capitulo 2

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—esta será tu habitación— sonrió la mujer viendo como el chico la miraba atentamente.

—es... Linda— susurro.

—era mía, pero me mudé asi que, quedó sola— dijo en el marco de la puerta —te llamaré para la cena, mientras puedes ir acomodando tus cosas— ella palpo la espalda del menor y se fue, Randy suspiro.
Puso las maletas en la cama y empezó a acomodar todo, al terminar se acostó en la cama, mirando el techo. Volteo a su costado y vio su McMochila, la abrió y saco al nomicon, aún con la cubierta de matemáticas.

—me pregunto si el ninja seguirá siendo necesario— apunto de abrir el nomicon escucho toques en la puerta —adelante— dijo mientras guardaba el libro una vez más.

—has terminado?— pregunto Jake, que veía algunos muebles ocupados.

—si, ya eh acomodado todo— el mayor se acercó mientras sostenía una bolsa.

—puedo acercarme?— el menor le miro extrañado pero asintió.

—lamento lo de hace rato— murmuró evitando mirarlo, sintió un peso a su costado de la cama.

—no importa, debí preguntar y no tomarte desapercibido— dijo aún mirando su cuello.

—es solo que... El ardor no cesa después del contacto, es horrible— dijo apunto de tocar su cuello pero se detuvo.

—si tuviera algo que parara ese malestar me permitiría ponértela?— Randy se levantó con sorpresa.

—Tienes algo para eso?— el asiático asintió —Puedes darme un poco—

—no creo que sea bueno que lo apliques tu solo— dijo buscando algo en la bolsa que trajo.

—por que?— pregunto al ver cómo sacaban un frasco de un contenido verde claro.

—digamos que... Es complicado de aplicar, se necesita cierta temperatura para que haga efecto y no lastime la piel— abrió el frasco dejando ver que parecía pomada.

—y... Tu sabes cómo aplicarla?— el asintió y Randy suspiro, se quitó la chamarra y dejó ver las marcas pero, sus brazos era cubierto por cortes, largos o pequeños, si no fuera por su piel bronceada pasarían casi desapercibidos —solo aplícala con cuidado, odio sentir el ardor de ellas—

—date la vuelta comenzaré desde atrás si te parece— Randy solo acepto y se volteo.
Y así comenzó, tomaba un poco en sus manos y soplaba sobre ellas, sacando la pequeña llama para calentarla un poco, con cuidado empezó a aplicarla, lento y suave, casi nunca ejerciendo presión. Podía sentir al menor temblar con cada toque, guío su mano asta el frente de la garganta, deslizando y aplicando la pomada, cuando termino vio al chico suspirar, pero no era de dolor sino de alivio.

—te arde?— pregunto el mayor.

—no, ahora siento alivio de que se fuera esa sensación— dijo mientras se volvía a tumbar a la cama —gracias—

—no agradezcas, si sientes ese ardor de nuevo no dudes en llamarme— sonrió acariciando el cabello del menor.

—como es que tienes esa cosa— dijo mientras miraba detalladamente el frasco.

—mi abuelo tenía una igual, siempre la aplicaba cuando me quemaba o peor, asi que le pedí que me diera una por eso— se río al recordar cómo Fu le daba el frasco.

—me estás diciendo que eres torpe al cocinar?— le pregunto al verlo, este negó.

—no es eso, quiero decir, hay ocasiones en las que una quemadura es inevitable y no solo para mí, la tengo más por Danny y sus proyectos— ello llamo la atención de Randy.

—ahora que caigo— le entrego el frasco y este lo guardo —en que trabajan ustedes?— pregunto el chico mientras Jake parecía ponerse nervioso.

—ayudo en la tienda de mí abuelo y Danny es inventor— dijo sin más, Randy miro el techo una vez más.

—suena tan aburrido y a la vez tan bruce—suspiro sonriendo.

—bruce?— Randy río.

—era algo que decíamos mi amigo y yo para decir que algo era genial u asombroso— el mayor hizo una mueca.

—de acuerdo?— se recostó al lado de este, igual mirando el techo —oye niño—

—que— pregunto sin mirar.

—que tan grave son tus heridas?— pregunto Jake a lo que Randy lo miro.

—oh... No se, odio verme al espejo y verlas— dijo desviando la mirada hacia arriba —son horrendas—

—quien te las hizo?—

—fue... Durante la pelea del ninja contra el hechicero, yo no logré escapar a tiempo y me llevo a tener estás heridas— dijo al recordar cuando le dijeron su estado.

—siento eso— el otro negó.

—no es tu culpa, el ninja hizo todo lo que pudo para protegerme—

—cual es la herida más grave que tienes— Randy lo pensó.

—los doctores dijeron que todas eran mortales y fue suerte que sobreviviera, pero yo creo que la del cuello es la más grave, quiero decir, pude haber perdido la voz— dijo cerrando los ojos.

—tengo curiosidad, tu cuello parece haber sido apretado por una garra, como te la hiciste— Jake igual cerró los ojos.

—digamos que... Mi escondite no duró mucho, el hechicero tomo mi cuello dispuestos matarme, pero el ninja intervino— Randy abrió un poco los ojos.

—entonces el fue quien te salvo— Randy se levantó.

—...— pero no respondió, Jake lo miro y vio al chico mirar la nada.

—oye estás...—

—mi amigo Howard me encontró, dijo que estaba el borde de la muerte... Si no fuera por él...— apretó los ojos, Jake se le acercó y abrazo al chico, Randy quedó perplejo, Jake con la barbilla sobre la cabeza del menor.

—no es necesario que me cuentes más, lo más importante es que estas vivo— Randy sin saber que hacer, solo correspondió el abrazo con lentos movimientos de arriba a abajo en la espalda.

—no quería irme... No quería que esto pasara... Yo... No quería abandonar nada...— murmuró hundiendo su rostro en el hombro del mayor, Jake solo acaricio su espalda.

—lo se, es difícil abandonar todo— dijo comprensivo, viendo como en la puerta estaba Danny.

—pero hey, no te desanimes, se que no es como en tu ciudad, pero podemos hacer que te sientas como en casa— sonrió al sostener las mejillas del menor, este le miro confundido.

—que?— pregunto mirando al sonriente Jake.

—te gustan los videojuegos?— Randy asintió —si todo sale bien mañana te traeré una consola y un juego, te parece?— Randy le miro sorprendido.

— aquí también hay una tienda?— sonrió ante eso.

—en el centro comercial, asi es— el menor con lentitud retiro las manos del mayor de su cara.

—gracias— este solo río y palmeó el hombro del menor, en la puerta se escucharon unos toques, ambos voltearon.

—oh aquí estabas Jake, Randy, Jazz me pidió que te avisará que la cena ya está lista— el menor asintió tomado su Suéter por fin y poniendosela —que sucedió?— pregunto.

—nada, solo puse un poco de pomada en su cuello— se encogió de hombros al ver cómo el chico le daba un leve golpe en protesta —es adorable cuando se pone asi— Randy no pudo evitar mirarlo mal.

—dejalo ya Jake, vas hacer que te odie— río mientras Randy intentaba pararse pero Jake lo impedía —vamos que la cena se enfría— y dicho esto se fue.

—mejor?— Randy lo miro antes de llegar ambos a la puerta.

—si—

—me alegro— dijo para dejar a un Randy solo.
Este miro como en su mochila un llamado de aura roja se mostraba, quiso ir pero, la cena estaba servida.

—vuelvo en un rato nomi— dijo para después desaparecer.

Esto Está Mal (TheSercetrio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora