𝚁𝚎𝚎𝚖𝚙𝚕𝚊𝚣𝚘𝚜 [𝘗𝘢𝘱𝘦𝘳𝘩𝘢𝘵] [𝘝𝘪𝘭𝘭𝘢𝘯𝘰𝘴 & 𝘏𝘦𝘳𝘰𝘪𝘤]

6》 Descenso

Slug adquirió el hábito de leerse un par de páginas de aquel diario todos los días. Eran frecuentes los escritos sobre algunos sueños o pesadillas que, a pesar de llamar la atención no eran del todo concretos; hasta que una de las hojas logró transmitirle a Slug un sentimiento algo más íntimo que hasta el momento.

"Hace un tiempo había soñado que la mansión estaba destruida y me encontraba enfrentándome con Golden Heart. Luego Black Hat apareció y me felicitó por mi trabajo. Estuvo apunto de decirme otra cosa, cuando el despertador sonó. Bien, parece que, luego de meses, ese sueño se reanudó. Había terminado con él diciéndome desde lo alto 'Y otra cosa más...'. Ahora estaba a mi altura y sostenía mi mentón. Dijo: 'Me enorgullece que trabajes para mí '. Yo le agradecí casi extasiado, pero él me calló sellando mis labios con su pulgar. Creo que lo hizo, pero no lo recuerdo del todo. Sí, lo hizo, tomó mi rostro con ambas manos.
Aquel sueño me avergonzó un poco, pero fue increíble.
Cuando me reuní con él a la mañana estaba inquieto como de costumbre pero sin aquel temor que me invade cada vez que lo veo. Fue una especie de arrebato de pequeñas risas nerviosas, pero me tranquilicé. Creo que le gustó verme así, me hace ver más competente, a pesar de que le gusta asustarme. O quizá solo se encontraba de buen humor. Sea como sea, me encantó verlo. Se siente extraño pero quisiera sentirme así más a menudo".

Entonces Slug supo bien hacia dónde apuntaban los sentimientos de Flug, pero por si quedaban dudas, leyó algo escrito unos días después:

"Siempre se queda ahí y me escucha hablar sobre mis artefactos y me sorprende que no me interrumpa tanto como creería. Es casi tan bueno escuchando como dando órdenes. Ojalá algún día tengamos una conversación prolongada en la que él me hable mucho. Sé que es capaz, le encanta hablar de sí mismo tanto como a mí. Los demás no lo notan, pero somos parecidos. Me es alentador creer que somos compatibles".

Slug pensó que era más fácil tener fantasías románticas con un ladrillo que con aquel sujeto que el otro decía adorar.

Aunque, debía admitirlo, en algún momento pasó por su cabeza la idea de ser bastante cercano a Black Hat. Sin embargo, con el correr de los días, se dio cuenta de que el afecto no parecía interesarle en lo más mínimo. Slug se había acostumbrado mucho a los tratos White Hat, lo que parecía ser el individuo más empalagoso del mundo, y resaltaba más ahora que tenía de superior a alguien con menos sentimientos que una inerte barra de carbón.

Tuvo una breve reunión con el mencionado, quien le encargó implementar nuevos dispositivos en el catálogo de la organización. Supo que era su oportunidad para elevar su potencial y demostrar quién era, después de todo no tenía restricciones para lo que quisiera hacer.

---Los quiero para fin de mes. No te retrases.

---Lo que digas, Black Hat, te veré después---pero su optimismo se vio interrumpido por un gesto de disgusto.

---No tutees. No sé cómo era la relación con tu otro empleador, pero ahora soy yo el que tiene ese puesto. Acostúmbrate.

Bueno, una que otra restricción eventual.

Slug había dejado las formalidades hace años, desde que empezó a vivir con las mismas personas para las que trabajaba; por lo que no notó al instante la falta que le estaban marcando.

---...Bien...señor---respondió casi irónicamente, pero observó que al principal no le causaba la misma gracia.

Slug no estaba al tanto de los poderes de Black Hat, pero reconoció que tenía una habilidad innata para oscurecer una habitación con la mirada, enmudeciendo al mismo tiempo a los de su alrededor. Era algo más habitual de lo que hasta ese momento sabía.