#21 ; 𝐍𝐄𝐆𝐎𝐂𝐈𝐎

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El pequeño Chenle cargaba una caja de limones muy pesada mientras corría como podía con sus piernas cortitas. Le habían prometido una paga y no podía negarse a ello si quería comprarle un regalo a Jisung por su cumpleaños.

Dejó caer la gran caja sobre una mesa blanca con un mantel que tenía limones dibujados. Y del otro lado de la mesa, estaba Bin con una sonrisa ganadora al ver los limones brillantes y amarillos que el peli-verde le había dado.

— ¿Cuánto te cobraron? — Cuestionó el peli-morado mientras tocaba los limones.

— Cien la caja. — Dijo el menor.

— Que robo. — Bufó, para luego sacar de su alcancia un poco de dinero. — Ten, lo prometido es deuda.

— Gracias hyung, lo veo mañana cuando necesite más limones. — Dijo el pequeño peli-verde y salió corriendo en dirección a su casa, dando saltitos.

— Se lo van a robar. — Dijo Minhyuk, viendo como el pequeño por poco y gritaba que tenía dinero.

— Eso ya no es asunto nuestro. Nosotros brindamos pagos no seguridad. — Dijo Bin encogiendose de hombros. — A hacer limonada pendejos.

El peli-morado le extendió la caja a Sanha y Dongmin, y estos se dirigieron al patio se atrás de la casa de Bin para así hacer su trabajo. Jinwoo y Minhyuk iban y venían con jarras con limonada ya preparada y Bin se encargaba de venderla con una sonrisa y cobrar. Y Myungjoon pasaba por las casas con unos cartones que decían "Vendo limonadita que usted necesita", y pegaba anuncios por donde pudiera.

— ¿No está prohibido vender sin un permiso? — Cuestionó Félix.

— No si estoy en mi casa. — Dijo Bin, el menor ya lo estaba fastidiando.

— ¿Y cómo la hacen? — Cuestionó.

— Pues con limón, azúcar y hielo. — Dijo el peli-morado.

— No no, hablo de como exprimen los limones. — Dijo el rubio.

Bin abrió sus ojos de par en par y se acomodó en su asiento. — E-Eso es un secreto de empresa. ¿Vas a querer limonada o no?

— Nop, no me gusta el limón. — Dijo y se alejó con una sonrisa. En la cabeza de Bin, ya había muerto de mil formas a cada paso que daba.

Myungjoon corría con algunos carteles en sus manos mientras gritaba como niña. Tres perros lo estaban persiguiendo y realmente correr no era su fuerte, ni nada que se relacionara con el ejercicio. Una muerte digna para él no era especificamente ser despedazado por perros en medio de la acera. Vió un árbol cerca así que de un salto comenzó a trepar hasta una de las ramas, quería salvar su vida.
































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— Bin... Sanha y Eunwoo ya están cansados de "exprimir" limones. — Dijo Minhyuk, haciendo comillas con sus dedos.

— Que se jodan, bien que les gusta el dinero. — Dijo el mayor, mientras atendía a los demás.

— Tenemos un problema. — Dijo Dongmin, saliendo de la casa y acomodando sus pantalones. — Es Félix.

— ¡Los pisan! ¡Los pisan! — Chillaba el pequeño rubio.

— Ay no...

— ¡Ellos pisan el limón en una piscina para exprimirlo, se van a morir! — Dijo, al llegar junto a las demás personas formadas.

— Entren a la casa. — Susurró Bin y todos corrieron con el dinero. — ¡No hay reembolsos!

Mientras ellos estaban en la casa, los demás pisoteaban su negocio, seguro se ligarían un buen golpe.

— Que ratas, rompieron mi autito. — Bufó Minhyuk, viendo como pisoteaban todo.

— Mejor la próxima vez que queramos dinero, prostituyamos a Eunwoo. — Dijo Bin.

— Seguro mi hermanastra pagaría por eso. — Dijo Sanha, pensando en aquella idea.

— ¡No me voy a prostituir! — Bufó el mayor.

— Oigan... ¿Y Mj? — Cuestionó Jinwoo.

— Seguro llega antes de que anochezca.
































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— Ayuda. — Dijo Myungjoon, aún seguía sobre el árbol.

𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐀𝐋 𝐆𝐔𝐈𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐓𝐄𝐄𝐍𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora