Capítulo 1

11.8K 1K 412
                                    

—¿De verdad están discutiendo sobre si este idiota se queda o no con un demonio? — tomó su Nichirin completamente molesto, bajando del árbol y acercándose a Kamado. —¿Y qué hacemos si a tu "Hermanita" se le ocurre comerse a una persona? ¡Los demonios ya no conservan una parte humana! ¡Son simples monstruos come carne que no piensan en si hacen daño! — Gritó con su ceño fruncido apuntándolo directamente con su katana.

—Shiemi-kun, tranquilízate recuerda que estás en esta reunión porque se solicitó tu presencia, pero no debes actuar por tu cuenta— La pilar de Insecto, una bella omega con aroma a menta y arándanos, se acercó al chico, tomando suavemente su mano para alejarlo de Kamado, quien mantenía su mirada fija en el pelinegro.

"Tiene nombre de chica"
Fue lo primero que pensó el ojirubi, sin dejar de mirarlo, no obstante, apenas el aroma tan característico que poseía Shiemi llegó a su nariz, quedó completamente embobado, ignorando el hecho de que el aroma ajeno era casi imperceptible.

Si bien los omegas se caracterizaban por ser pequeños y adorables, el aroma también jugaba un papel fundamental, pues éste era el que determinaba si llamaba o no la atención de un Alfa. Por distintos estereotipos, se llegó a la conclusión de que un omega debía poseer un aroma dulce, ser cariñoso, sumiso con su alfa y lo más importante, debía ser casi una masita dulce que dieran ganas de abrazar y cuidar.

Shiemi no encajaba en ese estándar.

—Ugh, bien.... — murmuró el pequeño omega resignado y aún molesto, dejándose llevar por la chica mientras refunfuñaba, sabiendo que nadie iba a darse cuenta de cuán enojado estaba, pues Shinobu le había dado una especie de inhibidor, por protección según ella.

—Me da dolor de cabeza verlo atado ahí, según Kochō, Tomioka también violó las reglas, ¿Cómo trataremos con él? ¿Cómo lo haremos tomar responsabilidad? — Iguro apuntó al pilar, mirándolo fijamente.

—Ya pensaremos en un castigo, más importante, quiero escuchar la historia de este joven. — Shinobu intervino sonriendo suavemente mientras miraba al joven alfa en frente de ellos.

—Está siendo muy blanda Shinobu-san — Susurró el pelinegro mientras volvía a subir junto a su hermano mayor al árbol, sin dejar de fruncir el ceño, viendo al extraño intentar hablar, no obstante solo pudo comenzar a toser con fuerza.

—Patético — Murmuró Shiemi molesto mientras se cruzaba de brazos, escuchando la pequeña risa que emitió Obanai a su lado. El pilar de la serpiente, era un alfa que podía intimidar a cualquiera a simple vista, sin embargo, con su hermano menor era bastante cariñoso y sobre protector, sobre todo cuando Shiemi se mostraba nervioso o ansioso.

—Tienes la mandíbula lastimada, por favor bebe un poco de agua, tiene un analgésico así que aliviará el dolor, no es como si curara tus heridas, así que no te esfuerces mucho — Habló la pilar de insecto mientras le ofrecía la pequeña botella a Tanjirō, quien comenzó a beber rápidamente, antes de comenzar a hablar.

—M...Mi hermana pequeña se convirtió en un demonio. — comenzó bajo la atenta mirada de los presentes.— Pero ella nunca ha comido a nadie, de ahora en adelante, ella nunca le hará daño a nadie vivo.

—No escupas comentarios tan imprudentemente, es claro que la estás protegiendo porque es tu hermana, pero eso no nos asegura que ella no atacará a nadie.— Iguro interrumpió mientras lo apuntaba. — no confío en ninguno de los dos.

—Pobre niño, está obsesionado con el demonio, será mejor liberarlo de su sufrimiento. — Himejima, un beta bastante empático, juntó sus manos mientras hablaba.

—¡Por favor escuchen! ¡Me convertí en espadachín para curar a Nezuko! ¡Han pasado dos años y ella nunca ha comido a una persona! — Gritó el chico desesperado

Enamórate de mi [Kamado Tanjirō]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora