#37 ; 𝐆𝐑𝐀𝐃𝐔𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍

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Sanha entró arrastrando sus piecitos, a la habitación de Minhyuk. Ese día era la graduación de Myungjoon y Jinwoo, sin embargo, no era lo único que le preocupaba. Minhyuk lo observó molesto, su madre lo había dejado entrar justo cuando estaba soñando con Jinwoo de Winner, iba a matarlo. Estaba a punto de soltar miles de insultos dirigidos al menor, hasta que vió su rostro de depresión total. Si fuera un anime, un aura negra rondaría a su alrededor.

— ¿Enserio viniste a despertarme a las nueve de la mañana, para ver como te deprimes, y deprimirme yo? No señor, vete con tu tristeza a contaminar a Bin, yo estaba feliz soñando con mi poderosísimo Jinu. — Bufó el peli-rosa, y se escondió bajo sus sábanas.

— Con mejores amigos como tú, ¿para qué quiero enemigos? — Se quejó el menor.

— En mi defensa, mi mejor amigo siempre fue Bin hyung. Hasta que el sentimentalismo se desbordó. — Habló, desde abajo de sus sábanas. Minhyuk sacó su cabeza. — ¿Qué sucede? ¿Es por la graduación?

— Es eso y que el año que viene será el último de Eunwoo hyung en la escuela... Honestamente... No quiero que pase. — Sus ojitos se inundaron. — Tengo miedo de que conozca a universitarios lindos y yo quede fuera de su mundo. Soy patético.

Minhyuk se sentó junto al menor en la cama, y lo rodeó con su brazo para sobar su espalda.

— Sannie... Hoy es el día. — Sanha volteó hacia él, bruscamente. — No me veas así, te lo digo por tu bien y porque se que te arrepentirás de no haberle dicho aún, que lo amas.

— Pero es el día se Mj y JinJin hyung's... Quizá deba decirle en otra ocasión. — Suspiró.

— Realmente eres un menso, no comprendo por qué soy tu amigo. Yo soy el que debería irse con universitarios lindos, en lugar de pasarmela con cuatro pendejos con sindrome de Peter Pan y un novio que se mete crayones a la nariz. — Bufó el mayor. — Solo hazlo, no ganarás nada con ser un cobarde que aún lame la tapita del yogurt.

— Eso lo hacen todos, no es solo para niños. — Se quejó Sanha. — Bien... Hoy le diré. Pero si algo sale mal, tú me soportarás los años que lloraré.

— Tranquilo, estaré ahí cuando llores. — El mayor palmeó su espalda. — Y mis auriculares también.

— Eres un desgraciado.






Dongmin buscaba qué ponerse, mientras Bin comía un pie de limón que había hecho la madre del mayor. El peli-negro estaba convencido de que ese día sería diferente. No solo sería especial para Myungjoon y Jinwoo, si no que él también quería que fuera especial para él y Sanha. Iba a declararse y ninguna lluvia; decoraciones fallidas; comida quemada, ni cualquier otra desgracia que los siguiera, lo detendría.

— ¿Qué opinas? Me sienta bien el azul. ¿No? — Bin lo observó con las mejillas infladas, repletas de comida. Iba a hablar, pero el mayor lo detuvo. — Traga antes.

Eso hizo. — Solo usa lo que te haga sentir cómodo, a Sanha le gusta todo lo que usas, es bastante fácil de sorprender cuando se trata de ti.

— ¿Crees que yo también le guste? — Bin soltó una carcajada. — ¿De qué te ríes?

— De que eres el único tonto en este grupo. — Negó, aún riendo. Dongmin ladeó su cabeza, frunciendo el ceño. — Ash, solo díselo. Deja de dar tantas vueltas, se más como yo. No lo pensé, solo actué.

— Es exactamente por esa lógica, que te rompiste el brazo al saltar de un techo, en jardín de niños. — Bin lo fulminó con la mirada y siguió comiendo. — Sanh no es cualquier chico, él es único y merece algo único. Si no me acepta, estará bien, pero al menos quiero darle algo tan especial como lo es él para mi.

𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐀𝐋 𝐆𝐔𝐈𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐓𝐄𝐄𝐍𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora