalmente el chiquillo de ojitos dispares comenzó a desprender un fuerte aroma a miel, mucho más cargado que el pequeño toque de limón, demasiado dulzón para ser especialmente de Shiemi y demasiado fuerte para ser notado por todos en la finca, especialmente su pareja, quien se dio cuenta demasiado tarde de lo que estaba pasando teniendo que cubrir su boca y nariz por lo repentino y para no perder el control. 

Mala idea. 

Shiemi miró a su mayor preocupado, ofendido y jodidamente triste por esto, es decir, no es que quisiera que sus pensamientos lo invadieran ahora, pero su lado razonable se había ido a la mierda y todo lo que pudo pensar fue "le desagrada mi aroma" y eso fue suficiente para hacer que se cohibiera y se escondiera bajo las sábanas, dejando escapar quejidos involuntarios por el dolor y la tristeza. porque aunque no lo quisiera y supiera que su mayor no era así, el estado en el que había entrado tan repentinamente lo estaba haciendo pensar hasta las cosas más estúpidas. 

 —Ay no no no no no, Shiemi — Y sí, Kamado tuvo que morderse la lengua hasta que sangró para mantenerse en sus sentidos e inmediatamente intentó consolar al más bajito, partiendo por intentar quitar las sábanas de encima de su cabeza — Bonito... ¿me dejas verte? no es lo que estás pensando, no es absolutamente nada de lo que piensas ¿sí? vamos, déjame ver esa carita preciosa — Susurró cerca de él, acariciando su cabeza por sobre las sabanas e intentando quitarlas de encima. Cosa que consiguió bastantes minutos después.

El omega tenía su rostro completamente lleno de lágrimas y se notaba bastante la vergüenza que estaba sintiendo, cosa que partió enseguida el corazón de Tanjirō y sin dudarlo se acercó a darle un pequeño beso en su mejilla, abrazandolo con cuidado y acariciando su espalda.

A la mierda el celo y a la mierda su autocontrol.

No importa si estaba en la casa del hermano mayor de su pareja o si posiblemente estaba firmando su sentencia de muerte.



























Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 24 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Enamórate de mi [Kamado Tanjirō]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora