Kara Zor-El tenía todo bajo control: salvar el mundo, devorar cantidades absurdas de comida sin engordar, y creer firmemente que su vida amorosa era 100% hetero y estable.
Hasta que apareció Lena Luthor.
Astuta, peligrosa y diabólicamente atractiva...
Llevaba meses intentando descifrar el paradero de Snart. A veces no dormía creyendo que algo malo le habría pasado. Pero no me rendía. Cada día me presentaba al laboratorio de los profesores a preguntar por los avances y de ves en cuando salía en la nave a patrullar las líneas del tiempo en su búsqueda. Empecé a tomar más de lo normal y mi ex mujer me prohibió cuidar a la bebe al enterarse de mi mal vicio. Se la llevó y me aseguro que me daría una orden de alejamiento si las visitaba aún en este mal estado.
Así que de vez en cuando Nathan manejaba la nave y me acompañaba a ver a mi hija Lita desde la distancia. Era patético mi comportamiento. Pero Snart es un hermano para mi. Y se que mi ex cuidaba mejor de mi hija.
Hoy nuevamente me encuentro en el laboratorio, bebiendo mientras presiono a los profesores a encontrar una solución.
•••••••••••••••••••• [9 meses atrás...]
En un planeta llamado Górgon, Snart se encontraba atrapado. En nada más y nada menos que el apogeo de las festividades de ahí: Las purgas. Caos y massacre total por una semana. Una regla de Los Altos jefes para controlar el aumento de población.
—1862?? Donde carajos me he metido ahora? La tierra Prime no tenía purgas en este año.—decía frustrado Snart tratando de arreglar su reloj de teletransportacion que J'onn le había dado una vez. Lo último que recordaba fue que tuvo la tonta idea de entrar a la nueva máquina transportadora que el profesor Martín y Wells estaban creando para descubrir una forma rápida de transportarse a otros planetas.
—Esos malditos profesores otra vez me jodieron. Pero yo fui el imbecil que entro a la máquina.—pateo una pistola que estaba en el suelo y ésta pegó en una pared, provocando un ruido como si la pared tenía un hueco del otro lado.
Snart achinó los ojos pues escucho otro ruido de fondo. Tocó la pared y supo que era delgada. Se encaminó a la cocina buscando una puerta o algo para ir al otro lado. —Aquí deben de haber escondido plata o algo valioso.—pensó obsesionado. Había sangre y unas personas muertas boca abajo en la sala y al entrar a la cocina miro a un hombre arrimado a la pared. La movió a un lado y descubrió un switch pequeño. —Estaba protegiendo la entrada. —dijo Snart y tocó el switch. En eso una parte de la pared se deslizó abriendo un gran espacio hacia el otro lado que estaba oscuro. Snart apunto su arma al frente, activó sus lentes para tener visión de noche y no vio nada fuera de lugar. Entonces encendió la luz. —Ñeee... —se escuchó un bebé.
—hey... una luz se encendió en esta casa.—Snart escuchó una voz decir afuera.
—maldición. -se apuró a buscar el switch para cerrar la puerta. Justo cuando los hombres entraron logró encontrarlo y la puerta se cerró. —A quien tenemos aquí?—pregunto mirando al bebé.—oh, una nena.
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