Especial 1/2

3.6K 367 149
                                    

Advertencias generales.

AU Moderno.

Relación tóxica.

Mención de abuso.

Mención de autolesión.

Narraciones explícitas.

Antes de leer quiero recalcar que esto es ficción y que el único propósito es entretener. Si alguno de ustedes está pasando por una situación similar por favor busque ayuda y salga de ahí lo antes posible.

Parte uno de dos

Ahora sin más que decir, Comencemos.

Shiemi era alguien fuerte a la vista de cualquiera que lo conociera, no solo física, sino también psicológicamente, el pelinegro era capaz de enfrentar a cualquier persona que lo atacara sin dudarlo.

Pero como todos, tenía un lado que no le mostraba a nadie más, un lado débil que prefería guardarse para si mismo, escondiéndolo en lo más recóndito de su ser para asegurarse que nadie fuese nunca testigo de esa molesta debilidad.

—¿Con quién demonios hablabas? — La voz de su pareja lo hizo dar un pequeño saltito en su lugar, no quería hacerlo enojar otra vez, recién esa mañana se habían reconciliado y ya estaba metiéndose en problemas nuevamente.

Miedo, nervios y una enorme incomodidad eran lo único que sentía.

Emociones que no tendría porqué estar experimentando al lado de la persona que "amaba"

—Estaba....— Carraspeo un poco para que su voz dejara de temblar, si bien Shiemi era un chico capaz de golpear y derribar a cualquier persona que lo superara en altura, esa fortaleza se iba al tacho cuando estaba frente a su conviviente.— Estaba acordando juntarme con mi grupo de trabajo....tenemos... Un proyecto.

—¿Y se puede saber quien mierda te ha dado permiso para eso? — preguntó alzando una ceja mientras se acercaba con lentitud, cauteloso ante el posible escape del ojiverde.

—n-no necesito... Es... Es d-de la escuela y es importan... — su voz se cortó y un desagradable escalofrío recorrió su cuerpo recordandole donde estaba. Asustado intentó negar, demasiado tarde,  el más alto lo tomó con fuerza del cabello para obligarlo a levantar la cabeza mirándolo de forma severa, sacándole un quejido de miedo mezclado con dolor.

—Me importa muy poco si es importante o no, quien sabe si de verdad vas a trabajar. — Hizo una mueca de asco. — Tu deberías estar aquí esperándome y no preocupándote de tus tontos "estudios"

—¡Sueltame! —Se removió empujándolo apenas. —¡Estás lastimándome! — Tomó la muñeca ajena cuando el agarre se apretó y sin pensarlo le enterró sus uñas en un intento desesperado por liberarse.

Grave error.

Sintió un fuerte golpe directo en su pómulo derecho, tan fuerte que logró aturdirlo quitándole toda la fuerza que tenía, el sabor metálico característico de la sangre inundó su boca y su ojo comenzó a doler al verse afectado también.

—Jodido insolente, agradece que te doy un techo y pago tus idioteces, si no fuera por mi estarías en la calle, mínimo tendrías que hacerme caso.

Tibias lágrimas corrieron por sus mejillas, su rostro dolía mucho, pero no era nada comparado con el dolor emocional que estaba experimentando. ¿En qué momento todo se tornó gris en su vida?

¿Cuando las caricias tiernas, las palabras dulces y los mimos se transformaron en golpes, insultos y celos injustificados? 

—Te quedas aquí, si me entero que saliste te irá mal, ¿me oíste? muy mal. — Finalizó abandonando el cuarto, dejando a un destruido ojiverde a sus espaldas.

Enamórate de mi [Kamado Tanjirō]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora