23. Orgullo y prejuicio

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-Golden no puedes seguir así, ¿sabías que mucha gente muere sin pareja?- al terminar la frase el de cabello morado le pasa una pelota de lana al castaño.

-¿Morir sin pareja? Como mínimo acabara con una modelo o una empresaria que su abuelo le conseguirá, tal vez no sean felices y vivan con odio mutuo, pero eso es lo de menos.

Después de su alter ego decir eso se vuelve a meter el helado en la boca.

-¿Por qué hablan como si no pudiera elegir y como si estuviera condenado a una vida llena de gatos? Solo dije que dejaré las cosas como están.

El rubio comenzó a colocarse su corbata mientras veía a sus dos amigos terminarse su comida.

¿Que le ocurria a Golden?

El querido rubio había descubierto que su estadía en ese instituto no sería tan larga como lo imaginaba, la triste verdad es que se iba.

-Bueno... es que no puedes elegir- sentenció uno de sus amigos.

-Es muy triste que te vayas colega- dijo Freddy mientras se levantaba del sofá- por eso pasaremos unas últimas buenas semanas.

Al terminar de darle unas palmaditas en la espalda se fue.

-Habrá que aprovecharlo, haz las cosas que no hayas podido hacer.

Al decir esto Bonnie también se fue.

La conversación con sus amigos había dado mucho de que pensar al adolescente.

Le quedaban dos semanas y media, no quería irse sin más, su abuelo comenzaría a llenarlo de papeleo y fiestas de despedidas con gente de su entorno, eso le dejaba menos tiempo.

Como dijo su amigo bajito, debería hacer las cosas que no había podido hacer, le gustaría empezar con las salidas.

Ahí fue cuando pensó en alguien.

Su transporte lo saco de sus pensamientos y logro verla caminar.

Al bajar la saludo y a ella le tomo por sorpresa.

Comenzaron a hablar un rato.

-Acabo de salir del trabajo- dice mirando su bolso.

Ahi fue cuando vio al chófer bajar del auto a ver donde se había metido el mocoso rubio. Entró en pánico y se llevó a la chica.

El resto es historia del capitulo anterior como sabrán.

(...)

Dos adolescentes se encontraban riéndose  en el salón de música mientras trataban de arreglar un piano.

-Todo esto está bien sabes, pero la verdad es que me preocupa mucho el concurso.

-Tranquila Meg, todo irá bien, se han preparado mucho- habla con seguridad la de ojos avellana.

Puede pretender que sabe que hará para ese concurso, pero prefiere no pensar en eso ahora.

Ambas chicas estaban distraídas que no se dieron cuenta de la presencia de dos chicos.

-Hola, veo que están arreglando la útileria- dice un chico de cabellos naranja sonriendo.

-Pues si, estás ciego o que- comenta su compañero de cabello gris.

FNAFHS y tú // [Shit]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora