13》 Veneno y melancolía [!]

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Flug finalmente consiguió terminar el prototipo que le habían encargado. Más bien, la idea completa. Como ya sabrán, para él, no era algo tan complicado de fabricar; más tratándose de un arma tan corriente. No era más difícil de hacer que un burbujero.

De mala gana, se comunicó con la clienta de rosa para que viniera a la organización, dándole la buena noticia. No tardó en llegar; claro, no sin una sorpresa.

Se situaron en su laboratorio, una silla paralela a la otra, del otro lado de la mesa (Flug realmente quería tenerla alejada hasta en los más mínimos detalles).

---Dependiendo del poder del somnífero, deberás administrar más o menos cantidad. El dispositivo se encargará de evaporarlo. No estallan, así que no tendrás que comprar uno nuevo una vez lo hayas usado.

Era una pésima invención, e inversión, si lo que Flug quería era mantener activo a un comprador. Pero era eso justamente lo que el científico quería evitar. No tenía intención de destinar parte de su trabajo a la excompañera de bachiller.

---Oh, no pensaba usar tal cosa.

Flug se extrañó ante la insinuación. La mayoría de las sustancias que se suministraba ahí eran más inofensivas que la propia morfina.

---Yo...creí que no iba a ser nada letal.

---Y es verdad, Kenny. Déjame mostrarte.

Flug ya estaba empezando a temer que su invento se convirtiera en una puta bomba de pintura y confeti.

---Yo misma hice esta fórmula. Como verás, no soy tan tonta.

Flug se permitió pensar lo contrario.
Pero es verdad, ahí estaba. Un líquido púrpura encapsulado de forma tal para que pudiera caber en el dispositivo en pequeñas dosis. Solo tenía un par en mano, y tantas como pudieran entrar en su bolso.

---¿Qué es eso?

---Es algo que permite que el cuerpo pierda el control por un par de minutos. Pero la persona está consciente, y siente.

A Flug le vinieron a la mente una serie de imágenes considerablemente explícitas en las que el uso de una sustancia como esa pudo haberle servido para realizar numerosas incisiones en los huéspedes de su laboratorio. Lo imaginó con nostalgia, extrañando la época. Pero nada le alejaba más de la tranquilidad que la idea de Heed en su lugar.

Observó cómo, luego de tomar su invención, colocó uno de los pequeños frascos adentro. La forma redonda del dispositivo permitía hacerlo rodar, cosa que ella empezó a hacer con cierto entusiasmo.

---Cecilia, si quieres probarla entonces sal a la calle, es una ciudad grande, ya le darás uso.

Sin dejar de mirarlo a los ojos, Heed presionó el botón de la parte superior. En cuanto lo hizo sus pupilas se dilataron. Volvió a hacerlo rodar, esta vez hacia Flug, quien no tuvo tiempo de arrojarlo lejos porque no tardó en estallar contra su pecho.

Tosió, y como ocurre luego de cada tos, recobró el aire con rapidez. Con esa rapidez se alejó de ella, pero tropezó. Las piernas no tardaron más de quince segundos en dejar de funcionar. Luego de eso todo su cuerpo estaba tendido en el suelo.

---No seas tonto, te lastimas---dijo ella, agarrando a Flug por debajo de los brazos para colocarlo de nuevo sobre la silla.

---¿Qué hiciste?---moduló el científico, quien por suerte no tenía inmovilizada la lengua.

Empezó a preguntarse por qué no le afectaba a ella también, luego recordó que ella la había hecho, y que no era tan tonta.

---Bueno, no era esto lo que quería probar. Pero este invento funciona de maravilla. La rapidez, los colores. ¡Gracias!

𝚁𝚎𝚎𝚖𝚙𝚕𝚊𝚣𝚘𝚜 [𝘗𝘢𝘱𝘦𝘳𝘩𝘢𝘵] [𝘝𝘪𝘭𝘭𝘢𝘯𝘰𝘴 & 𝘏𝘦𝘳𝘰𝘪𝘤]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora