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— ¡Hey, Jisung ya llegué! —anunció el ángel al entrar por la puerta principal.

Los pasos del más alto se apresuraron a subir las escaleras derecho a la habitación del rubio, en el camino encontrando a su pequeña mascota y saludando de manera tierna.

Jisung escuchó el recién llegado, sin embargo no se movió de donde estaba. Se mantenía con un semblante inexpresivo y el ceño fruncido. Realmente estaba enojado.

¿Dónde había estado Hyunjin este tiempo? No sabía lo preocupado que lo tenía.

Entonces la gran puerta se abrió y Hyunjin apareció con una gran sonrisa y con el cachorro en brazos. Nuevamente Jisung no hizo movimiento alguno, sólo una mueca de disgusto que alarmó a Hwang.

— ¿Sucede algo? —cuestionó preocupado.

El rubio negó con la cabeza. Tampoco planeaba interrogarle o algo por el estilo, el no era ese tipo de persona. Además en lo más profundo de su corazón guardaba la esperanza de que Hyunjin le diría algo.

— Bueno entonces iré a dormir. Estoy tan cansado.

Han apretó sus puños en un intento por controlar su ira. Quería saber por qué había desaparecido toda la noche.

— Por cierto —dijo el ángel un tanto extrañado— ¿No tienes que ir al colegio en dos horas? ¿Qué haces despierto?

El de esponjosas mejillas lo ignoró como si fuese de esas personas que no podían verlo. Tenía razón, tendría que estar durmiendo para despertarse una hora más tarde, pero no había sido posible, pasó la noche pensando en que le había sucedido.

— Jisung, te estoy hablando —insistió el contrario mirando la espalda del mencionado. Otra vez, no consiguió respuesta.

Se levantó del sofá donde dormía y se acercó al rubio pasando una mano por delante de sus ojos. Esta vez Han lo miró y Hyunjin pudo ver que estaba enojado.

— Me tenías muy preocupado —por fin pronunció algunas palabras— ¿Dónde te habías metido? ¡Desapareciste toda la noche!

Los ojitos del más bajo buscaban algún tipo de consuelo y respuestas. Hwang simplemente asintió y levantó a Jisung de la silla de su escritorio para sentarse él y a continuación sentar a Han en sus piernas.

El rubio abrazó el cuello el ángel y este abrazó su cintura con una sonrisa tierna.

— ¿Estabas preocupado por mi? —preguntó Hwang y Han asintió.

Dejaron de abrazarse para mirarse a los ojos. Jisung buscaba respuestas y Hyunjin le daría hasta el último detalle.

— ¿Sabes? No estoy intentando controlarte, para nada. Pero me preocupé bastante cuando desapareciste tanto tiempo, pensé que...

— ¿Qué me había ido sin avisar? —terminó el ángel con una sonrisa y el más bajo asintió con un sonrojo—. Nunca me iría sin avisar. Estaba con Miyeon, recordando viejos tiempos.

Han asintió aliviado. Entonces no había pasado nada malo como se formulaba en su mente, sólo estaba con su amiga. Pero un pensamiento le devolvió la inquietud.

— ¿Cuánto tiempo te queda? —soltó de repente Jisung con desesperación en su tono.

── Un mes exactamente.

El corazón de Jisung dio un vuelco. No podía dar crédito a ninguna de las palabras anteriormente dichas por el ángel. No podía irse tan pronto.

— ¿Un mes? ¡Pero no es justo!

— ¿No es justo? Llevo aquí cinco meses —dijo soltando una risita. Aún no captaba lo que Jisung estaba intentando decirle, o no quería hablar más del tema.

Cuando pasara un mes, Han se quedaría sólo, con recuerdos de un ángel que no fue lo suficientemente valiente para aceptar sus sentimientos por él.

STRANGER ★ HYUNSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora