Capítulo 7.

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El resto de lo que pasó, no creo sea necesario narrarlo con detalles. Estuve jugando videojuegos hasta pasado el mediodía, hasta que escuché mi nombre desde la sala, Splendor encontró a Offender, obviamente masturbándose, lo trajo frente a mí (luego de que su erección bajara y con los pantalones puestos, por supuesto), y le obligó a pedirme disculpas, y lo hizo, pero dijo todo lo contrario en mi mente. Splendor escuchó y casi lo asesina, pero Offender rió y se teletransportó lejos de él. Slender apareció dos segundos después, y Splendor casi se le acerca a descuartizarlo, cuando me puse en medio de los dos y "protegí" a Slender (uso comillas porque en realidad puede protegerse a sí mismo, digo, es un humanoide asesino que tranquilamente duplica mi altura, pero me metí de todas formas). Le expliqué a Splendor lo que Slender había hecho por mí y que él me había salvado, por lo que Splendor se disculpó con él y se fue. No fue el que Splendor se hubiera disculpado, o que no haya ido a buscar a Offender cuando dijo tales cosas en mi mente, sino lo que Slender había hecho luego de que el primero ya nombrado se haya ido a la cocina lo que me sorprendió a más no poder.

Puso una mano en mi hombro, como si quisiera demostrarme cariño, y se agachó a mi lado.

—Interesante— dijo con una sonrisa. ¿Es su forma de decir que me lo agradece?—. Es la primera vez que alguien me defiende e intenta protegerme. Gracias.

Me quedé helada un nanosegundo, antes de poder procesar den todo sus palabras y que se me ocurra una respuesta ingeniosa —Interesante— lo cité —Es la primera vez que un humanoide intenta violarme. La primera que otro me salva del primero y la primera que el mismo ente me da las gracias, así que... Gracias a ti también.

Su risa se sintió como una caricia a mis tímpanos, antes de que se levantara y desapareciera.

No podía creerlo. ¡Slenderman me dio las gracias! Por algo que obviamente no debí haber hecho, pero ¡Fueron gracias de todas formas! Dios santo, éste debe ser el mejor día de mi vida. Por fin pude jugar a lo que le dediqué mi adolescencia entera (a pesar de que nunca logré jugarlos, me tomé la libertad de saber absolutamente todo sobre la Xbox360 y One, todas y cada una de las PlayStations, y algunas consolas viejas), y para colmar las cosas el amargado de Slender me agradeció por algo. ¡Dijo gracias, por -probablemente- primera vez en su vida!

Me tiré en el sofá, incapaz de contener la sonrisa que cruzaba mi rostro, cuando Trender apareció y se sentó a mi lado, mirándome con curiosidad.

—¿Puedo saber el motivo de tu felicidad?

Quise calmarme y decirle, pero la forma tan formal y respetuosa con la que acababa de hablarme me hizo sonreír aún más —Creo... ¿Cuándo fue la última vez que Slender dijo "gracias"?

Se lo pensó unos segundos y suspiró —Que yo recuerde, nunca, ¿Por qué?

Eso me hizo largar una carcajada de felicidad.

—Creo que... Él acaba de darme las gracias por "protegerlo" de Splendor. Osea, no lo protegí, sino que sólo me puse entre ellos y le defendí, le dije a Splendor que Slender fue el que me salvó de Offender, nada más. No sé por qué se pone así.

Si Trender tuviera cara, estoy segurísima de que reflejaría nada más que asombro —¿Cómo puedes decir tal cosa? Es apenas la primera vez que escucho algo así. Una humana, separa a dos humanoides que duplican su tamaño y triplican su fuerza, ¿Eso es poco, eso quieres decir?

Abrí la boca para decir algo, cundo me di cuenta de que no tenía con qué contradecirlo. Me había cerrado el culo.

—No lo había visto de ese modo...

—Hablando de poder...— me interrumpió—... Esa espada tuya, jamás había visto que algo cortara los tentáculos de Slender y los derritiera como lo hizo ¿Qué truco tiene, o de qué está hecha?

Esto... No Está Bien. (Familia Enderman y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora