Rikako estaba muy alegre, más de lo que recordaba haber estado alguna vez.¿Cómo no? Hace unos dos días, la noche del baile de invierno, fue el momento más emocionante y hermoso de su vida. Pasaron muchas cosas, ella terminó bebiendo, comiendo alegremente y felicitando a Arisa y a King por ganar como reinas del baile.
Aunque el acontecimiento principal de aquella noche, fue la declaración más tierna y hermosa que le había dado Kobayashi Aika, su Aika. Bailaron juntas muchas veces, mirándose a los ojos con dulzura e ignorando las miradas curiosas de los otros compañeros. Sobra decir que también se dieron varios besos, Rikako amaba los suaves labios de la pelinegra. (Rosita gay)
Y no, no fue un sueño. Esa noche, después de que Aika la despidiera tímidamente frente a su casa, ella se lanzó un balde de agua fría para asegurarse de no estar dormida. En realidad, fueron dos baldes, para rectificar. Una nunca sabe. Al día siguiente no lograron verse, para la desgracia de las dos chicas. Rikako tuvo que asistir a una reunión familiar y estuvo todo el día de muy mal humor. Eriko alzaba una ceja, riéndose un poco. Rikako evitaba mirarle a los ojos, como su hermana llegara a enterarse de lo sucedido con Aika, en cuestión de segundos toda la familia lo sabría.
Y lo menos que necesitaba era que sus padres se enteraran sorpresivamente, Saori seguro estaría montando una fiesta de celebración pero a Kiyoshi no la agradaría la idea. Prefería decirles por su propia boca, cuando se sintiera preparada, o cuando Aika se dignará tener ovarios y fuera a la casa a hablar con sus padres.
El domingo fue lo mismo, Aika no podía dejar sola a sus padres, ya que querían almorzar juntos. Lo único positivo fueron los mensajes de texto que intercambiaron. Rikako sonrió al recibir el primero, preguntándose donde había encontrado su número la pelinegra. Sospechaba de cierta japonesa.
(Fue Pile)
Y aquí estaban, un lunes, en el instituto. Ya a estas alturas, todos debían saber que entre Aida Rikako y Kobayashi Aika había algo. No eran amigas, aún no, eran mucho más. Rikako estaba sentada en una de las mesas del patio, mirando hacia el aparcamiento, esperando a cierta chica de ojos oscuros y sonrisa angelical.
-Estoy frustrada-fue el comentario inútil que hizo la chica castaña.
-¿Por qué?-Arisa estiró los brazos, ella también esperaba a King.
-Hace dos días que me he besado con Aika y le dije que la amaba, no la he visto desde entonces-su tono fue sarcástico, se cruzó de brazos, mientras movía la pierna-. ¿Qué se supone que somos ahora?
-¿Rivales con ciertas actitudes cariñosas?-la japonesa tentaba a la suerte con su chiste, vio los ojos café asesinarla y alzó las manos-. No me mates, era broma. ¿No querrás dejar a King soltera, verdad?
-La haría un favor-rodó los ojos.
-Pff, claro-chistó con gracia, echándose el cabello hacia atrás-. Ya quisiera ella encontrarse otra novia como yo.
-No le deseo tanto mal, Arisa. Espero que no existan dos como tú, con una me basta-Rikako movió las manos, esperando que la japonesa se picara.
-¡Oye! Que tú no eres Miss simpatía-le dio un golpe en el brazo, la castaña sonrió -. Soy increíble y estoy segura que King piensa igual.
Una voz tras ellas respondió, divertida.
-Tienes razón, Ari-King sonreía con dulzura a su novia, la sonrisa resplandeciente de la japonesa se mostró en sus labios-. Eres maravillosa-se sonrojó.
-Aww, gracias, King-la japonesa le hizo ojitos.
Arisa se lanzó a abrazarla, dándole besos en las mejillas y finalizando con un beso en los labios, King reía como idiota, aún ruborizada. Rikako rodó los ojos, tanto amor por las mañanas le hacían sentir diabetes nivel III. Si es que existía. De todas formas, eran empalagosas.
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Rivales
FanfictionGenero: Romance/Comedia/Escolar/Yuri Estado: Terminada. Sinopsis: Kobayashi Aika comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus amigos, entre un grupito de chicas que la fastidian conocerá a la popular Aida Rikako. Durante varios años ellas com...