#23 ; 𝐀𝐋𝐂𝐎𝐇𝐎𝐋

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Sanha estaba sentado en el asiento trasero del auto de Jinwoo, junto a Dongmin, Bin y Minhyuk. No tenía idea de como fue que se dejó convencer de semejante atrocidad, pero ahí estaba él, camino a un boliche con sus cinco amigos. El primo de Dongmin, Luhan, le había hecho una identificación falsa para que pudiera entrar, pero según el peli-negro solo irían a buscar a su prima Yiren por haber entrado ahí cuando apenas es una niña. Bueno, Sanha tenía la misma edad que ella y aún así lo estaban obligando a ir a ese lugar.

Jinwoo estacionó el auto frente al boliche, era más grande de lo que esperaba. Bajaron y él no estaba seguro, pero como iba en las piernas de Dongmin, debía bajar. Cruzaron la calle y se adentraron en el ruidoso establecimiento, Sanha sentía nervios pero aceptaron su identificación debido a su altura que le ayudaba a disimular un poco.

El lugar emanaba olor a alcohol y sudor, iba a vomitar inmediatamente si no se iba rápido de ahí. Dongmin se alejó para buscar a su prima, no entendía por qué Luhan, que era su hermano, no iba por ella. Se quedó sentado mientras los demás hacían bobadas, Bin realmente estaba disfrutando de los tubos fosforescente que repartían en el lugar. Minhyuk se sentó a su lado y sonrió.

— Los únicos que están legalmente aquí son JinJin y MJ hyung's, diviértete como Bin aún así. — Dijo el peli-rosa.

— ¿Qué hay de divertido aquí? — Cuestionó el menor, frunciendo el ceño.

— Esto. — Minhyuk buscó con la mirada al chico detrás de la barra, y luego lo llamó. — ¡Hey! ¿Podrías darnos dos shots con licor de chocolate blanco? Por favor.

— Claro bonito, ya mismo se los traigo. — Dijo el mayor, un joven llamado Daniel.

— ¿Te dijo bonito? — Cuestionó Bin, abriendo sus ojos de par en par. Había dejado de lado sus asuntos para sentarse junto a Minhyuk.

— Seguro oíste mal. — Dijo el menor, negando. Sus mejillas estaban rojas.

— Oí bien y nadie te dice bonito. — Dijo el peli-morado, bajando su vista al suelo, mientras apoyaba sus codos sobre la barra.

— Callate. — Dijo entre dientes.

— Aquí tienen sus bebidas. — El mayor se quedó viendo a Bin con sus ojos más que abiertos, era bastante incómodo para el peli-morado.

— Gracias. — Dijo Minhyuk y frunció el ceño al ver como este no despegaba sus ojos de su amigo. — Mirón. — Bufó.

Minhyuk lo había susurrado, pero Bin escuchó aquello perfectamente. Sanha observó su pequeño trago. Olía fuerte, pero Minhyuk lo había ingerido con mucha facilidad. Se encogió se hombros y rápidamente hizo que todo el contenido del pequeño vasito entrara por su garganta.

— ¡Quema! — Bufó, con una voz extraña. — Pero sabe bien.

— Sannie, no te portes mal. Iremos con Rocky a buscar a Eunwoo. — Dijo Bin, para luego alejarse junto al peli-rosa.

El pequeño peli-azul observó a Daniel y luego a su alrededor. Pidió otro vaso, y otro, y otro, y así continuamente.

Dongmin llevó a Yiren al auto de Jinwoo y les dijo a él y a Myungjoon que se quedaran con ella. Bin y Minhyuk salieron del lugar y corrieron hacia ellos luego de ver que ningún auto pasara.

— No lo encontramos. Le dije que se quedara en la barra pero no está. — Dijo Bin.

— Es un niño. ¿Cómo se te ocurre dejarlo solo? — Bufó.

— Lamento preocuparme por ti y no hacerme cargo de tu novio por eso. A no, espera. ¡Ni siquiera es tu novio! — Dijo el menor, sacándole su lengua.

— JAJA, LeeCha Eunming, te golpearwon sanjón. — Dijo Jinwoo, parecía estar totalmente fuera de si.

— ¡OLVIDALA! — Chilló Myungjoon.

— AY TE VA COMPADRE. ¡NO ES FÁCIL PARA MI, POR ESO QUIERO HABLARLE, SI ES PRECISO ROGARLE QUE REGRESE A MI VIDA! — Le siguió Jinwoo.

— ¡INTENTALO WE!

— ¡Ya callense! Dan dolor se cabeza. — Bufó Yiren. — ¿Piensan dejarme a cargo de tonto y re tonto?

— Pues tú de inteligeishon nada tienes... Pendeja. — Se quejó Myungjoon.

— JAJAJAJA, PENDEJA. Tomala cabeza de ceboia. — Dijo Jinwoo, para luego dejar caer su cabeza en el volante.

— Rocky, cuidala, iré con Bin a buscar a Sanha. — El menor asintió y ambos entraron nuevamente al boliche.

Y ahí estaba Sanha, parado en la barra, caminando de un lado a otro mientras llevaba un balde en su cabeza y cantaba el sapo Pepe.

— ¡Sanha! — Chilló Dongmin.

— ¡Pepe! — Le respondió el menor. — Te dije que no saltarwas porwque te ibas a marwear pero tú todo iuju y io aquí con mi amigo sufrwiendo las penas. ¿O no Samuel? — Dijo, observando al mesero.

— Soy Daniel. — Rió el mayor. — Mejor llevenselo, porque hace rato soltó que tenía quince años. Afortunadamente nadie le creyó porque ha bebido demasiado.

— Lo lamentamos mucho. ¡Sanha, baja de ahí y vamonos! — Bufó Bin.

— Oki doki. ¡Pepe, atrapame! — Dijo el menor y se lanzó sobre Dongmin. — Ay Pepe, ievame a Narnia.

— A golpelandia te voy a llevar. — Bufó el mayor para luego cargarlo hasta el auto.

Y allí, Myungjoon bailaba en la calle como un muñeco inflable gigante, mientras que Jinwoo estaba peleando con un árbol.

— Nuevo punto, la próxima vez que hagamos algo así, vengamos sin estos tres chiflados. — Dijo Bin, para luego tomar a Jinwoo y a Myungjoon de sus camisas y meterlos al auto.

— ¡MYUNGJOON TU PATRÓN! — Chilló el peli-negro por la ventana.

— ¿Cómo que tu patrón? Callate.

𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐀𝐋 𝐆𝐔𝐈𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐓𝐄𝐄𝐍𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora