Rivales

Capítulo 41

- ¿Una semana?.- Preguntó King mientras tomaba asiento junto a Arisa, estaban en la pizzería y colocó una malteada frente a ella y a la menor. Las dos se sonrieron antes de que Aika asintiera.

- Una jodida semana ¿Puedes creerlo?.- Preguntó irritada mientras hacía una mueca, tenía un moretón y varios cortes en su cara.

Ayer el director las había llevado a la dirección, a los tres, y los expulsó durante una semana a ellas, debido a la circunstancias y antecedentes de Hiromu él estaba de manera indefinida. Al llamar a sus padres habían estado furiosos, pero al explicar entre las dos que fue por defensa propia parecieron calmarse. Incluso los padres de las dos chicas se habían caído bien, muy bien, esta noche Arisa y sus padres iban a una cena en casa de Aika. A ellas les pareció perfecto ya que así podrían hablar acerca de la cita del viernes. Hoy King había faltado a la escuela con la excusa de estar enferma, era de mañana y allí estaban las tres reunidas, hablando sobre ayer.

- Al menos Hiromu salió perdiendo también.- La menor sonrió y estiró los brazos, llevaba un labio roto, aunque le habían aplicado ungüento.

- Ese chico es un idiota ¿Cómo pudo siquiera hacerles daño?.- Pregunto King sorbiendo enojada de su malteada, volteó a ver a Arisa y llevó sus dedos a los labios de esta.- ¿Duele mucho?

- No tanto, pero podrías curarlos.- Dijo pícaramente mientras capturaba su mano y la besaba, King se sonrojó, pero igual entrelazó sus dedos con los de ella. (Quedarán peor o quien sabe tal vez mejoren)

- Dios, ustedes me dan caries.- Dijo Aika un poco abatida, aun recordaba su confesión de ayer.

- Cómo digas rarita ¿Has hablado con Rikako?.- Preguntó aun con la mano unida a King.

- No.- Respondió simplemente.

- Lo de ayer no fue la mejor forma de decirle que estabas enamorada de ella, pero al menos el mensaje le llegó claro y directo.- Dijo King intentado animarla, pero la pelinegra seguía suspirando.

- ¿Tú has logrado hablar con ella?.- Preguntó Aika a la mas alta, Arisa pareció dudar un rato si responder o no pero terminó asintiendo.- ¿Te...dijo algo sobre...

- Alto, rarita. Verás, no puedo hablarte sobre ese tema. Rikako me mataría, pero debes saber que esta muuy enojada con Hiromu.- Dijo mientras bebía de su malteada, tomó un respiro y le guiñó un ojo.- Creo que esta vez es grave.

- Puede que terminen....- Dijo King mirando a su amiga, quería que sonriera.

Pudo lograr algo ya que Aika levantó la comisura de los labios y dio una débil sonrisa, era mejor que nada.

- ¿Te esperabas aquello?.- Preguntó mirando a Arisa, la porrista había quedado entretenida con el cabello de King pero luego volvió a verla.

- ¿Qué cosa?¿Qué estuvieras enamorada de mi mejor amiga? Algo así, siempre la mirabas de una forma... diferente.- Ladeó la cabeza, pero terminó sonriendo, Aika no terminaba a acostumbrase de que la chica que odiaba en primer año la tratara tan bien. (Masoquista no se hace, se nace)

Ahora sólo faltaba Aina o Hinata, dentro de poco volarían los cerdos también.

- Te dije que eras muy obvia.- Le reprochó su mejor amiga, Aika rodó los ojos.

- No importa, igual tal vez ahora le de asco o algo por el estilo.- Se desanimó mientras recostaba su cabeza en sus brazos.

King observó con preocupación a su amiga, con su mano libre acarició su cabello y le otorgó una mirada a Arisa. La porrista negó con la cabeza como diciendo "no puedo hablar de eso", la chica de ojos marrón la miró con reproche, pero al ver la alarmada cara de la chica prefirió no presionar.

- Bueno ¿Qué haremos hoy? Es un día hermoso y aún falta mucho para la cena.- Intentó cambiar de tema Arisa, la chica solo encogió de hombros.

- ¿Una película?

- ¿Mi casa o la tuya?.- Preguntó King ahora sonriente.

- La tuya.- Respondió la pelinegra más animada y para fastidiar a su amiga agregó.-: Pero no se queden toda la tarde besuqueándose, si no las dejo solas.

- Entonces tendrás que ir yendo de una vez a tu casa...¡Au!.- Dijo la castaña mirando con reproche a King, le había dado un golpe en el hombro.- Sólo le aviso de una vez.

(Sinceridad ante todo)

- Descuida, vamos a ir a ver la película, Kyan.- Le sonrió a su amiga ignorando a Arisa, la pelinegra río.

- Qué bueno que no fuimos expulsadas del baile de invierno.- Comentó Arisa casualmente, Aika la miró confundida.

- ¿Qué baile?

 -El de invierno, es dentro de dos semanas Aika ¿No recuerdas?.- Preguntó King, la chica negó.

- Nunca me entero de estas cosas.- Se encogió de hombros.

- ¿Pero vas a ir?.- La animadora alzó las cejas de forma sugerente, Aika ladeó la cabeza.

- No tengo pareja, además nunca fui buena bailando.- Se encogió de hombros.- ¿Tú ya tienes con quien ir?

(¿Qué hay de los pasitos de Daydream warrior?)

Arisa se quedó quieta mientras a su lado King fingía jugar con la pajilla, pero en realidad le daba miradas de reojo tímidamente, logrando que la menor se sonrojara.

- Eh... bueno, en realidad aún no.- Río un poco nerviosa y con el cuerpo tieso, se volvió hacia King, que de inmediato captó su atención -. Mmm King.... ya sé que aún no hemos tenido nuestra primera cita, pero.... mmmm tu.... Mmm... quisieras....

King parecía desesperada con la vacilación de Arisa, extendió la mano y capturó la de la japonesa, acariciándola, para darle ánimos.

- ¿Quieres.... quieres ser.... quieres ir al baile de invierno conmigo?.- Preguntó con las mejillas rojas, soltó un suspiro cuando dijo lo último y Aika empezó a reír.- No veo lo divertido, rarita.

- Yo sí, ya la has besado muchas veces, pero, te da vergüenza pedirle que sea tu pareja, es gracioso.- Le contó mientras observaba ahora con más diversión el rostro rojo y enojado de la animadora.

King también lucía un lindo rubor y le sonría con adoración a la chica de ojos marrones, se acercó a ella tomando su rostro, para que Arisa la mirara a los ojos.

- Claro que quiero ser tu cita. Te amo, Ari.- Le dijo con los ojos brillantes y Arisa formó una tonta sonrisa en sus labios.

- Yo... yo también te amo.- Le dijo colocando sus manos sobre las de ella en su rostro, se acercaron y se dieron un dulce y casto beso en los labios.

- Ewwww.- Se quejó Aika mientras las dos chicas se separaban, riendo.

Ya no se estaban besando, pero sobre la mesa estaban sus manos entrelazadas, mientras las dos sonreían. El amor era bello, pero claro, no para la pelinegra.

- Descuida, también te puedo dar un beso a ti.- Dijo la animadora, dándole un guiño, la chica hizo una mueca.

- No, gracias, prefiero a las bajitas.- Dijo sonriendo, logrando que su mejor amiga empezara a reír.

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