La vista del muelle alivio un poco su tenso cuerpo, diviso los diferentes vehículos en la calle antes de enfocarse en las personas en el muelle, su estómago se revolvió nervioso por poner pie en la madera.
Se mordió el labio, cuando finalmente arribaron en el puerto, no pudo esperar a la rampa, siendo estabilizado por alguien que lo sostenía y ayudaba a mantener su maltratado y cansado cuerpo en pie.
Se tropezó un par de veces antes de alcanzar a Jake que devolvió el agarre, Spencer y sus amigos miraron al asiático cuestionar al menor mientras revisaba las heridas del menor, el hombre Murmuro apretando los hombros de Randy con un suspiro.
Ambos hablaron por lo bajo, Randy tengo en cada palabra que desis, aferrándose a la mano que sostenía su hombro, tembló un momento cuando el mayor hablo, había una expresión de conflicto.
Cada adolescente bajo del yate, algunos más conmocionados que otros.
Las manos de Randy temblaron al voltear a ver a sus amigos, tomo la mano de Jake cuando los vio acercarse, el dragón occidental miro al menor y luego a los adolescentes.
–ve, Sam y los demás están en la camioneta, me despedirse por ti– Randy parpadeo y lo miro un momento antes de asentir.
Retrocedió un par de pasos mirando a los ojos de los tres y se alejo a paso apresurado, tropezando el subir por las escaleras al estacionamiento.
Spencer frunció el ceño confundido, miro de reojo al fantasma que asintió y siguió al chico de cabello morado, Shanilla se poso tras el castaño y tomo su hombro.–gracias por llamarnos chicos– agradeció el mitad asiático con una sonrisa.
–que hay de Randy? El esta bien?– pregunto shanilla tomando la mano de su hermano nerviosa, el mayor sonrió palpando la cabeza de la niña.
–me encargaré desde aquí, ustedes deberían vuelver a casa– evadió las preguntas y sacudió la mano en despedida.
Antes de que pudieran protestar por la vaga respuesta, el hombre ya se encontraba lejos de ellos, a la lejanía podían ver a varias personas revisar a Randy y pelear entre ellos, el músico fantasmal miraba desde el techo de la ban, apesar de la lejanía podían ver el ceño fruncido de Billy.
Ignoraron los murmullos de sus compañeros, ninguno dijo nada cuando vieron a Randy subir a la camioneta con la cabeza baja, abrazándose a si mismo.
Caminaron a paso lento hasta la posición de Billy, el fantasmal músico parecía aturdido y en contra de su habitual yo, se quedó callado durante todo el camino.
Mientras tanto Randy durante el viaje observo por la ventana, las luces iluminando las sombras tras el, las voces dentro del vehículo eran solo ruido blanco para el, el palpitar del Nomicon no era más que un hormigueo contra su costado en este momento.
Apretó su agarre en su ropa, repitiendo una y otra vez su charla con la Hechicera, cerro sus ojos con fuerza cuando el ardor en su garganta se hizo difícil de ignorar. Apretó los dientes, queriendo evitar las lágrimas que amenazaban con derramarse, peso tener tiempo, tiempo para poder recuperarse, tiempo para idear una forma de pelear contra la Hechicera, respiro tembloroso rebobinado la voz de la vieja bruja en su cabeza.
Un par de brazos lo rodearon, inclinándose hacia el toque, abrió los ojos vidriosos aceptando las caricias reconfortantes en su brazo, Sam lo apretó contra su costado murmurando por lo bajo, dejando que se escondiera en su hombro.
Sollozó en silencio, la Hechicera estaba de vuelta, no pararía hasta tener la información en sus manos, ella era capaz de engañar, manipular y torturar para obtener lo que quiere. Lastimaría a la gente cercana a el? Iría tras Howard? Si no era así, si solo se enfocaría en esta ciudad, eso pondría en peligro a las personas que conoció? Spencer y los gemelos serían lastimados por su culpa? Estaba listo para volver a la acción? Poder enfrentarla y proteger a los inocentes?
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Esto Está Mal (TheSercetrio)
Hayran KurguRandy tras vencer al hechicero y perder a sus padres, es reubicado en una ciudad lejana. Magia, fantasmas y más lo atormentan en su estadía, como no puede quedarse solo por su edad, queda en manos de una mujer, su hermano y un amigo. Randy Cunningha...