𝚁𝚎𝚎𝚖𝚙𝚕𝚊𝚣𝚘𝚜 [𝘗𝘢𝘱𝘦𝘳𝘩𝘢𝘵] [𝘝𝘪𝘭𝘭𝘢𝘯𝘰𝘴 & 𝘏𝘦𝘳𝘰𝘪𝘤]

7》Lamento [!]

"Tengo la cabeza en cualquier parte, no puedo razonar. Debo concentrarme en mis proyectos y Black Hat es lo único en lo que puedo y quiero pensar. Es inútil y estúpido, no hará ninguna diferencia sobrepensar las cosas. Se supone que es adoración.

Maldita sea, quiero ser alguien para él. Nuestras interacciones casi siempre ocurren en lo laboral y ya no puedo. Sus palabras y gestos me ponen nervioso pero cuando esos momentos terminan, pienso en ellos y me pongo feliz. Me es recurrente pensar que a veces es distante, por decir lo menos, para ocultar esos sentimientos que presume que no tiene. Bueno, el odio que emana es un sentimiento, ya eso rompe con su lógica. También trato de evitar esas emociones pero es realmente difícil. Y yo que pensé que esas debilidades ya no eran parte de mí. Si no fuese humano, ¿podríamos tener otra relación? ¿Debería decirle lo que me pasa? Tal vez luego, aún no tengo ganas de morir destripado".

---Se ve tan...enamorado. Y parece del tipo de personas competentes que Black Hat demanda. ¿Qué le habrá pasado?

La anterior realidad de Slug parecía maravillosa en comparación con la que estaba atravesando. Si bien era competente, le agobiaba tener jornadas de trabajo más largas de lo que acostumbraba. En suma, no se trataba de atender llamadas y hacer uno que otro explosivo inofensivo; requerían maquinaria pesada y por ende más tiempo para fabricarlas. Para él, Demencia era un estorbo, y Black Hat un amargado con altas exigencias. En cuanto a 505, no tenía mucho para opinar más allá del afecto repentino en su momento. En realidad después de su primer día no volvió a abrazarlo. No lo había procesado hasta que leyó el fragmento diario del cuaderno:

"Sería mejor buscar un candado o algo que requiera reconocimiento biométrico. 505 limpiaba mi habitación cuando encontró el cuaderno al tocarlo con la aspiradora. Lo quiero mucho, pero hay cosas que él no comprende. Pasaron diez minutos y cambié de opinión. Él apenas sabe leer, y mi letra no lo ayuda. Lo mismo con Demencia. Quien seguramente la entendería sería Black Hat. Pero bueno, entre otras prioridades mías está la de que no se entere de la existencia de este cuaderno. Además, nunca viene a mi habitación. Creo. Tal vez una que otra vez para asustarme pero no es como si revisara mis cajones".

Entre tantas otras cosas leídas a las que no le prestó importancia, se topó varias veces con la mención del ego de su jefe. Era alguien a quien le gustaba hablar de sí mismo. No parecía que hubiera otra debilidad, salvo las desgracias ajenas; cosas que le hacían estallar de la risa. Decidió usarlo a su favor, habiéndose encaminado a la oficina.

Tocó la puerta tres veces, luego se abrió a la distancia para permitirle el paso que llevaba con cierta confianza al encararlo.

---Buenos días, jefe. Aunque ya es más de medio día.

---Hola, Slug---respondió manteniendo la mirada en el periódico que leía en su silla.

---Este...ya empaqué las espadas que pidieron en aquella dimensión y ya le puse advertencias a las armas láser que se fabricaron ayer. ¿Está bien?

---Mientras haya artilugios para vender, estará bien.

---Bien. ¿Le han dicho lo imponente que se ve cada vez que...aparece? Quiero decir, siempre se ve tan bien. No sé si es por ser de la alta sociedad o en serio simplemente se ve inigualable.