#29 ; 𝐂𝐎𝐂𝐈𝐍𝐀

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Dongmin observaba la hora, estaba esperando a que los cuatro restantes llegaran para ayudarlo en una sorpresa especial que haría para Sanha. Bin fue el primero en llegar y traía verduras consigo, aunque realmente no necesitaba tantas y se gastó todo el dinero que le dió en eso. Si no lo hubiera solicitado él, ya estaría golpeándolo.

— Soy un genio, las hallé de oferta y traje muchas cosas. Mi cerebro debería congelarse y mantenerse para futuros experimentos. — Dijo el peli-morado, dejando las bolsas sobre la encimera negra del mayor.

— Solo... Acomoda todo, por favor. Y no hagas mucho ruido, a mi nana le duele la cabeza y está descansando en su habitación. — Dijo el peli-negro y el menor elevó su vista confundido.

— ¿No qué tu nana debería cuidar que no hagas líos? Le pagan por eso, no por dormir. — Dijo Bin, encogiendose de hombros.

— Ya ves. Es por eso que no hay problema en que haga una comida para Sannie. Él y yo tendremos un lindo almuerzo en mi patio y será en ese momento en el que me atreva a confesarle todo. — Finalizó con una sonrisa, mientras ayudaba a Bin a guardar las verduras.

— Esperemos que funcione, a veces llego a pensar que Changbin nos tiró una brujería por haber golpeado a Felix. ¡Siempre algo nos sale mal! — Dijo el peli-morado, elevando sus manos y sacudiendolas.

— Bin... Mucho antes de conocer a Changbin ya todo nos salía mal. — Negó el mayor, lentamente. — Y nada puede salir mal hoy, planeé todo con lujo de detalles, incluso hice una mini maqueta.

— Lo que es llevar una vida de vagancia.

Dongmin lo miró mal. — Si, y tú sabes mejor que nadie lo que es llevarla.

Minhyuk fue el siguiente en llegar con carne y luego los dos mayores se hicieron presentes con distintos ingredientes para hacer postres que a Sanha le gustarían. Dongmin lo conocía del derecho y del revés, era pan comido hacer algo para el peli-azul. Cada quien comenzó con sus labores, era fácil, Minhyuk, Bin y él a la comida; y Jinwoo y Myungjoon a las decoraciones ¡Simple!

Sin embargo, no pensó en que tal vez, y solo tal vez, él y Bin no eran muy aptos para la cocina como pensaba. Sus cálculos habían fallado notablemente en aquella pequeñez, probablemente.

— ¿Por qué rayos la crema está salada? ¡Es pastel de chocolate blanco! ¡Y conociendo a Sanha, deben dolerle los dientes de lo dulce que debe estar! — Bufó Minhyuk, al probar la crema del pastel.

— Dijiste, "toma el frasco blanco" y yo lo tomé y lo eché. ¡Tú diste las ordenes! — Se quejó Bin.

— ¡Hay una gran diferencia entre el blanco y el manteca! ¿Cuál es tu problema? — Chilló el más bajito, inflando sus mejillas.

— Ya basta, con pelear no ganamos nada. Comenzaremos de nuevo y estaremos bien. — Dijo Dongmin, logrando así bajar un poco la ira que flotaba por la cocina.

Jinwoo y Myungjoon tenían una tarea simple, preparar el patio y la entrada para que se viera bien. Tenían instrucciones fáciles, un plano de como debía verse todo y muchos adornos bonitos que Dongmin había comprado. No era tan difícil, parecía muy simple desde su punto de vista.

— ¡Pedazo de basura, funciona de una vez! — Se quejó Myungjoon, quien llevaba minutos intentando hacer funcionar la fuente de chocolate que tomó "prestada en secreto" del casamiento de sus padres.

— Quizá deberías echarle el chocolate antes. — Dijo Jinwoo, entrecerrando sus ojos mientras sostenía un tazón con chocolate derretido entre sus manos.

— Ah... Ya lo sabía, solo me hacía el tonto para ver si estabas atento a lo que necesito. — Habló el peli-negro, para luego arrebatarle el tazón de las manos al menor.

— Yo no se que es esto, Eunwoo si que es malo dibujando. No puedo poner excremento rojo por todo el piso. — Habló el rubio, sosteniendo el plano entre sus manos mientras rascaba su nuca.

— JinJin... — El contrario soltó un "¿Hum?". — Son pétalos de rosas.

Dongmin colocaba las chispas de chocolate el los cupcakes que había hecho, se sentía orgulloso por haber cocinado algo por si mismo. Ahora Bin y Minhyuk se encargaban del pequeño pastel que tendría escrito "Te amo" en medio de él. Sería una receta simple ya que a Sanha le gustaba el pastel de vainilla con crema y fresas.

— Dentro llevará crema de malbabisco, seguro a Sanha le gustará porque a ese mocoso hasta que no le salgan caries no va a parar. — Dijo Minhyuk, muy seguro de sus palabras y luego volteó hacia Bin. — ¿Qué haces?

— Decoraciones, creo que soy mejor en eso que en hornear cosas. — Dijo el mayor, mientras hacía distintas decoraciones.

— ¿Si sabes que las estás haciendo con arcilla, verdad?

— Ooooh, por eso sabían tan feo.

— ¡Chicos, ayudenme! — Chilló Jinwoo corriendo hacia los tres menores. — Myungjoon quiso colgar guirnaldas aunque eso no estaba en el plano. ¡Y quedó colgando de sus panatalones de la canaleta, otra vez!

— Vamos, tendremos que bajarlo con mucho cuidado. Ya se nos cayó una vez, no va a pasar de nuevo. — Habló Dongmin y todos salieron en busca del mayor.

Myungjoon chillaba al estar colgando, dolía bastante colgar de sus pantalones a decir verdad. Bin tomó una escalera larga del garage de los Lee y la colocó justo frente a Myungjoon, de ese modo podrían subir él y Minhyuk al techo para lograr sacar a Myungjoon con cuidado y Dongmin lo recibiría mientras Jinwoo sostenía la escalera.

Luego de un largo rato, lograron bajar al mayor, sin embargo comenzó a oler a quemado.

— ¡Se quema la cocina! — Chilló Minhyuk. — ¡Dejamos el pastel dentro del horno!

— ¿Qué hacemos? ¿Llamo a la nana o qué? — Habló Myungjoon un tanto desesperado.

— ¡La nana ahora no importa! ¡Llama a los bomberos! — Bufó Dongmin.

— ¡ME QUEMO! — Dijo Jinwoo, mientras corría por la cocina con su camisa quemandose.

— ¡QUEDATE QUIETO! — Se quejó Myungjoon, que al final logró extinguir el fuego de la camisa del menor, pero lo golpeó con un balde.

— ¡EL EXTINTOR! ¿DÓNDE ESTÁ EL EXTINTOR? — Chilló Bin.

— ¡AAAAAAAHHHH! — Chilló Minhyuk, mientras extinguía el fuego con el extintor que había junto a la heladera.

Todos voltearon al oir unos pasos, era Sanha.

— Quizá sea mejor... Otro día. — Dijo el peli-azul, al ver el lío que había en la casa de Dongmin.

— Nos sigue la desgracia. Como nueva regla ¡Si tienes plata usala, y compra la comida ya hecha! — Bufó Bin.

𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐀𝐋 𝐆𝐔𝐈𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐓𝐄𝐄𝐍𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora