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—Yuichiro, Orochimaru-sama quiere que vayas a la entrada para esperarles, no faltes, llegarán pronto.

—Esta bien, Doushi.

El mencionado se fue y yo me levante no sin antes cerrar mi croquera.

Salí de la habitación y caminé a paso lento hacia la entrada, mientras tanto até mi cabello en una coleta alta.

La mayoría de las veces que me citaba a la entrada tenía que atender las heridas de alguien.

Y no fue la excepción, Kabuto ya estaba ahí.

Vi a un chico de mi edad, lucia desaliñado y le rodeaba un aura extraña.

—Yu-chan, cura las heridas de Sasuke-kun—ordenó Kabuto—Puede que tu le generes más confianza.

Asentí.

—¿Tú...?

—Acompáñame ¿Puedes caminar?

Sasuke asintió.

Me siguió hasta llegar a una de las habitaciones donde solíamos curar a los heridos.

No tarde mucho en iniciar a aplicar.

—Yo te conozco—hablo Sasuke.

—¿Si?

—Eres la hija de Makoto-san y Hikaru-san.

Le observe, sus ojos estaban algo cristalizados, posiblemente antes de su llegada algo había pasado y le había dolido, o bien, me recordaba y yo le daba nostalgia.

—Si ¿Tu eres...?

—Uchiha Sasuke, el... Hijo de Fugaku y Mikoto.

—Ah... Bueno, me alegra que estés aquí, ya no me sentiré tan sola.

Esboce mi mejor sonrisa y seguí con mi trabajo.

—Tu no estuviste cuando... Sucedió lo de la masacre.

Negué.

—No, Hikaru me abandono un par de años antes, desde entonces yo vivo aquí.

Sasuke se mantuvo quieto el resto del rato.

Quizá aún estaba algo confundido, pero no lo culpaba.

Cuando acabe me levante y me estire, Sasuke bostezo.

—Hoy te quedas conmigo—mencioné en tono tranquilo.

Él alzó una ceja.

—La primera vez vez que llegas acá, te cuesta dormir y no confías en nadie, vamos, quiero que confíes en mi y te quedes conmigo, prometo que no pasara nada.

Asintió, su semblante era un poco más tranquilo.

Lo guíe hasta mi habitación y le indique dónde estaba, busque a Kabuto, cuando lo encontré hable.

—Hey ¿Crees que podrías poner una cama extra en mi habitación?

Mi amigo me miró pero no dijo nada, movió la cabeza en señal de afirmación.

—Esta bien.

Y así fue como Sasuke y yo nos unimos de una manera inesperada.












H A T E - 嫌いDonde viven las historias. Descúbrelo ahora