Kara Zor-El tenía todo bajo control: salvar el mundo, devorar cantidades absurdas de comida sin engordar, y creer firmemente que su vida amorosa era 100% hetero y estable.
Hasta que apareció Lena Luthor.
Astuta, peligrosa y diabólicamente atractiva...
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Una emboscada de hermosas Sirenas... Tenebrosas criaturas jamás vistas... Muchos marinos mal olientes... Una capitana enamorada... Dos novias furiosas... Una bruja...
¿Cómo acabará? •••••••••••••••••
El Perla Negra...🏴☠️ [4:30am]
—Nooooo!!.—gritó Lena despertando sudada, con la respiración agitada en la camilla de abajo de un camarote y golpeó su frente en la Camilla de arriba. —Lena, que pasó?.—despertó rascando sus ojos Amaya, que estaba arriba y asomó la cabeza abajo. —N-Nada...fue solo una tonta pesadilla... Kara desaparecía.—Contó con pena sobando su antebrazo.—Es que...estoy acostumbrada a dormir junto a Ella.
—Oww...siento que deban estar pretendiendo aquí, pero pronto cumpliremos la misión y regresaremos a la comodidad de nuestro presente.—le sonrió cálida la morena.
—Si tienes ra—
—¡Despierten cucarachas! Estamos en el triángulo de las Bermudas!!!.—gritó la tia Dalma alias "Calipso".
—Bájale el volumen tía Dalma.—se tapó con la almohada Amaya.
—¿Y?.—preguntó molesta Lena. —Aquí suceden cosas del más allá...hay muchas criaturas peligrosas que varían en tamaño, controladas por las malditas sirenas que asaltan barcos con sus lindas figuras atrayendo marinos para robarles el alma y ahogarlos en las profundidades del océano...donde sus mascotas los devoran—contaba Calipso gesticulando.—esta es agua de muertos...donde ningún hombre se ha vuelto atrever a navegar.
—No me digas que crees esas mamadas tía, Jajaj. —reía Amaya envolviéndose en la cobija.
—Váyase a dormir, le falta un tornillo en la cabeza. —dijo Lena con su fineza.
—Ugh, nuestros piratas han desaparecido! Barba negra, barbosa, Jack ! Su amigo el pelon y los otros dos tarados, incluso la capitana Danvers! No están!
—De que habla??.—se levantó de inmediato Lena golpeándose la frente de nuevo.—Auch, carajo. —y salió a cubierta seguida de Amaya. —¿Como, que!? Donde fueron?!
—porque no dijiste esto desde inicio!?—reclamo Amaya.
—esas putas no se llevaran a nuestros Hombres! —y a mi mujer.—agregó Lena mirando a Amaya y ambas asintieron.—apúrese muestre donde están.
Calipso recitó un conjuro y la bola de cristal 🔮 se encendió, entonces las 3 se tomaron de las manos y unas nubes púrpuras se despejaron mostrando la imagen de Nate y Ray sonriendo atontados subidos en unos delfines que nadaban sobre la superficie y se zambullían persiguiendo las sirenas. Luego mostró la de Kara, nadando bajo mar hasta llegar a unas cuevas detrás de la princesa del las Bermudas, que la miraba seductoramente y le decía cosas dulces atrayéndola. —Esa zorra estará muerta en menos de lo que canta un gallo, marque mis palabras tía Dalma!—ladro Lena enfurecida mirando con odio a la sirena pelirroja que le acariciaba el mentón a su querida rubia. —las serviremos de bocadillo a sus propias mascotas marinas.—dijo aparentando dientes Amaya.