Capítulo 25

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Cómo sospechaba Aikyan, la semana en la escuela había sido un infierno. No solo por el hecho de que cada vez que Aina la veía, se hacía la enojada y sus amigas de nueva cuenta la cacheteaban. Una por una. 

Tampoco porque Arisa la había vuelto a molestar y esta vez parecía peor que nunca. La verdadera razón era que, Rikako no la miraba.

No le hablaba, pasaba junto a ella y la ignoraba, ni siquiera la fastidiaba junto a Arisa, la pelinegra parecía haber dejado de existir para la castaña.

En estos momentos, estaban en clase de Historia y Rikako se encontraba sentada, unas mesas adelante de ella, ignorándola al igual que todos estos días.

Aikyan suspiró y extendió los brazos sobre la mesa, estaban en una clase muy aburrida, en su opinión.

- No me ha insultado ni una sola vez, King.- Se quejó jugando con el lápiz, sus ojos oscuros estaban clavados en la espalda de la castaña.

- Puede que tenga mucho con los deberes y el equipo de animadoras.- Comentó su amiga, pero, después de ver a la castaña, comenzó a recapacitar.- O... puede que esté enojada.

- ¿Enojada?¿Por qué?.- Bufó fastidiada, Aida era un gran dolor de cabeza.

King tardó unos minutos considerando su respuesta, ella también había estudiado el gran cambio de la actitud de Rikako durante estos días y tenía una idea, una idea que nunca en su vida se le hubiera ocurrido antes. Pero, las acciones de la castaña hablaban por si solas...

- Puede... que esté enojada contigo, por besar a Aina.

- ¡No la besé!.- Se defendió.- ¿Y eso qué tiene que ver?

- No sé, puede que no le gustó que abusaras de su amiga.- Comentó pensativa, sin querer llegar a la conclusión que era la más obvia.

- Qué yo no la besé.- Volvió a murmurar y King se quedó perdida en sus pensamientos, últimamente siempre estaba así.

-... y deberán formar parejas para el siguiente ensayo de 200 páginas, con dibujos incluidos, que tratará sobre la Segunda Guerra Mundial.- Avisó la profesora, logrando entre todos sus estudiantes un abucheo.- Dejen el drama, alumnos, comenzaré a elegir las parejas... 

Dijo el nombre de varios estudiantes, pero Aikyan no podía pensar, era una oportunidad.

Así que rezó todas las oraciones que se sabía y cruzó hasta los dedos de los pies.

Quería que le tocara con Rikako, debía de tocarle con Rikako, sus esperanzas aumentaron cuando la amiga de la castaña se fue con King, una menos.

La profesora duró un rato diciendo los nombres, hasta que llegó al de ella.

- Aida Rikako, deberá trabajar con la joven Kobayashi Aika.- Dijo con esa voz seria y prácticamente las dos saltaron de sus respectivos asientos.

- ¡No quiero trabajar con ella!

- ¡Si usted insiste!.- Rikako fulminó a Aikyan con unos ojos oscuros mientras la pelinegra mostraba una sonrisa burlona. 

- Es parte del trabajo. Tienen que hacer el ensayo juntas, no quiero discusión, señorita Aida.- Dijo zanjando el tema mientras el rostro de Rikako se fruncía.

- No pienso trabajar con este fenómeno.- Declaró cruzándose de brazos, Aikyan alzó las cejas repetidamente, logrando que se irritara más.

- El lenguaje, joven.- Dijo la profesora reprochándole y luego observando a Aikyan.- ¿Usted tiene algún inconveniente, señorita Kobayashi?

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