Esto Está Mal (TheSercetrio)

capitulo 1

Randy despertó abruptamente del susto, había llegado a su destinó.
Hace una semana que había derrotado al hechicero pero no salió ileso, tuvo heridas graves y Howard le ayudo mintiendo por qué de sus heridas.

—estaba en los escombros, se escondía de la pelea— fue lo que dijo para justificar las heridas de Randy

Un día después se entero de que sus padres murieron por un accidente de regreso a casa. Y él siendo un menor, debe ir al cuidado del pariente más cercano o tutor, lo malo es que todos se negaban a cuidarlo, no hubo opción y dejaron una semana la recuperación del menor, mientras eso pasaba, se dio el anuncio de su adopción u otorgó de tutela. Una mujer fue la que dio respuesta, organizando papeles de su futura familia, Randy estaba devastado, tendría que irse, sin preocupación de que el hechicero hiciera de las suyas, pero asustado de abandonarlo todo.

—vamos, ya llegamos— sonrió la pelinaranja al lado de él. Él no respondió, solo se digno a bajar junto a esta del avión.
Hacia frío afuera, lo sentía aún con su chamarra cerrada, realmente extrañaba su hogar.
Ambos fueron por sus maletas, la mujer llamaba por teléfono mientras Randy miraba el suelo pensativo.

—estas bien Randy?— pregunto la mujer a lo que él asintió —necesitas algo— el dudo.

—solo... Quiero hacer una llamada— dijo a lo que la chica le sonrío comprensiva.

—claro que puedes hacerlo— Randy se alejo un poco e hizo la llamada.

Y la persona contesto.

—... Howard?— nadie respondió, el tembló por el silencio. Espero unos momentos más por si su amigo se dignaba a contestarle —por favor di algo amigo— suplico mordiendo su labio.

—... Que quieres que diga— respondió seco el otro, randy sintió miedo ante eso.

—yo...— solo se quedó callado, hubo silencio de parte de ambos pero Randy continúo —perdoname amigo— soltó temblando.

—te eh dicho que no es tu culpa— se escuchó su voz decaída.

—pero lo es, no hice nada para evitar irme— dijo encogiéndose de hombros.

—si lo intentaste, pero no te hicieron caso— refunfuño el menor.

—solo... Quiero saber si... Aún cuento contigo— murmuró, pero nadie contestó.

—sabes que si idiota, tu siempre cuentas con migo— se escuchó la voz temblorosa del otro lado.

—gracias— Randy sonrió con los ojos llorosos.

—no olvides llamarme de vez en cuando o si no me encargaré de que debbie kang te busque— ambos rieron.

—claro amigo, nos vemos entonces...— dijo el ojiazul.

—cuidate torpe— y así la llamada se cortó, Randy suspiro un momento alzando el rostro al cielo, esperando que que sus lágrimas no bajarán.

—ya estás mejor Randy?— la mujer poso su mano en el hombro del menor.

—si, señorita jazz—respindio y se dispusieron a subir a la compleja(en apariencia) camioneta.

—asi que él estará abajo la tutela de Danny, no?— pregunto el moreno a lo que la ojiazul negó.

—no exactamente, la tutela la tendré yo y Danny será su mentor por así decirlo— el moreno asintió mirando el camino.

—y como llegaste a eso?— pregunto dando vuelta en una esquina.

—bueno, sus padres fueron unos amigos cercanos a la familia, por desgracia murieron hace una semana, accidente automovilístico— soltó lo último con una mueca de dolor.