–¿Por qué tan arreglado?
–Patín me invitó al cine.
–Hmmm...
Huevay se recargó en la puerta, con los brazos cruzados mientras observaba como su novio se ponia una camisa.
–...Voy con ustedes.
–Es día de promoción 2x1, si vas tendremos que pagar 3 boletos en vez de solo uno.
–Es solo un poco de dinero más.
Confi paró su acción de abrocharse la chaqueta para observar con más seriedad a su novio.
–Huevay, toda esta semana no has parado de quejarte por el dinero a pesar de que tenemos todo lo que necesitamos ¿Y ahora sugieres gastarlo como si nada?
Huevay guardó silencio por lo que Confi pudo terminar de arreglarse; se acercó a su novio para darle un beso de despedida, sin embargo Huevay lo rodeó con sus brazos, envolviendolo en un abrazo para así acercarlo a él.
–Entonces... ¿Lo quieres más a él que a mi?–Susurró el moreno en la oreja de Confi.
El oji-azul se alejó con suavidad para ver el rostro con Huevay, no creía lo que le estaban diciendo ¿Lo estaba acusando de favoritismo?
–¿Cómo crees que voy a amar más a uno que al otro?
–Prefieres ir con él.
–¡Es mi amigo!
–Y yo soy tu novio.
Huevay no levantaba la voz, se mantenia tranquilo y analizando todas las expresiones y movimientos de su novio.
–Tu ya casi nunca estás en la casa ¿Crees que no he pensado en invitarte a salir? Y tú siempre respondes lo mismo: "No puedo, tengo trabajo", "No puedo, estoy ocupado", "No puedo, estoy cansado". No me quiero quedar todos los fines de semana aqui encerrado.
–¿Entonces si lo amas más a él que a mí?
–¿¡No escuchaste nada de lo que dije!?
Confi se safó del abrazo y se encaminó a la puerta.
–Hoy tenía la noche libre– Fue lo único que dijo Huevay, después se metió al cuarto que compartía con Confi.
El oji-azul observó cada movimiento de su compañero, frenando los suyos de abrir la puerta y salir.
Tomó un gran suspiro, bajó la mirada y soltó el picaporte, después siguió los pasos de Huevay hacía el cuarto.
El moreno se había acurrucado en una esquina de la cama, abrazando una almohada y dandole la espalda.
–¿Qué? ¿No te ibas ya con tu amiguito?
Confi llevó una mano al hombro de Huevay, masajeando la zona mientras se sentaba en la cama.
–Creo que por hoy, me puedo quedar contigo.
Después de unos segundos en silencio, Confi anunció que iba a llamar a Patín para avisarle que siempre no iría.
Cuando el oji-azul se levantó y caminó hacía la puerta del cuarto, Huevay dejó escapar una sonrrisilla. Ya había descubierto que sus sospechas eran ciertas.
Tenía el control absoluto sobre su novio.
***
–Miralo de esta manera, el plan no cambia mucho, sigues pagando solo un boleto.
Aunque el peli-verde no podía verlo, Confi dibujo la mejor sonrisa tranquilizadora que pudo; más por costumbre que por otra cosa.
Patín cuestionó la situación un rato más, insistiendo y quejandose.
–Lo siento– Fue lo único que atinó a decir. Patín se rindió y finalmente colgó la llamada.
Confi se recargó en la pared y se dejó caer en silencio, se sentía perdido.
–¿Amor?– En cuanto escuchó la voz de Huevay llamandolo, se irguió y recompuso su rostro.
–Ya le avisé– Dijo el oji-azul mientras se acostaba junto a Huevay en la cama, embriagandose con su calor.
Ya habría otras oportunidades para salir ¿no?