𝚁𝚎𝚎𝚖𝚙𝚕𝚊𝚣𝚘𝚜 [𝘗𝘢𝘱𝘦𝘳𝘩𝘢𝘵] [𝘝𝘪𝘭𝘭𝘢𝘯𝘰𝘴 & 𝘏𝘦𝘳𝘰𝘪𝘤]

14》 Grey

"No creo que deba preocuparme, pero en los últimos días he notado a Black Hat algo mal. Quiero decir, no emocionalmente. A veces estornuda y puedo escucharlo desde mi cuarto. Me recuerda a la gripe que le agarró hace ya unos años, pero si se tratara de eso ya me la habría contagiado, a propósito. Le llevé agua (o lágrimas de enemigos pero me gusta abreviar) y apenas bebió. Tampoco tiene apetito. Me ofrecí a acompañarlo para cuidarlo, aunque no necesita que nadie lo cuide, y me dejó quedarme con él unas horas en el despacho.

Finalmente tuve la oportunidad de hablar con él. El silencio me lo pedía. ¿Qué hice? Casi nada, fue algo triste la verdad. '¿Tiene hambre de algo, señor?'. 'No, Flug. Me siento mareado. Si como algo voy a vomitar'. Y se veía cansado, por no decir destruido. Luego se oyó mi estómago un par de veces y dijo 'Tú sí tienes hambre. Mejor vete. Gracias'.

Seguramente deba adelantar mi chequeo médico anual, me pareció haber escuchado que mi jefe me agradeció".

Slug habría dado lo que no tiene para ver a Black Hat calmado y sin intenciones asesinas o afán de incomodar.

Lo cierto es que ya no le quedaba tanta confianza en sí. Se había acostumbrado tanto a, precisamente, ser él mismo que no logró moderarse hasta que sintió que la muerte lo abrazaba por la espalda. No tenía intenciones de hacer estupideces. Realmente no se había puesto a pensar cómo le iría en su vida actual si tratara de parecerse un poco más a Flug. Al menos en los textos se mostraba calmado y centrado, con uno que otro desequilibrio.

Y por supuesto que debía tener un desequilibrio. G-lo podía ser una de tantas víctimas confinadas en la instalación a las que ni siquiera le importaba mucho si sufrían o no.

---Vas a echarle ganas, a hacer todo lo que te digan. Pero no pienses ni por un minuto que debes parecerte a ese enfermito. ¿Okey?---pronunció frente al espejo del baño para sí.

Sin embargo, aceptar tal sumisión ya lo acercaba bastante.

Hace dos días le habían hecho un encargo, recolectar muestras de material genético de un alienígena que hace meses que se hospedaba en la tierra, quien buscaba ayudar a las personas en lugar de evaporarlas. Slug hizo caso a las indicaciones del cliente, yendo a la ubicación anticipada del objetivo. La cuestión es que perdió al objetivo luego de cinco minutos de haberlo encontrado.
Se hallaba en una multitud, rozando constantemente con la gente, con la creciente dificultad para moverse. No iba a disparar a la distancia, no era estúpido, no iba a llamar la atención; precisaba estar a no más de dos metros.

A pesar de que había solicitado realizar las misiones solo con anterioridad, el equipo terminó yendo con él por pedido de su jefe. No había remedio, no iba a contradecir algo tan irrelevante; con o sin ellos no variaría el resultado.

505 se había alejado. Demencia iba más lento de lo normal porque la gente pisoteaba su melena fluorescente cada vez que caminaba un milímetro.

Cuanto más caminaba Slug más parecía que se alejaba el individuo. Lo único que los unía eran sus ojos sobre su espalda. Estaba tan concentrado que no vio venir una figura alta que se acercó a uno de sus costados y le nubló la vista. O en términos menos elegantes, le había golpeado la cabeza brutalmente.

Para sorpresa de nadie, no cumplió su cometido; de nuevo.

La zona de la nuca le picaba por los nervios teniendo que volver a mostrar la cara después de ese desastre. Claro que Black Hat ya se había enterado, por eso no se hablaron hasta dos días después de lo ocurrido. Slug estuvo todo ese día trabajando en temas administrativos, al menos así creyó que no podría producir contratiempos.