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Muy bien. ¿Qué había sido eso? Se llevó sus dedos hacia su labio inferior, confundido. El más alto seguía totalmente dormido. ¿Había sido una alucinación? Estaba claro que no podría ser, había sentido su cálido y suave toque. El beso había sido casto pero Jisung no necesitó más para formularse miles de preguntas en su cabeza. La que más relucía entre sus ideas era el por qué.

Negó con la cabeza varias veces para espabilarse. Era muy tarde y estaba comenzando a sentir que sus párpados le pesaban. Decidió irse a dormir, o más bien, a intentar.

— ¿Enamorado? —preguntó una voz para después carcajear con ganas— Por favor, Hyunjin.

El mencionado apretó los labios y fijó su vista al suelo, se sentía como un niño siendo regañado. Abrió la boca para replicar, pero se arrepintió al momento.

Bang Chan estaba siendo injusto, totalmente. Desde la perspectiva de él, claro está. Chan sólo intentaba protegerlo de un futuro incierto. ¿Un ángel enamorado de un humano? Menuda tontería. Solo se había dado un caso y todos los días se arrepentía de haber dejado ir a Miyeon, no permitiría que pasara lo mismo con Hyunjin.

— ¿Acaso no has ido a visitar a tu amiga Cho? —preguntó una voz femenina. La chica se cruzó de brazos y Hyunjin levantó su cabeza. Frente a él se encontraba Soyeon. Unas inmensas ganas de abrazarla le invadieron, pero el tenía que permanecer firme en su posición.

— Quiero dejar de ser un ángel —espetó.

Bang Chan y Soyeon se miraron con preocupación. El menor se quedó quieto, observándolos de manera severa.

— No es tan fácil —por fin dijo Bang— Si renuncias, tus alas deben ser cortadas y serás desterrado de aquí...

— No me importa —tuvo la valentía de interrumpir.

— Pero lamentablemente eso no es lo que más tememos, pequeño Jinnie —dijo Soyeon y luego soltó un suspiro— Sabíamos que este día llegaría, estaba escrito en tu destino.

Se tornó un silencio por unos segundos. Hyunjin quedó sorprendido. En su vida había escuchado sobre tal cosa. Si que Hyunjin fuera desterrado del cielo no era lo que más temían, ¿entonces qué era? Iba a preguntar pero Chris se adelantó a decir:

— También hay una advertencia sobre una traición. Hyunjin, lamento decirte que ese humano no te ama realmente.

Entonces unos gritos y unas sacudidas lo atormentaban. La imagen de Bang Chan y Soyeon se hacía más lejana y oscura cada vez. Quería correr hacia ellos, decirles lo equivocados que se encontraban...

— ¡Hwang Hyunjin, te voy a tirar agua fría como no despiertes!

Y despertó. De un brinco se sentó en el sofá donde dormía. Sudaba frío y su corazón latía acelerado. Varios jadeos se escapan de sus labios mientras miraba sus alrededores. Estaba en la habitación de Han Jisung. Este le miraba confundido y asustado.

Intentó calmarse y le quitó el vaso de agua que tenía el rubio en las manos para beber. Una vez hubo vaciado el contenido del vaso, miró al contrario.

— ¿Que pasó? —preguntó Jisung.— No parabas de decir "¡No, él no lo hará!" ¿Quién no lo hará? ¿De qué hablabas?

Se quedó mirando sus facciones un rato antes de contestar. Solo así consiguió relajarse. Esbozó una sonrisa que fue sustituida por una mueca de dolor. Su espalda quemaba como el infierno.

Fue justo ese dolor el que le advirtió que no quedaba tiempo.

— Sunggie... —comenzó a decir este, todavía temblaba levemente y tenía los ojos bien abiertos— El día de la despedida se acerca.

— ¿Cuándo es exactamente?

— En tres días.








STRANGER ★ HYUNSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora